A lo largo de la historia, las murallas han desempeñado un papel importante en la defensa y el desarrollo de las zonas urbanas de Europa. Estas imponentes estructuras estaban destinadas a proporcionar protección contra las amenazas externas, ayudar a controlar el movimiento de personas y mercancías y demostrar el poder y el prestigio de las ciudades que rodeaban. En esta entrada del blog, hablaremos de 21 de las ciudades amuralladas más bonitos de España que deberían estar en el itinerario de todo viajero.
Breve historia de las murallas en la Península Ibérica
En la antigüedad, las murallas de las ciudades se construían normalmente con tierra, madera y piedra. Eran esenciales para defender las ciudades de las incursiones e invasiones de fuerzas hostiles. El Imperio Romano, por ejemplo, estableció muchas ciudades amuralladas en España, como Lugo y Tarragona. Estas murallas fueron cruciales en su estrategia para dominar la Península Ibérica.
Sin embargo, fue durante la Edad Media cuando las murallas vivieron su edad de oro. Las murallas medievales representaron una evolución de las antiguas. A medida que aumentaba la población de las zonas urbanas, se necesitaban defensas nuevas y más sofisticadas. Las técnicas de construcción mejoraron con el tiempo; por ejemplo, las murallas se hicieron gradualmente más altas y gruesas. Una innovación importante fue el desarrollo de los castillos, estructuras fortificadas que a menudo contaban con fosos como capas adicionales de protección. La Alhambra de Granada y las Murallas de Ávila son ejemplos famosos de ciudades amuralladas medievales en España.
Durante la colonización española, el concepto de construcción de ciudades amuralladas se exportó a otros territorios, como las Islas Canarias y América. Un ejemplo notable es la fortaleza costera de Cartagena de Indias, en la actual Colombia.
Sin embargo, con el paso del tiempo, las murallas comenzaron a perder eficacia debido a los avances de la tecnología militar, como la pólvora y la artillería. Estas innovaciones facilitaban a los ejércitos asediantes atravesar o destruir incluso las barreras más formidables. Como resultado, muchas ciudades medievales demolieron sus murallas parcial o totalmente para permitir una mayor expansión o adaptarse a las nuevas estrategias defensivas. En España, por ejemplo, Madrid y Barcelona derribaron gran parte de sus murallas.
A pesar de su obsolescencia, en España persistieron algunos intentos finales de construir ciudades amuralladas. Por ejemplo, en el siglo XVIII, Pamplona reconstruyó sus murallas en respuesta a amenazas militares.
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Las ciudades amuralladas más bonitas de España
1. Ávila
Castilla y León
Fundada por los antiguos celtíberos y ocupada posteriormente por los romanos. La formidable y bien conservada muralla de Ávila fue construida en los siglos XI y XII bajo el reinado de Alfonso VI para proteger Ávila de posibles enemigos. Tiene una longitud aproximada de 2,5 kilómetros, nueve puertas, más de 80 torres semicirculares y parapetos almenados. Construidas principalmente con granito, abundante en la región, las murallas son una impresionante proeza arquitectónica y de ingeniería de la Europa medieval.
Aunque la ciudad es conocida sobre todo por sus antiguas murallas, alberga otros monumentos, como la Catedral de Ávila, del siglo XII, y la Basílica de San Vicente, de la misma época. También destaca el Convento de Santa Teresa, construido en 1636 sobre la casa natal de Santa Teresa de Ávila, figura crucial en la reforma católica del siglo XVI.
Llegar a Ávila en transporte público es sencillo, ya que cuenta con servicios regulares de tren y autobús que la conectan con las principales ciudades españolas, como Madrid. Desde la estación madrileña de Chamartín, se tarda aproximadamente 1 hora y 30 minutos en trenes. Alternativamente, autobuses operados por ALSA o Avanza salen de la Estación Sur de Madrid y tardan entre 1 hora y 30 minutos y 2 horas.
