Bruselas ofrece una mezcla de historia, cultura, vida nocturna y delicias gastronómicas que no puedes perderte. Como capital de Bélgica y sede de la Unión Europea, esta encantadora ciudad cuenta con impresionantes atracciones que pueden cautivar a cualquier tipo de viajero. Para quienes visitan por primera vez esta joya histórica, hay un montón de monumentos y experiencias que imperdibles, desde pasear por la impresionante Grand Place hasta deleitarse con los mejores chocolates belgas. En este artículo, exploraremos las 21 mejores cosas que hacer y ver en Bruselas que deberías incluir en tu itinerario para un viaje inolvidable.
Qué hacer y qué ver en Bruselas
1. Maravillarse ante la Grand-Place
La Grand Place, también conocida como Grote Markt, está en el centro de la ciudad y es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1998. La plaza está rodeada de importantes edificios históricos, como el Ayuntamiento de Bruselas y la Maison du Roi (Casa del Rey), que alberga el Museo de la Ciudad de Bruselas.
La historia de la Grand Place se remonta al siglo XI, cuando funcionaba como mercado. El Ayuntamiento, destacado ejemplo de arquitectura gótica, fue construido entre 1401 y 1455 bajo la dirección de los arquitectos Jacob van Thienen y Jan van Ruysbroeck. Por otra parte, la Maison du Roi fue construida inicialmente entre 1504 y 1536 por Carlos V, pero sufrió una considerable reconstrucción en estilo neogótico entre 1860 y 1870.
La Grand Place es accesible a pie desde la Estación Central de Bruselas o a través de servicios de transporte público como tranvías, autobuses o metro. Las estaciones de metro más cercanas son De Brouckère y Gare Centrale. Esta es una de las mejores zonas donde dormir en Bruselas.
2. Ver la peculiar escultura del Manneken Pis
El Manneken Pis es una famosa escultura de bronce y símbolo de la ciudad. Creada a principios del siglo XVII por Jerome Duquesnoy el Viejo, esta estatua representa a un niño desnudo orinando. Se encuentra en el cruce de las calles Etuve y Chêne, a poca distancia de la Grand Place.
Un aspecto esencial de su historia son los numerosos incidentes de vandalismo, robo e incluso destrucción. La estatua actual es una réplica de la original, que se conserva a buen recaudo en el Museo de la Ciudad de Bruselas. A lo largo de los años han surgido diversas leyendas que explican su creación. Una de ellas afirma que un rico comerciante perdió a su hijo en la ciudad y encargó la estatua a su regreso.
El Manneken Pis también ha desempeñado un papel importante en las tradiciones y acontecimientos locales. Por ejemplo, desde 1698 se disfraza en ocasiones especiales, como festivales y fiestas. Con más de 1.000 trajes en su guardarropa, estas extravagantes exhibiciones ofrecen otra razón para visitar esta peculiar escultura.
3. Visitar el emblemático Atomium
Construido en 1958 para la Exposición Universal de Bruselas, esta estructura icónica fue diseñada por el ingeniero André Waterkeyn y los arquitectos André y Jean Polak. El Atomium representa una célula unitaria de cristal de hierro aumentada 165.000 millones de veces, describiendo la energía atómica y los avances científicos.
Situado en la parte norte de Bruselas, en el parque de Laeken, cerca de la meseta de Heysel, este monumento mide aproximadamente 102 metros. Consta de nueve esferas de acero inoxidable interconectadas por tubos de 18 metros de longitud. En el interior de las esferas encontrará espacios de exposición que albergan exhibiciones permanentes y temporales, mientras que la esfera superior ofrece unas impresionantes vistas panorámicas de Bruselas.
Puedes utilizar el transporte público para llegar al Atomium. Las estaciones de metro más cercanas son las de Heysel y Houba-Brugmann (línea 6). Como alternativa, el tranvía de la línea 7 para en la estación de Heysel.
El Atomium abre todos los días de 10.00 a 18.00 horas. El coste de las entradas varía en función de la edad: los adultos pagan 16€, los mayores y los estudiantes 14€. Los niños de seis a diecisiete años pagan 8€ y los menores de seis años entran gratis.
4. Explorar el Palacio Real de Bruselas
El Palacio Real de Bruselas es la residencia oficial de la monarquía belga desde principios del siglo XIX. Establecido en su forma actual entre 1820 y 1829, el palacio remonta sus orígenes al palacio ducal medieval de Brabante, que data del siglo XI.
