Pintorescos canales, iglesias góticas, museos interesantes y recintos medievales, estas son solo algunas de las cosas que Brujas tiene para ofrecer. Apodada la “Venecia del Norte“, esta ciudad de es considerada una de las ciudades más hermosas de Europa. Si bien mucha gente visita esta ciudad de Flandes en un viaje de un día desde Bruselas, la verdad es que 24 horas no son suficientes para explorar todo lo que esta encantadora ciudad tiene para ofrecer y lo recomendable es pasar, como mínimo, 2 días en Brujas.
Qué ver en Brujas en 2 días
El centro histórico de Brujas es verdaderamente un lugar mágico. Sus calles estrechas, casas de piedra y ladrillo y calles adoquinadas dan cuenta de la importancia de esta ciudad en época medieval. Gira en cualquier dirección y encontrarás pequeños puentes sobre canales salpicados de cisnes con dramáticas vistas de campanarios centenarios en la distancia. Estas escenas de postal, que milagrosamente han llegado hasta nuestros días prácticamente intactas, son el producto de una historia única, de un cuento de gloria y declive.
Aunque la región de Brujas ya estaba habitada en época romana, el nombre de la ciudad aparece por primera vez en el siglo IX y probablemente deriva de la palabra germánica “brugj”, que significa ‘amarre’. Los primeros condes de Flandes construyeron un castillo junto al río Zwin para defender la zona de los invasores normandos. Entre los siglos XII y XIV la ciudad vivió una edad de oro gracias a la importancia de su puerto y su industria, y llegó a ser la segunda ciudad más poblada de Europa. Cuando el estuario del Zwin empezó a sedimentarse en el siglo XV, Brujas comenzó a declinar como centro comercial, pero siguió siendo sede de la corte y epicentro artístico de la escuela flamenca de pintura hasta que las luchas religiosas y políticas del siglo XVI sentenciaron su caída. Durante los próximos siglos, Amberes tomaría las riendas.
Llegado el siglo XIX, Brujas había pasado de ser un próspero y cosmopolita puerto a una de las ciudades más pobres de la región. No fue sino hasta principios del siglo XX, con la construcción del puerto de Zeebrugge, que la ciudad volvería a ver un repunte en su comercio e industria. Para entonces, Brujas había estado en crisis durante más de cuatrocientos años. Sin embargo, estos cuatro siglos sin poder renovar infraestructuras o modernizar edificios traían un consuelo: la ciudad apenas había cambiado desde la Edad Media. Con el advenimiento del turismo y el “redescubrimiento” de la ciudad, Brujas se embarcaría en una nueva era dorada, esta vez como capital turística.
En este artículo exploraremos qué hacer en Brujas en dos días, hablaremos de atracciones, museos y tours recomendados por la ciudad. Mencionaremos también restaurantes y hoteles y te daremos consejos para un viaje perfecto a Flandes.
Antes de empezar
Aunque la mayoría de cosas de las que vamos a hablar en este itinerario de fin de semana en Brujas se pueden reservar una vez estés allí, te recomendamos que lleves las cosas básicas cubiertas, especialmente si viajas en temporada alta.
Transporte
Evidentemente, lo primero que tienes que hacer para un viaje de dos días en Brujas es llegar allí. La mayoría de turistas llegan a Brujas en tren y la buena noticia es que esta ciudad flamenca cuenta con excelentes conexiones de tren desde Bruselas, Amberes, Gante e incluso Holanda y Francia.
Al tratarse de una ciudad pequeña, una vez allí no necesitarás el coche para moverte y, de hecho, el centro histórico está repleto de estrechas callejuelas y puentes peationales que convierten conducir o aparcar en una pesadilla. La mejor forma de moverse por la pequeña ciudad es a pie o en bicicleta.
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Alojamiento
No cabe duda que la mejor zona donde dormir en Brujas es el centro histórico. Alojarte en el recinto medieval te va a facilitar la visita ya que podrás ir caminando con facilidad a todos los rincones. En nuestra visita nos alojamos en el Hotel Portinari, un establecimiento de cuatro estrellas con vistas a la plaza ‘t Zand y la Sala de Conciertos.