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2. Girona
Catalunya
Situada en el noreste de Cataluña, Girona es una ciudad histórica cuyos orígenes se remontan a la época ibérica. Sus murallas fueron construidas en época romana en el siglo I a.C. y ampliadas por moros y cristianos en siglos posteriores. Entre los siglos IX y XV se realizaron importantes ampliaciones para crear un perímetro defensivo.
La fama de Girona se extiende más allá de sus murallas, con varias otras atracciones culturalmente importantes construidas alrededor del mismo período. La Catedral de Girona, por ejemplo, comenzó a construirse en el siglo XI y sufrió varias transiciones arquitectónicas antes de completarse en el siglo XVIII. Por su parte, los Baños Árabes son un conjunto bien conservado representativo de la arquitectura árabe del siglo XII. Además, el Monasterio de Sant Pere de Galligants es un exquisito ejemplo de la arquitectura románica catalana. Estos lugares, junto con el pintoresco casco antiguo de Girona y su fascinante barrio judío (El Call), la convierten en un destino ideal.
Girona está bien comunicada por tren y autobús. El tren de alta velocidad AVE conecta Girona directamente con grandes ciudades como Barcelona (aproximadamente 40 minutos) y Madrid (aproximadamente 3 horas). Además, hay trenes regionales que operan servicios regulares entre las ciudades cercanas.
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3. Cáceres
Extremadura
Cáceres tiene su origen en la antigua época prerromana. La construcción de su muralla data de mediados del siglo III. A lo largo de su historia, esta ciudad sufrió numerosas mejoras, como la adición de torres de vigilancia durante la época visigoda y el refuerzo durante la ocupación árabe en España. En concreto, el notable recinto amurallado de Cáceres tiene dos kilómetros de longitud y cuenta con treinta torres, cinco puertas y varios postigos (puertas secundarias más pequeñas).
Además de su ciudad amurallada, Cáceres es conocida por varios monumentos históricos, que le han valido ser declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Entre ellos destacan la Catedral de Santa María, la Torre de Bujaco y el Arco de la Estrella.
Cáceres está conectada con Madrid y Badajoz por servicios de tren operados por Renfe. Alternativamente, el transporte en autobús está disponible a través de las compañías ALSA y Avanza.
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4. Segovia
Castilla y León
Situada en Castilla y León, los orígenes de Segovia se remontan a época celta y más tarde se convirtió en un importante bastión romano. Sus antiguas murallas se han conservado bastante bien a lo largo de la historia, con tramos como la Casa de los Picos y el Alcázar. En su época de esplendor, la muralla contaba con cinco puertas, entre las que destacan la Puerta de Santiago y la de San Andrés, así como la torre del Excubitorio de San Andrés.
Además de por sus murallas, Segovia es conocida por otras maravillas arquitectónicas. El acueducto romano de Segovia, que data del siglo I d.C., es una impresionante obra de ingeniería. El emblemático Alcázar de Segovia es una fortaleza del siglo XII y antiguo palacio real que inspiró el Castillo de Cenicienta de Walt Disney. La magnífica Catedral de Segovia es un excelente ejemplo de arquitectura gótica tardía.
Llegar a Segovia en transporte público es fácil. Los trenes desde Madrid-Chamartín pueden tardar tan solo 27 minutos con el AVE de RENFE o unas dos horas en trenes regionales.
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5. Carmona
Sevilla, Andalucía
Carmona, situada al sur de Andalucía, es una de las ciudades amuralladas más pintorescas de España. Los orígenes de esta histórica ciudad se remontan a la época prerromana, siendo en época almohade, en el siglo XII, cuando se inicia la construcción de su impresionante muralla. Con el paso del tiempo, la muralla sufrió diversas modificaciones y añadidos, adaptándose a diferentes estilos arquitectónicos. Las murallas de Carmona se han conservado increíblemente bien gracias a los continuos esfuerzos de conservación. Destacan la Puerta de Sevilla, una prominente puerta con arco de herradura, y la Puerta de Córdoba, una puerta romana construida en el siglo I d.C.. Ambas son miradores estelares que ofrecen vistas panorámicas de la campiña circundante.