Situado en la Place Royale, frente al Parque de Bruselas, el Palacio Real ocupa un lugar céntrico dentro de la ciudad. Construido principalmente en estilo neoclásico, cuenta con una llamativa fachada e intrincadas obras de arte en su techo, creadas por el renombrado artista belga Jan Fabre.
Existen múltiples opciones de transporte público para llegar al Palacio Real. Los tranvías 92 y 93 ofrecen paradas directas cerca de la Place Royale, mientras que varios autobuses también tienen paradas cercanas. El Palacio Real suele abrir sus puertas en verano con visitas guiadas. El horario de apertura es de 10:30 a 17:00 (última entrada a las 16:15). La entrada es gratuita.
Una visita a este lugar histórico solo estaría completa si exploraras algunas de sus salas y lugares más destacados. Por ejemplo, la Sala Goya, que exhibe notables retratos pintados por el famoso artista español Francisco Goya, es una visita obligada.
5. Pasear por el Parque del Cincuentenario
El Parque del Cincuentenario, también conocido como Parc du Cinquantenaire o Jubelpark en francés y neerlandés, se encuentra en el Barrio Europeo de Bruselas. El parque fue encargado por el rey Leopoldo II y diseñado por Charles Girault en 1880 para celebrar el 50 aniversario de la independencia del país.
Con una extensión aproximada de 30 hectáreas, el Parque del Cincuentenario alberga varias estructuras y museos notables. Una de ellas es el Arco del Triunfo, inaugurado el 4 de septiembre de 1905.
El parque cuenta con tres museos: Museo Real de las Fuerzas Armadas y de Historia Militar, Museo de Arte e Historia y Autoworld.
El Parque del Cincuentenario es fácilmente accesible en transporte público. Las estaciones de metro más cercanas son Merode y Schuman. Los autobuses y tranvías también permiten acceder a la zona.
6. Sumergirse en la colección surrealista del Museo Magritte
El Museo Magritte es una atracción imprescindible en Bruselas. Como su nombre indica, el museo está dedicado a las obras del artista surrealista belga René Magritte. Alberga más de 200 obras de Magritte, entre pinturas, esculturas y dibujos.
Situado en Rue de la Régence 3, el museo se encuentra en el complejo de los Museos Reales de Bellas Artes de Bélgica, cerca de la Place Royale. Algunas de las obras expuestas en el Museo Magritte incluyen “El Imperio de la Luz”, “El Retorno” y “Scheherazade”.
Puedes coger las líneas 1 ó 5 de metro hasta el museo y bajarte en la estación Central o en la estación Park. Las líneas de autobús 38, 71 y 95 también ofrecen paradas cerca del museo. Las líneas de tranvía más cercanas son la 92 y la 93.
El Museo Magritte abre de martes a viernes entre las 10.00 y las 17.00 horas y amplía su horario los fines de semana hasta las 18.00 horas. Los lunes permanece cerrado. Este es uno de los mejores museos de Bruselas.
7. Viajar por la Mini-Europa
Mini-Europe, situado en Bruparck, en los suburbios de Bruselas, es una importante atracción turística que presenta réplicas de famosos monumentos europeos. Creado en 1989, este parque permite a los visitantes explorar diversas culturas y monumentos europeos a escala reducida.
El parque exhibe 350 reproducciones en miniatura de monumentos europeos que representan a 80 ciudades y 28 países. Algunas de las réplicas de Mini-Europa son la Torre Eiffel y la Torre Inclinada de Pisa. Estas réplicas en miniatura están creadas con una meticulosa atención al detalle; algunos modelos necesitaron más de 20.000 horas para su acabado.
Para llegar a Mini-Europe, puedes usar las líneas de metro 1 y 5, que paran en la estación de Heysel. Además, los autobuses 84 y N18 conectan con la estación de Heysel.
8. Saltar a las páginas del Centro Belga del Cómic
El Centro Belga del Cómic de Bruselas es una atracción esencial para quienes visitan la ciudad por primera vez y buscan profundizar en el patrimonio cultural de la ciudad. El centro ocupa un antiguo almacén textil diseñado por el renombrado arquitecto Victor Horta. Situado en el número 20 de la Rue des Sables, a poca distancia a pie de la Estación Central, el edificio es un impresionante ejemplo de arquitectura Art Nouveau.