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Tours y actividades
Para una visita de dos días a Brujas hay que organizar muy bien el tiempo. La ciudad tiene muchísimas cosas para ver. Durante nuestra visita hicimos un recorrido a pie por el centro histórico y un tour en bicicleta de la empresa Quasimundo.
Si no sabes muy bien qué hacer en Brujas o cómo organizar tu tiempo para una visita corta, te recomendamos que visites la página de VisitBruges. Está disponible en español y tiene mucha información e ideas para visitar la ciudad.
Itinerario Brujas en dos días: Día 1
Dos días son perfectos para visitar Brujas. La ciudad cuenta con suficientes cosas que hacer y mantenerte ocupado y entretenido. Según nuestra experiencia, así te sugerimos pasar las primeras 24 horas en Brujas.
Temprano por la mañana: Llegada a Brujas, desayuno y toma de contacto con la ciudad
Tanto si llegas a Brujas en tren como en autobús, empezarás tu visita en la estación central. A diferencia de Amberes y Gante, que cuentan con palaciegas estaciones construidas a principios del siglo XX, la estación de trenes de Brujas es un edificio más modesto, pero no por ello menos interesante.
El ferrocarril llegó a la ciudad en 1838 cuando se inauguró el ferrocarril de Gante a Brujas. En un primer momento, la estación principal estaba ubicada más cerca del centro histórico, en la plaza ‘t Zand. Con la ampliación de los servicios a otras ciudades, Brujas pasó a ser un importante nudo ferroviario en Flandes y se decidió mover la estación un kilómetro al sur. El edificio actual, en uso desde 1939 y de estilo art-deco o racionalista, ha sido ampliado en numerosas ocasiones para atender a la creciente demanda de viajeros que visitan la ciudad.
Desde la estación hasta el ‘t Zand hay unos 7 minutos a pie. Esta plaza, cuyo nombre se podría traducir como “el arenal”, marca el límite occidental del centro histórico y está repleto de restaurantes y bares con terraza. Es el lugar perfecto donde desayunar en Brujas si accedes a la ciudad desde la estación.
La mayoría de los restaurantes de esta zona están abiertos todo el día, así que dependiendo de la hora a la que llegues puedes elegir tomar un desayuno, una cerveza, comer o incluso cenar en cualquiera de sus terrazas.
Como nuestro hotel estaba ubicado en la misma plaza, también pudimos aprovechar de dejar las maletas mientras estaba lista la habitación.
Además de por sus terrazas, el t’Zand es famoso por su mercadillo de los sábados y por acoger la Sala de Conciertos de Brujas (Concertgebouw Brugge).
El Concertgebouw es un edificio peculiar en Brujas. Inaugurado en 2002 coincidiendo con la declaración de la ciudad como “Capital europea de la cultura“, esta gran sala de conciertos es probablemente el único gran monumento moderno en la ciudad.
Si te estás preguntando por qué recomendamos visitar un edificio contemporáneo en una ciudad conocida por su arquitectura medieval, la respuesta es simple: no solo el edificio es muy interesante, sino que tiene una terraza panorámica en su séptima planta.
Una de mis cosas favoritas para hacer cuando llego a una ciudad nueva es ubicarme desde las alturas a través de un mirador y la terraza panorámica del Concertgebouw es el lugar perfecto. Desde aquí podrás apreciar las tres torres de la ciudad (las iglesias de Nuestra Señora y San Salvador y el campanario de la plaza Markt), el t’Zand y las principales vías.
A media mañana: Iglesia de Nuestra Señora, Groeninge Museum y hospital de San Juan
Después de visitar el Concertgebouw y tener una mejor idea de cómo ubicarnos en la ciudad, empezamos las visitas a los monumentos más destacados de Brujas.