Carmona alberga arquitectura histórica y monumentos bien conservados. Entre ellos se encuentra el Alcázar del Rey Don Pedro, un majestuoso palacio fortificado construido en el siglo XIV que más tarde se convirtió en Parador de Turismo. También destaca la Iglesia de Santa María la Mayor, un imponente templo gótico mudéjar del siglo XV con fachadas e interiores de gran belleza. La ciudad también cuenta con numerosos monumentos que se remontan a época romana.
6. Lugo
Galicia
Lugo, en el noroeste de Galicia, destaca por sus murallas romanas bien conservadas que datan del siglo III d.C.. La construcción original tuvo lugar bajo el mandato del emperador Augusto, y otros emperadores romanos realizaron mejoras posteriores. La muralla se extiende a lo largo de unos 2.117 metros, lo que la convierte en la muralla romana más larga que se conserva en la actualidad. La estructura se caracteriza por sus 85 torres semicirculares, diez puertas y miradores que ofrecen una impresionante atalaya para observar los alrededores.
La ciudad de Lugo es conocida por sus antiguas murallas y otros atractivos históricos, como la Catedral de Lugo, construida en el siglo XII y que muestra una mezcla de estilos arquitectónicos como el románico, el gótico, el barroco y el neoclásico. Además, los visitantes pueden explorar las antiguas termas romanas y los vestigios de un puente romano que cruza el río Miño.
Llegar a Lugo es relativamente sencillo. En tren, el servicio Alvia de alta velocidad desde Madrid, Santiago de Compostela o A Coruña. También hay servicios regulares de autobús que conectan Lugo con otras ciudades gallegas, así como con Asturias, Castilla y Madrid.
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7. Albarracín
Teruel, Aragón
Albarracín es un pintoresco pueblo amurallado de la provincia de Teruel. Los orígenes de este asentamiento se remontan al siglo X, cuando fue fundado por la dinastía morisca de los Banu Razin. Las Murallas de Albarracín, fueron construidas en la misma época y se conservan en muy buen estado. La muralla se compone de tres zonas diferenciadas: el Andador del Río Guadalaviar, que se extiende a lo largo del río y contiene seis torres; el Castillo de Albarracín, una fortaleza que albergó a la realeza; y las murallas de los barrios, que rodean y protegen diversas zonas de la ciudad.
La ciudad también es famosa por otras atracciones históricas como la Torre del Andador, una torre de vigilancia, el Alcázar de Albarracín, un castillo árabe estratégicamente situado sobre una colina rocosa que domina la ciudad. Además, Albarracín posee una arquitectura medieval bellamente conservada y estrechas calles empedradas. Los visitantes se sienten atraídos por estas características, así como por otras atracciones como la Catedral de El Salvador y el Museo Diocesano, que exhiben artefactos de valor incalculable de la historia local.
Aunque no hay trenes directos a Albarracín, puedes viajar en tren hasta la cercana Teruel -a unos 35 kilómetros- y usar el autobús para llegar.
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8. Peñíscola
Castelló, Comunitat Valenciana
Peñíscola, situada en la provincia de Castellón, tiene su origen en un asentamiento íberos y romano anterior a las murallas. Construidas en el siglo XIV bajo las órdenes de caballeros templarios, las antiguas murallas siguen albergando hoy parte de esta impresionante ciudad. La conservación de las murallas es ejemplar y cuenta con cuatro puertas -Portal Fosc, Portal de Sant Pere, Portal de Santa Maria y Portal de l’Estampa- que sirven de entrada al casco antiguo. Entre los aspectos notables de la muralla se encuentra el Torreón del Papa Luna, una torre fortificada que alberga un museo, así como varios miradores con vistas al mar Mediterráneo.
Construido entre 1294 y 1307 sobre un peñasco rocoso, el Papa Luna fue posteriormente reformado por el Papa Benedicto XIII durante su residencia. El castillo es una de las muchas estructuras importantes construidas durante este periodo. Además del emblemático castillo, otras atracciones destacables son La Bufadora, una cueva única con juegos de agua, y estrechas calles repletas de edificios históricos que merece la pena explorar.