El museo expone obras de arte e información detallada sobre el proceso creativo de cómics de fama internacional. La mayoría de las obras expuestas destacan famosos cómics belgas y sus creadores, como Hergé, conocido por “Las aventuras de Tintín”, y Peyo, el artista de “Los Pitufos”. En el interior del museo encontrarás salas dedicadas a diversos géneros del cómic, que recorren su historia desde los inicios hasta las obras contemporáneas.
9. Contemplar el hermoso Ayuntamiento de Bruselas
El Ayuntamiento de Bruselas, construido entre 1402 y 1455, se encuentra en la Grand Place. Este edificio de estilo gótico es un punto de referencia en la ciudad y alberga las oficinas administrativas del gobierno municipal.
El Ayuntamiento presenta intrincadas esculturas y diseños que ejemplifican su notable artesanía. Una de sus principales atracciones es la icónica estatua de San Miguel, patrón de Bruselas, situada en lo alto de una torre de 96 metros de altura.
10. Entrar en la impresionante Basílica del Sagrado Corazón
La Basílica del Sagrado Corazón, formalmente conocida como Basílica Nacional del Sagrado Corazón de Koekelberg, es un excelente ejemplo de arquitectura Art Déco en Bruselas.
La iglesia se construyó entre 1905 y 1971 y se encuentra en Parvis de la Basilique 1, en el municipio bruselense de Koekelberg. Esta basílica es una de las iglesias más grandes del mundo, con aproximadamente 8.000 metros cuadrados.
Este templo es una visita obligada si le gusta la arquitectura, sobre todo teniendo en cuenta que no es una atracción muy popular y podrás recorrerla con toda la calma.
11. Catar chocolates belgas
Cuando se trata de cosas que hacer y ver en Bruselas, hay algo que todos los viajeros adorarán por unanimidad: comer chocolate belga. Al fin y al cabo, el chocolate de este país es de altísima calidad y goza de fama mundial por su delicioso sabor, casi adictivo.
En Bruselas, podrás visitar fábricas de chocolate que ofrecen degustaciones al final del recorrido. También puedes aprender a hacer chocolate o comprar todas las tabletas de chocolate de alta calidad que puedas en las tiendas de la ciudad.
12. Explorar los mercados locales
En Bruselas hay varios mercadillos al aire libre. El más conocido es el mercadillo de la Place du Jeu de Balle, fundado en 1873. Este mercado abre todos los días y vende un poco de todo, incluidos muebles, ropa de segunda mano y joyas.
Del mismo modo, otros mercados en diferentes partes de Bruselas venden productos específicos como antigüedades o ropa. Los mercados navideños, en particular, son de los mejores de Europa.
13. Catar cervezas belgas
Otro renombrado producto de exportación belga es la cerveza. El país tiene una larga historia en la elaboración de cervezas de distintas variedades. Por eso, hacer un tour cervecero en Bruselas es una excelente idea. Estas visitas te permitirán comprender el proceso de elaboración de estas cervezas y su evolución a lo largo de los años.
Sin embargo, ir de bares solo o con amigos es también una forma estupenda de conocer los diferentes sabores de las cervezas belgas disponibles. Los bruselenses suelen ser encantadores y amables, así que siempre puedes pedir recomendaciones al camarero.
14. Recorrer Autoworld Brussels
Autoworld Brussels es un museo del automóvil con una excelente colección de vehículos. Creado en 1986, el museo se encuentra en el Parque del Cincuentenario.
Autoworld exhibe más de 250 vehículos de fabricantes europeos y estadounidenses. El espacio de exposición del museo ocupa dos plantas y presenta coches de finales del siglo XIX. Así, se pueden ver vehículos de varios periodos históricos, como la Belle Époque y los años de la Segunda Guerra Mundial, entre otros.
El museo ofrece un recorrido profundo de la historia del automóvil a través de exposiciones bien organizadas y equipadas con paneles informativos que describen la historia de cada coche. Entre los automóviles más destacados de la colección de Autoworld figuran un Bentley de 1928, un Bugatti Type 57 fabricado en 1937 y un Renault Dauphinoise Break de 1956.
Autoworld funciona todos los días entre las 10.00 y las 18.00 horas. Las entradas de adulto cuestan 12€.
15. Pasar por el Museo de Instrumentos Musicales (MIM)
Creado en 1877, el Museo de Instrumentos Musicales (MIM) se encuentra en los antiguos grandes almacenes Old England, un edificio histórico de estilo Art Nouveau situado en la rue Montagne de la Cour 2. Este edificio, diseñado por el arquitecto Paul Saintenoy en 1899, también incluye una pequeña sala de conciertos de 1901.