Y ya que estamos en una ciudad medieval, empezamos, como no, por una iglesia. La Onze-Lieve-Vrouwekerk (Mariastraat s/n). Este templo, conocido también como como catedral de Nuestra Señora de Brujas, data principalmente de los siglos XIII, XIV y XV. Su campanario, de 115,6 metros de altura, es la estructura más alta de la ciudad y la tercera torre de ladrillo más alta del mundo. Mientras que su interior es eminentemente gótico, el interior de la iglesia contiene elementos barrocos.
Además de por su hermosa arquitectura, la iglesia de Nuestra Señora es conocida por albergar en su interior la escultura de “La virgen de Brujas” de Miguel Ángel.
Se trata de la primera escultura del maestro en salir de Italia durante su vida, en 1504 fue comprada por Giovanni y Alessandro Moscheroni, ricos comerciantes de telas brujenses. La escultura fue espoliada y sacada de Bélgica en dos ocasiones. La primera en 1794, tras la conquista de los Países Bajos durante las Guerras revolucionarias francesas cuando fue enviada junto con otras valiosas obras de arte a París. Fue devuelta después de la derrota final de Napoleón en Waterloo en 1815. La segunda fue en 1944, durante la Segunda Guerra Mundial, cuando soldados alemanes se llevaron la escultura envuelta en colchones en un camión de la Cruz Roja. Fue descubierta un año después en una mina de sal en Austria.
A unos pasos de la iglesia se encuentra el Groeninge Museum. Construido en el sitio de la antigua Abadía medieval de Eekhout. Conocido también como el Museo de Bellas Artes de Brujas (Dijver 12) es uno de los principales museos de arte del país. Su invaluable colección de obras incluye seis siglos de pintura flamenca y belga.
La institución destaca principalmente por su colección de obras maestras de los “primitivos flamencos“, una denominación que se aplica a los maestros de la escuela flamenca de pintura en sus siglos iniciales y que va desde Jan van Eyck (primera mitad del siglo XV) hasta Pieter Bruegel el Viejo (mediados del siglo XVI). Además, cuenta con gran cantidad de obras de artistas del Renacimiento y el Barroco, así como una selección de pinturas de los períodos neoclásico y realista de los siglos XVIII y XIX, simbolismo y modernismo belga, expresionismo flamenco y arte moderno.
Algunas de las obras más importantes del museo incluyen “La Virgen del canónigo Van der Paele” de Jan van Eyck, “El bautismo de Cristo” de Gerard David, “El Juicio Final” atribuído a El Bosco y “La muerte de la Virgen” de Hugo van der Goes y “El Atentado” de Magritte.
Aunque su fondo de obras es exhaustivo, tanto su tamaño como la excelente organización de sus temáticas hacen que la visita se amena y convierten a este museo una experiencia imprescindible que hacer en Brujas en 48 horas.
Después del paseo por el legado artístico de Brugge, nos dirigimos al cercano Sint-Janshospitaal (Mariastraat 38). Ubicado junto a la Iglesia de Nuestra Señora, el hospital de San Juan contiene algunos de los edificios hospitalarios más antiguos de Europa.
El Sint-Janshospitaal fue fundado a mediados del siglo XII como hostal de peregrinos y ampliado a lo largo de los siglos con la construcción de un monasterio y un convento. Si bien fue clausurado como hospital en 1977, el recinto acoge hoy el popular museo Hans Memling, llamado así por el maestro de la escuela flamenca nacido en Alemania. Este museo cuenta con una serie de obras y trípticos de Memling, así como una curiosa colección de registros hospitalarios, instrumentos médicos y una antigua apoteca.
Mediodía: Comida en el restaurante Maria Van Bourgondië
Aunque parezca mentira, el paseo que hemos descrito arriba solo tiene una duración de unas tres horas. Pero con tanta caminata, llegado el mediodía seguramente tendrás mucha hambre.
Para no movernos mucho, comimos en el cercano Maria Van Bourgondië (Guido Gezelleplein 1), que cuenta con una bonita terraza con vistas a la iglesia de Nuestra Señora.
El menú consistió en estofado de buey y, como no podía ser de otra manera, una cerveza (marca Kasteel).