Para acceder a Peñíscola en transporte público, los viajeros deben llegar primero a la cercana estación de tren Benicarló-Peñíscola. Esta estación ofrece conexiones con grandes ciudades como Madrid, Barcelona o Valencia a través del AVE o de trenes regionales.
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9. Besalú
Girona, Catalunya
Besalú, un pueblo pintoresco de la provincia de Girona, fue fundada en el siglo X. Destaca por el buen estado de conservación de sus murallas medievales y sus puertas de estilo románico. El río Fluvià cuenta con siete miradores que ofrecen impresionantes vistas panorámicas.
Otros atractivos de Besalú son el puente románico del siglo XII que cruza el río Fluvià. En la ciudad destacan la iglesia de Sant Vicenç, construida en el siglo X, y el monasterio de Sant Pere de Besalú, terminado en 1003.
Aunque no hay servicio de tren directo a la ciudad, puedes llegar a Girona en tren de alta velocidad (AVE) desde la estación de Barcelona Sants o en trenes regionales. Desde Girona, se pueden utilizar las conexiones de autobús operadas por TEISA para llegar a Besalú.
10. Ronda
Málaga, Andalucía
Ronda es una de las ciudades amuralladas más antiguas y bonitas de España. Fundada por los celtas en el siglo VI a.C., Ronda cuenta con una impresionante muralla construida durante el reinado de la dinastía almohade en el siglo XII. La muralla fue reforzada y ampliada a medida que Ronda cambiaba de manos entre gobernantes cristianos y musulmanes. Hoy en día, los visitantes pueden admirar las murallas bien conservadas que rodean la ciudad antigua. Destacan la Puerta de Almocábar, que data del siglo XIII, el mirador de los Jardines de Cuenca y la Puerta de Carlos V, construida en 1522.
Además de sus antiguas murallas, Ronda es famosa por su espectacular Puente Nuevo, que se terminó de construir en 1793. Este impresionante puente, que atraviesa el desfiladero del Tajo, conecta la antigua ciudad árabe con las partes más nuevas de Ronda. Otras atracciones notables de Ronda son el Palacio de Mondragón, un palacio del siglo XIV con estilos arquitectónicos islámico, gótico y renacentista, y la Plaza de Toros de Ronda, la plaza de toros más antigua de España.
Ronda es accesible en tren desde Málaga a través de varios servicios de trenes regionales.
11. Aínsa
Huesca, Aragón
Situada en Aragón, Aínsa es una ciudad amurallada cuyos orígenes se remontan al siglo XI. La muralla fue construida en tiempos del rey Sancho Ramírez para proteger este enclave de importancia estratégica. La muralla de Aínsa está muy bien conservada, con elementos como tres puertas: La Puerta de San Pedro, La Puerta de la Cárcel y la Fuente, y La Puerta de Daroca.
Aínsa es especialmente conocida por su arquitectura y monumentos medievales. Una de las atracciones más notables de Aínsa es el Castillo de Aínsa, que cuenta con una enorme torre del homenaje conocida como El Torreón y ofrece un increíble mirador sobre la ciudad. También merece la pena visitar la iglesia de Santa María, románica del siglo XII y con bellas obras de arte. Aparte de estos lugares históricos, las pintorescas plazas y estrechas calles de Aínsa la convierten en un atractivo destino histórico y cultural.
Llegar a Aínsa en transporte público es sencillo gracias a su conectividad por autobús. Los visitantes pueden tomar un tren desde ciudades importantes como Barcelona o Zaragoza hasta la cercana ciudad de Huesca. Al llegar a Huesca, hay servicios frecuentes de autobús hasta Aínsa.
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12. Pedraza
Segovia, Castilla y León
Pedraza, situada en la provincia de Segovia, es una pintoresca ciudad amurallada que data del siglo XI. Su muralla, construida en época medieval, se ha conservado en buen estado a lo largo de los siglos. Destaca la Puerta de la Villa, su acceso principal, y los múltiples miradores que ofrecen panorámicas de los alrededores. La muralla de Pedraza se caracteriza por su robustez y sus torres estratégicamente situadas.