El MIM exhibe más de 8.000 instrumentos musicales de todas las épocas y regiones del mundo. Entre las colecciones más destacadas figura una sección con instrumentos de teclado europeos únicos que datan de finales de la Edad Media hasta el siglo XX. El museo también alberga piezas raras como clavicordios del siglo XVI.
Además de sus exposiciones permanentes, el MIM ofrece exposiciones temporales protagonizadas por músicos destacados.
Para llegar al MIM en transporte público, puedes usar las líneas de tranvía 92 ó 93 y salir en la estación Petite Sablon. Las estaciones de metro más cercanas son Gare Centrale o Parc. El museo está abierto de martes a domingo de 9.30 a 17.00 horas. La entrada para adultos cuesta 10 euros.
16. Descubrir el Centro de Bellas Artes BOZAR
El Centro de Bellas Artes BOZAR es una institución cultural esencial de Bruselas. Fue fundado en 1928 por el arquitecto y urbanista belga Victor Horta. El edificio principal del centro, el Centro de Bellas Artes, ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO debido a su ejemplar arquitectura Art Nouveau.
Situado en Rue Ravenstein 23, el Centro de Bellas Artes BOZAR es accesible a través de varias opciones de transporte público. La estación de metro más cercana es Gare Centrale, y las líneas de autobús 29, 38, 63, 65 y 66 también tienen parada cerca.
El Centro de Bellas Artes BOZAR promueve las artes visuales, la música, el teatro, la danza, la literatura y el cine belgas y de todo el mundo. A lo largo del año acoge numerosas exposiciones, conciertos y representaciones. Su colección permanente incluye obras de famosos artistas belgas como René Magritte y Paul Delvaux.
17. Hacer un tour de cómic por la ciudad
Como ya he mencionado antes, Bélgica es la cuna de algunos de los artistas de cómic más famosos del mundo. Y, paseando por Bruselas, verás muchas paredes cubiertas de queridos personajes de cómic como Tintín y Los Pitufos, por ejemplo.
Paseando por las coloridas calles del centro, percibirás la esencia de la ciudad y sentirás que en cualquier momento puede aparecer una burbuja de pensamiento y flotar por el aire.
18. Pasear por el Bois de la Cambre
El Bois de la Cambre se creó en 1861. Este parque de 123 hectáreas se encuentra en el extremo sur de Bruselas, en el barrio de Ixelles. Financiado por la familia real belga, fue diseñado por el arquitecto alemán Edouard Keilig como un jardín de estilo inglés.
Este parque cuenta con varios hitos y atracciones importantes. Entre ellos, el Chalet Robinson, un restaurante situado en una isla a la que se llega en un barco eléctrico llamado “Le Robinson”, y el Theatre de Verdure, un teatro al aire libre para espectáculos y eventos.
La línea 38 de autobús conecta Bois de la Cambre con el centro de la ciudad, mientras que las líneas 7 y 25 de tranvía lo enlazan con otros destinos populares de Bruselas.
19. Probar los gofres belgas
Los gofres son otro plato imprescindible en Bruselas. Normalmente, encontrarás camiones que venden gofres por las principales calles de la ciudad. Puedes elegir entre varios ingredientes, siendo el chocolate el más común y popular. Las bayas y la nata son otra deliciosa opción para cubrir los gofres.
20. Comer mejillones con patatas fritas belgas
Cuando se trata de la cocina típica belga, los mejillones son un plato básico. En Bruselas, hay muchos sitios donde se pueden degustar mejillones con patatas fritas. Durante mi estancia en la ciudad, visité l’Ancien Bruxelles, un restaurante tradicional decorado de forma kitsch con fotos de la familia real belga que sirve este delicioso plato, y lo recomiendo encarecidamente.
21. Coger un tren a Flandes
Bruselas está a solo 40 minutos en tren de ciudades como Amberes, en la hermosa provincia belga de Flandes. Así que visitar Flandes, aunque solo sea en una excursión de un día, es una de las mejores cosas que hacer en Bruselas.
En Flandes, puedes visitar ciudades de cuento como Brujas o recorrer en bicicleta la impresionante Gante, por nombrar solo algunas opciones. Esta región alberga algunas de las obras maestras del arte belga y es lo suficientemente pequeña como para explorarla en una semana.
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