Para ser sincero, la comida no tenía nada de especial, pero la ubicación del restaurante es inmejorable. Como punto a favor, los camareros hablan español.
Por la tarde: Tour guiado del centro histórico de Brujas y visita a Choco Story
Después de recobrar fuerzas (y de un par de cervezas más) emprendimos el camino hacia la plaza Markt, desde donde parten la mayoría de los recorridos turísticos de la ciudad. Allí nos encontramos con nuestra guía para hacer un tour por los principales lugares que ver en Brujas.
Un consejo: Brujas recibe cada año a miles de visitantes de España y Latinoamérica, por lo que muchos de sus tours organizados están disponibles en castellano. Estos son algunos de los mejor valorados:
Empezamos como no, por el Markt. A veces también llamado “Grote Markt” (Gran Mercado), es la plaza principal de Brujas. Está ubicada en el corazón del centro histórico y en ella se encuentran algunos de los monumentos más famosos de la ciudad.
Remodelada y completamente peatonalizada en los años 90, la plaza hace honor a su nombre y en ella se celebra un mercado semanal (todos los miércoles), además de eventos, conciertos y festivales a lo largo del año.
Una curiosidad: El Markt ha sido el epicentro económico de Brujas desde su fundación. En época medieval, funcionaba como puerto principal del Zwin y principal destino de las exportaciones de lana británica. Hoy en día, el comercio ha dado paso al turismo y, en consecuencia, sus mercantes han sido sustituidos por guías y sus casas gremiales se han convertido en restaurantes y cafeterías.
El edificio más llamativo del Markt es sin duda el Campanario de Brujas (Belfort van Brugge). Con 83 metros de altura, esta torre medieval es una de las estructuras más altas de la ciudad. Su construcción se inició en el siglo XIII, pero no fue hasta el siglo XV que se finalizó la parte superior octogonal con el carillón. El Belfort llegó a albergar un depósito de lana, una tesorería y el archivo municipal, y servía de puesto de observación para detectar incendios y otros peligros. Es posible visitar la cima de la torre, a la cual se accede a través de una escalera de 366 escalones.
En el centro de la plaza se encuentra la escultura de Jan Breydel y Pieter de Coninck, dos héroes locales que desempeñaron un papel importante en la resistencia flamenca contra el rey francés en 1302. El lado este del Markt está presidido por la neogótica Audiencia Provincial y el Historium Bruges, una atracción turística de carácter histórico enfocada en la edad de oro de Brujas. En el lado norte destacan las casas típicas con hastiales escalonados que acogen restaurantes, cafés y tiendas de souvenirs.
Continuamos el recorrido turístico por lo más destacado de Brujas, esta vez en el Burg, la otra plaza importante del centro histórico de la ciudad.
Originalmente, el Burg estaba rodeado de murallas y tenía puertas fortificadas. Esta fortaleza, una de las zonas más antiguas de la ciudad, estaba ubicada en el punto de encuentro de la calzada romana Oudenburg-Aardenburg (actual Zandstraat) y el canal Reie. En el siglo IX, el conde Arnulfo I de Flandes amplió esta ciudadela para crear un poderoso centro administrativo que incluia la residencia condal y una iglesia dedicada a Nuestra Señora y San Donaciano. Cuando Brujas se convirtió en diócesis en 1559, la iglesia de San Donaciano se convirtió en catedral. La catedral fue destruida en 1799 a raíz de la disolución de la diócesis durante las secuelas de la Revolución Francesa. Con la demolición de la iglesia, la plaza duplicó su tamaño.
Hoy, la plaza está rodeada de edificios históricos que incluyen la antigua Casa de los Francos de Brujas, el antiguo Registro Civil, el Ayuntamiento y la Basílica de la Santa Sangre. Aún pueden verse los cimientos de la catedral de San Donaciano en el sótano del Hotel Crowne Plaza Brugge.