La fama de la ciudad se debe en gran parte a su rica historia y a su bien conservada arquitectura medieval. Destaca el Castillo de Pedraza, una fortaleza del siglo XIII que resistió numerosos conflictos. Otros hitos históricos son la Iglesia Parroquial de San Juan, ejemplo de arquitectura románica y gótica construida en el siglo XII. Pedraza también ha ganado atención recientemente debido a la serie de suspense y misterio de HBO “30 Monedas“, que se rodó parcialmente en la ciudad.
Para llegar a Pedraza en transporte público, puede tomar un tren en la estación de Madrid Chamartín con destino a Sepúlveda, donde hay autobuses que conectan con Pedraza.
13. Chinchón
Comunidad de Madrid
Situada a unos 50 kilómetros al sur de Madrid, Chinchón es una pintoresca ciudad amurallada que data de la Edad Media. El asentamiento fue fundado durante la época romana, pero ganó importancia bajo el dominio árabe. Su muralla, construida originalmente en el siglo XI y reconstruida durante décadas, permite a los visitantes apreciar el valor histórico de la ciudad medieval. En un notable estado de conservación, las murallas de Chinchón cuentan con cuatro puertas -Puerta de la Villa, Puerta de Madrid, Puerta de Morata y Puerta del Tercio- y varias torres vigía.
Chinchón cuenta con atractivos como la impresionante Plaza Mayor, una plaza del siglo XV rodeada de edificios con balcones de madera. Además, la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción alberga famosas obras de arte como el cuadro de Francisco Goya La Asunción de la Virgen.
La línea 337 de autobús desde Conde de Casal en Madrid ofrece una conexión directa con Chinchón.
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14. Cádiz
Andalucía
Cádiz es una de las ciudades más antiguas de Europa Occidental. Sus orígenes se remontan al año 1100 a.C., cuando fue fundada por los fenicios como un pequeño asentamiento llamado Gadir. La muralla, construida en el siglo XVI, se ha conservado en buen estado y desempeña un papel esencial en el mantenimiento del encanto histórico de Cádiz. El recinto fortificado consta de varias puertas, como la Puerta de Tierra y la Puerta de Sevilla, que dan acceso a distintas zonas de la ciudad. Además, sus tramos y miradores, como el Baluarte de Candelaria y el Baluarte de San Roque, ofrecen impresionantes vistas de la bahía circundante.
Cádiz adquirió importancia en el siglo XVIII como centro de intercambio y comercio con América. En consecuencia, muchos edificios elegantes de este período siguen en pie hoy en día. Destacan la Catedral de Cádiz, una impresionante iglesia neoclásica terminada en 1838 por el arquitecto Juan Daura, y el Gran Teatro Falla, un teatro de ladrillo rojo y estilo morisco inaugurado en 1901. Aparte de sus lugares históricos, otros atractivos incluyen las hermosas playas de Cádiz, como La Caleta y Playa de la Victoria. Además, eventos como el Carnaval de Cádiz.
Los trenes operados por Renfe conectan la ciudad con los principales destinos, como Madrid, Sevilla y Barcelona.
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15. Toledo
Castilla-La Mancha
Toledo, capital de Castilla-La Mancha, es conocida por sus impresionantes murallas. Con unos orígenes que se remontan a la época romana, aproximadamente al año 192 de nuestra era, la muralla de la ciudad ha sufrido numerosas modificaciones y ampliaciones por parte de varios imperios gobernantes, como el visigodo, el moro y el cristiano. Hoy en día, los visitantes pueden maravillarse ante su exquisita conservación, que incluye tramos de la antigua muralla que abarcan toda la ciudad vieja. Entre las principales características de estas magníficas fortificaciones se encuentran ocho puertas, como la Puerta de Alcántara y la Puerta de Bisagra, así como varias torres vigía y torreones que ofrecen impresionantes vistas del paisaje circundante.
