Belchite es un pequeño pueblo situado en Aragón, al nordeste de España. Si quieres saber más sobre la Guerra Civil Española, es un destino de visita obligada. Podrás experimentarlo de primera mano, ya que fue el escenario de una de las batallas más simbólicas y sangrientas de la guerra.
La localidad se encuentra a unos 45 km de Zaragoza, en la Comarca del Campo de Belchite y a orillas del río Ebro. Está a una hora en coche del centro de la capital y se puede llegar fácilmente en autobús, coche o tour organizado.
Belchite antes de la Guerra Civil
La historia de Belchite es larga y fascinante. Los primeros asentamientos humanos en la región datan del año 75 de nuestra era y el área prosperaba antes del estallido de la guerra. A lo largo de los siglos, en el pueblo se construyeron impresionantes iglesias y monumentos medievales y mudéjares.
Durante la Edad Media, Belchite, entonces conocida como Belsid, fue un pueblo árabe hasta 1118, cuando el rey cristiano Alfonso I de Aragón la conquistó. Durante el Renacimiento, el pueblo comenzó a desarrollarse económicamente y se convirtió en un próspero centro de producción agrícola. La población estaba compuesta por cristianos, musulmanes y judíos. La ciudad se convirtió en villa real en 1430 y en señorío dos años después, cuando fue vendida al ducado de Hijar por la reina María. Fernando I creó el Condado de Belchite en 1498.
Durante el florecimiento económico de Belchite se construyeron en ella diferentes monumentos, como los arcos de San Roque y de la Villa, así como las iglesias de San Martín de Tours y San Juan y los conventos de San Rafael y San Agustín. Belchite se convirtió en un pueblo predominantemente mudéjar y barroco.
A partir del siglo XIX, Belchite sufre un período de decadencia. Estuvo en el corazón de numerosas batallas, incluida la batalla de Belchite de 1808 contra el ejército napoleónico durante la Guerra de Independencia y también durante las guerras carlistas.
Sin embargo, la Guerra Civil Española selló el destino de este antaño próspero pueblo aragonés. A partir de 1936 se produjeron varios hechos bélicos en Belchite, que culminaron con su destrucción total y la decisión de los golpistas vencedores de no reconstruirla.
La Guerra Civil y Belchite
Durante la Guerra Civil Española, que estalló en 1936, Belchite fue escenario de una de sus batallas más sangrientas y significativas. La localidad, situada en la frontera entre el Estado republicano y las fuerzas fascistas, quedó atrapada en medio de los combates.
El ejército nacionalista inicialmente ocupó el pueblo después del golpe de estado de Franco, pero fue recapturado por las fuerzas republicanas en 1937 luego de un asedio de quince días que resultó en su total destrucción. Este hecho supuso un punto de inflexión en la historia de la guerra y marcó el principio del fin para Belchite.
En el verano de 1937, el mando republicano lanzó una ofensiva en el frente del Ebro con la intención de tomar Zaragoza y desviar tropas del frente norte. La conquista de Belchite se propuso entre el 24 de agosto y el 6 de septiembre de 1937.
Varios miles de combatientes franquistas, encabezados por el comandante y alcalde Alfonso Trallero, se habían concentrado en Belchite. Las tropas franquistas estaban bien equipadas para resistir un largo asedio, pero el Ejército Republicano decidió asaltar la localidad. El resultado fueron intensas batallas callejeras en medio del asfixiante calor del verano aragonés. Se cortó el agua y la falta de alimentos y suministros médicos comenzó a pasar factura a medida que aumentaba la intensidad de los combates.
La Batalla de Belchite terminó con 5.000 bajas entre los dos bandos contendientes. El pueblo fue destruido casi por completo. Sus ruinas permanecieron sin restaurar por deseo expreso de Franco como un recordatorio para las generaciones futuras de los horrores de la guerra y los excesos percibidos del lado republicano.
Después de 1939, se construyó una nueva localidad cerca de las ruinas de la antigua.
Belchite Hoy
Hoy, el casco antiguo sigue ahí, pero a modo de recordatorio de la inutilidad de la violencia y su coste humano. Si bien se han reconstruido partes de Belchite, y la localidad tiene una población de 1600 habitantes, muchas partes permanecen como quedaron tras la guerra.
Los restos de escombros, los agujeros de los bombardeos de los edificios y la iglesia principal acribillada a balazos son un claro recordatorio de la realidad de la guerra.
Hoy en día, las ruinas del Viejo Belchite se utilizan como telón de fondo para películas de época como “El laberinto del fauno” de Guillermo del Toro y se han convertido en una atracción turística relativamente poco conocida.
Qué ver en Belchite
Hoy, el acceso al pueblo ha sido cerrado, y la única manera de visitar las ruinas del Viejo Belchite es con un tour guiado ofrecido por la oficina de turismo local.
Hay dos recorridos disponibles, uno diurno, que se centra en la historia de la guerra y el pueblo, y un recorrido nocturno, que incluye un componente paranormal. Después de todo, Belchite es considerado “el pueblo más embrujado de España.”
Las visitas tienen una duración aproximada de una hora y media e incluyen el comentario de los guías de Belchite Turismo, descendientes de los vecinos que habitaron el pueblo. Los relatos e historias han sido recopilados y contrastados con toda la bibliografía y documentación existente, incluidos los informes oficiales de ambos ejércitos y la tradición oral.
Algunos de los lugares más importantes que ver en Belchite incluyen:
- Portal de la Villa
- Calle Mayor
- Plaza Nueva
- Casa de la Domi
- Iglesia de San Martín de Tours
- Casa de los Arcos
- Convento de San Agustín
Cómo visitar Belchite sin coche
Por ser un pueblo pequeño y un destino turístico relativamente desconocido, visitar Belchite es mucho más fácil si se llega en coche. Dicho esto, también puedes visitar Belchite desde Zaragoza reservando un tour organizado.
Como viajábamos sin coche, decidimos que el tour organizado era la mejor manera de llegar a Belchite, y fue una experiencia fantástica.
Además de la visita al pueblo, la actividad guiada incluye un recorrido por una almazara (fábrica tradicional de aceite de oliva), y paradas en un campo de olivos y el Santuario de la Virgen del Pueyo.
Dónde alojarse en Belchite
Belchite es una localidad pequeña con pocos lugares donde alojarse, por lo que probablemente sea mejor pasar noche en Zaragoza. Dicho esto, estos son los alojamientos mejor valorados donde dormir en Belchite:
Hotel Oleum
El Hotel Oleum ofrece alojamiento de 2 estrellas en Belchite y cuenta con terraza, restaurante y bar. Este hotel de 2 estrellas cuenta con salón compartido y habitaciones con aire acondicionado, WiFi gratuita y baño privado. Las habitaciones incluyen un balcón.
Apartahotel Belchite
El Apartahotel Belchite ofrece alojamiento, restaurante, salón compartido, terraza y bar. Se proporciona WiFi gratuita en todo el establecimiento.
Comparte este artículo en Pinterest