La Basílica de la Santa Sangre (Heilig-Bloedbasiliek) es famosa por albergar una reliquia de la sangre de Cristo supuestamente recogida por José de Arimatea y traída de Tierra Santa por Thierry de Alsacia, Conde de Flandes. Fue construida entre 1134 y 1157 como capilla del y ascendida a basílica menor en 1923. La reliquia de la Pasión se encuentra en la capilla superior, que fue reconstruida en estilo gótico en el siglo XVI y renovada en el siglo XIX en estilo neogótico.
Una curiosidad: El frasco que contiene la supuesta sangre nunca ha sido abierto y los expertos creen que se trata de un recipiente de perfume bizantino del siglo XI d.C., lo que que pone en duda su autenticidad. La reliquia se muestra al público todos los viernes, así como todos los días del 3 al 17 de mayo y en fechas señaladas.
Salimos de la plaza de Burg por un pequeño pasaje ubicado bajo el Registro Civil en dirección al Mercado del Pescado (Vismarkt Brugge). En un principio, los vendedores de pescado estaban en una de las esquinas del Markt, pero como la gente del pueblo se quejaba del hedor, los pescaderos se vieron obligados a trasladarse a esta plaza extramuros. El recinto actual, de principios del siglo XIX, aún cumple sus funciones de mercado de pescaderos de miércoles a sábado por la mañana.
Junto al mercado, se encuentra la Huidenvettersplein. Su nombre (plaza de los Curtidores) data de 1302 y hace referencia al oficio de los trabajadores del cuero que tenían su casa gremial y desarrollaban allí sus actividades. Antiguamente, el procesado del cuero era una industria insalubre y apestosa que, entre otras cosas, incluia el uso de litros y litros de orina (humana y animal). Al igual que sucedió con los pescaderos, las autoridades forzaron en el siglo XV el traslado del oficio a las afueras de la ciudad, aunque la plaza siguió manteniendo su nombre.
Nos dirigimos hacia el Arentshof, un pequeño parque urbano cubierto de tulipanes en el corazón cultural de Brujas. Ubicado junto a la iglesia de Nuestra Señora, la Arentshuis, el Museo Groeninge y el Gruuthusemuseum, esta bonita plaza alberga una de las curiosidades modernas de Brujas: el conjunto escultórico de los cuatro jinetes del Apocalipsis.
Sin embargo, probablemente la atracción turística más popular de este parque es el Bonifaciusbrug, un pequeño y escénico puente que, si bien tiene carácter medieval, fue construido a principios de siglo XX para conectar la zona de la catedral de Nuestra Señora con Arentshof.
Una curiosidad: El puente Bonifacius fue construido reciclando las lápidas de un cementerio cercano (que por motivos de salubridad fue trasladado fuera del centro urbano). Aún hoy pueden leerse algunas de las incripciones en sus piedras.
Del otro lado del puente se encuentra el Gruuthusemuseum (Dijver 17). Antiguo palacio de los señores de Gruuthuse que, después de una profunda restauración, ha sido convertido en un museo que celebra la historia de la ciudad a través de artefactos y obras de arte.
El recorrido también incluyó una explicación del hospital de San Juan y la catedral de Nuestra Señora, que ya te hemos contado más arriba.
Nos dirigimos entonces al sur, en dirección al Begijnhof o Beaterio de Brujas. Los beaterios eran comunidades laicas de mujeres que vivían según el ejemplo de los apóstoles, pobreza, sencillez y predicación. A diferencia de las monjas, las beatas (o beguinas) no tomaban votos y podían abandonar la comunidad en cualquier momento.
El beaterio de Brujas data del siglo XIII, concretamente de 1245, y es considerado uno de los mejor conservados del país. Si bien se ha mantenido el diseño original del conjunto, la mayoría de sus edificios son del siglo XIX. El beaterio es probablemente el lugar más tranquilo del centro de la ciudad. Hoy en día ya no hay beguinas, pero las hermanas de la orden religiosa de San Benito viven allí. En primavera, su área central está llena de narcisos.
Terminamos nuestra visita guiada de Brujas en uno de los antiguos puertos medievales de la ciudad, Minnewater. Conocido como el “lago del Amor”, este pintoresco canal salpicado de cisnes está envuelto en un halo de leyenda.