Más allá de sus famosas murallas, Toledo cuenta con un rico patrimonio cultural que le ha valido el título de “Ciudad de las Tres Culturas“. Esto se debe a la coexistencia relativamente armoniosa de cristianos, moros y judíos reflejada en su arquitectura y lugares históricos. Algunas atracciones dignas de mención son la Catedral de Toledo, terminada en 1493 y considerada uno de los mejores ejemplos de arquitectura gótica de España; el Alcázar, una imponente estructura situada en el punto más alto de Toledo; y el Museo del Greco, que celebra la vida y obra del renombrado pintor renacentista Domenikos Theotocopoulos (El Greco). Una visita a Toledo ofrece una oportunidad inigualable para explorar el fascinante trasfondo histórico de Toledo.
Llegar a Toledo desde Madrid es extraordinariamente cómodo a través de los trenes de alta velocidad. Los servicios Avant conectan la estación de Atocha de Madrid con Toledo en tan solo 30 minutos.
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16. Sepúlveda
Segovia, Castilla y León
Situada en la provincia de Segovia, Sepúlveda es una antigua población célebre por el buen estado de conservación de sus murallas medievales. Los orígenes de Sepúlveda se remontan a la época prerromana, cuando fue habitada por los arévacos. A lo largo de la historia, las murallas de la villa contaron con diversos sistemas de protección, destacando la Puerta del Azogue y la Puerta de la Fuerza, así como siete atalayas.
Sepúlveda es conocida por sus numerosos lugares históricos, como la Iglesia de El Salvador, una impresionante iglesia de estilo románico construida entre los siglos XI y XII, la Casa del Moro, y la Iglesia de San Juan, así como una hermosa principal, la Plaza Mayor. Más allá de estos atractivos, los visitantes tienen buenas razones para explorar Sepúlveda más a fondo, ya que proporciona una puerta de entrada al Parque Natural de las Hoces del Río Duratón.
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17. Cuenca
Castilla-La Mancha
Cuenca es una ciudad increíblemente pintoresca situada en la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha. Los orígenes de esta ciudad se remontan a la época musulmana en el siglo VIII. La muralla de Cuenca es un elemento clave de su legado histórico y se conserva en varios tramos a lo largo de la ciudad. Destacan los tramos cercanos a las puertas de San Pedro y Mangana y los que rodean el Barrio del Castillo. La muralla alberga miradores y varios puntos de interés, como la Torre de Alfonso VIII, que permiten conocer el pasado medieval de la ciudad.
Cuenca es famosa por su impresionante arquitectura, sobre todo por sus emblemáticas Casas Colgadas, que datan del siglo XIV. Otra atracción notable, construida en la misma época que las murallas de la ciudad, es la Catedral de Cuenca, un impresionante ejemplo de arquitectura gótica terminado en 1257. Las pintorescas calles empedradas y las estructuras medievales bien conservadas hacen de Cuenca un destino atractivo para los amantes de la historia y la arquitectura.
Acceder a Cuenca en transporte público es sencillo gracias a los trenes de alta velocidad que conectan Madrid con la estación de ferrocarril de Cuenca Fernando Zóbel en aproximadamente una hora. También circulan trenes regionales entre Cuenca y otros destinos de España, como Valencia y Albacete.
Los alrededores de Cuenca también son perfectos para hacer rutas de ecoturismo.
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18. Pals
Girona, Catalonia
Situada en Cataluña, Pals es una ciudad medieval bien conservada conocida por sus impresionantes murallas. Las murallas fueron construidas originalmente en el siglo XII, con importantes trabajos de restauración en las décadas de 1940 y 1970. En la actualidad, las murallas cuentan con cuatro imponentes torres: Torre de les Hores, Torre Romana, Torre de Can Malató y Torre de Can Llovet. Las puertas de la ciudad, incluida la Porta Romica, permanecen intactas.
Pals es conocida por su arquitectura gótica y sus edificios bien conservados que datan de la época de sus murallas protectoras. Entre ellos se encuentran la Esglèsia de Sant Pere, la Plaça Mayor y el Museo Arqueológico de Pals, que alberga numerosos artefactos que revelan la historia de Pals.
Puedes llegar a Pals en autobús desde Girona y Barcelona.
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19. Alcalá de Henares
Comunidad de Madrid
Situada en Madrid, Alcalá de Henares es una ciudad histórica cuyos orígenes se remontan a la época romana. Su rica historia queda patente en las antiguas murallas romanas que se conservan y que rodean el centro histórico de la ciudad. Estas murallas fueron construidas a finales del siglo I d.C.y han sufrido varias restauraciones en siglos posteriores. Destacan sus impresionantes torres, puertas como la Puerta de Madrid y la Puerta de Martos, y los tramos bien conservados que muestran diversos materiales y técnicas constructivas de distintas épocas.
Alcalá de Henares es famosa por ser la cuna de Miguel de Cervantes, el célebre autor de El Quijote. Esta conexión con una de las figuras más influyentes de la literatura ha contribuido al reconocimiento de la ciudad como Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Otras atracciones notables son el Palacio Arzobispal, construido en el siglo XIII y ampliado a lo largo del siglo XIX, con estilos arquitectónicos gótico, plateresco y herreriano. También destaca Calle Mayor, una típica calle medieval cuyos soportales datan del siglo XVII.
Llegar a Alcalá de Henares es relativamente sencillo; se puede acceder en tren de cercanías desde Madrid. Las líneas C-2 y C-7 de Cercanías conectan la Estación de Atocha de Madrid con la Estación de Ferrocarril de Alcalá de Henares en aproximadamente 45 minutos. Alternativamente, existen autobuses desde la Estación Sur de Madrid hasta la Estación de Autobuses de Alcalá de Henares, con tiempos de viaje que oscilan entre 30 y 60 minutos aproximadamente, dependiendo de las condiciones del tráfico.
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20. Ciutadella de Menorca
Menorca, Illes Balears
Ciutadella de Menorca, situada en el extremo occidental de la isla de Menorca, es conocida por su bien conservada muralla que data de la época medieval. Fundada originalmente por los cartagineses y ocupada posteriormente por los árabes, la ciudad fue tomada por Alfonso III de Aragón en 1287, quien ordenó la construcción de un recinto amurallado para protegerla de posibles invasores. La muralla ha sido restaurada y ampliada a lo largo de los siglos, destacando puertas como Portal de Sant Roc y Portal de Sa Font y baluartes. Hoy en día, esta histórica muralla permanece prácticamente intacta como parte emblemática del paisaje de Ciutadella.
La ciudad de Ciutadella también cuenta con otros atractivos históricos. La majestuosa Catedral de Menorca, de estilo gótico y del siglo XIV, muestra su resistencia en medio de múltiples reconstrucciones y restauraciones debido a las guerras y a los incesantes ataques piratas. Otros lugares dignos de mención son la Plaça des Born, con su impresionante obelisco del siglo XIX que conmemora el asalto turco de 1558, y numerosos palacios barrocos y renacentistas que salpican las sinuosas calles adoquinadas.
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21. Montblanc
Tarragona, Catalunya
Montblanc, una pequeña ciudad de Tarragona, Cataluña, alberga una de las murallas medievales mejor conservadas de España. Esta histórica muralla data del siglo XIV, cuando el rey Jaime II de Aragón autorizó su construcción. Con más de 1,5 kilómetros de circunferencia, la muralla cuenta con 30 torres y cuatro entradas principales: Portal del Canonge, Portal de Llastres, Portal de Santa Maria y Portal de Sant Jordi.
La historia medieval de Montblanc va más allá de su muralla; merece la pena explorar otras muchas atracciones de esta antigua ciudad. Destacan la iglesia de Santa Maria la Major, construida entre los siglos XIV y XVII y de impresionante arquitectura gótica, y la iglesia de Sant Miquel, con su hermoso campanario. Montblanc también es conocido por su vínculo con la leyenda local de Sant Jordi, que supuestamente mató al dragón en las cercanías. Además, Montblanc acoge una Semana Medieval que celebra esta leyenda popular cada mes de abril.
Llegar a Montblanc desde Barcelona, a unos 120 km, es relativamente sencillo en transporte público, como tren o autobús. Trenes directos desde Barcelona Sants hasta la estación de L’Espluga de Francolí, a unos 10 minutos en coche o autobús de Montblanc.
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