Una curiosidad: Una leyenda cuenta la historia de una joven y hermosa chica local llamada Minna que estaba enamorada de Stromberg, un guerrero de una tribu vecina. Su padre no estaba de acuerdo con su relación y arregló que se casara con un hombre de su elección. Minna escapó y corrió hacia el bosque. Cuando Stromberg finalmente la encontró, murió en sus brazos de agotamiento. El lago recibe su nombre de Minna y su puente se llama “puente del Amor” en su honor.
Una vez finalizado el recorrido, acudimos a otra de las atracciones imperdibles de Brujas, Choco Story (Wijnzakstraat 2).
Este museo se centra en la historia del chocolate y el cacao desde sus orígenes en Centroamérica hasta su popularización en Europa. Todos los productos se muestran con textos informativos en inglés, francés y holandés.
La exposición está muy bien decorada y distribuida, e incluye explicaciones sobre la elaboración del manjar y una una extensa colección de utensilios y accesorios, moldes y recipientes de plástico e hierro. La tracción también cincluye una sala con esculturas realizadas íntegramente en chocolate. Al final del recorrido hay una demostración en vivo donde un chocolatero te muestra cómo se hacen los bombones y, una vez finalizada la demostración, puedes degustarlos. Aquí puedes comprar entradas para Choco Story.
Por la noche: Cena de lujo en el restaurante Goesepitte43
El Goesepitte43 (Goezeputstraat 43) es uno de los mejores restaurantes de Brujas. Con un menú que incluye carnes rojas, pescado y vegetales, la especialidad de este restaurante es la forma en la que se cocinan sus platos. El Goesepitte43 emplea un horno de carbon rojo que realza los aromas naturales de los ingredientes y libera en ellos sabores intensos que no se consiguen con cocinas tradicionales.
Nuestro menú degustación en el Goesepitte43 incluyó:
- Crema de champiñones con frutos secos tostados.
- Tártar de atún en un lecho de quinoa con rábano y crema de aguacate.
- Risotto de bacalao con espárragos, espinaca y citronela.
- Pudding de arroz con piña marinada, citronela sorbete de limón y galleta desmenuzada.
- Todo maridado con vino blanco alentejano (Divai 2020).
La cena en el Goesepitte43 resultó ser la mejor comida de nuestro viaje a Flandes. El servicio es además excepcional y muy atento. Es una experiencia totalmente recomendable si quieres tener una comida especial en Brujas.
Qué ver en Brujas en 48 horas: Día 2
Por la mañana: Desayuno y tour en bicicleta por la ciudad
Como ya comentaba más arriba, durante nuestra estancia de dos días en Brujas nos alojamos en el Hotel Portinari, que, además de ser un excelente hotel de 4 estrellas con una ubicación inmejorable en el centro histórico, también ofrece un completo desayuno tipo bufé. Para añadir algo de sabor local, además de la típica mezcla de bacon, huevos y zumos, el Portinari también tiene una gofrera.
Con la barriga llena y ganas de explorar más, nos dirigimos al segundo tour organizado de nuestra visita a Brujas, un recorrido en bicicleta por sus principales atractivos. El recorrido estaba organizado por la empresa Quasimundo.
Un consejo: Una cosa a tener en cuenta si piensas hacer un tour en bicicleta es que, al haber hecho ya una visita guiada a pie el día anterior, evidentemente habrá lugares que se solapan entre ambos. En este caso, visitamos dos veces las atracciones más populares del centro de Brujas como las plazas Markt o Burg.
Dicho esto, las bicicletas permitieron que nos pudiésemos mover más rápido y mas lejos de lo que nos permitirían nuestras piernas, por lo que sí pudimos ver algunos sitios nuevos. Uno de esos sitios fue Jan Van Eyckplein, una hermosa plaza ubicada junto al canal Spiegelrei presidida por la estatua de Jan van Eyck.
El edificio más notable de la plaza Jan van Eyck es el Poortersloge (logia de los patricios). Este era el edificio en el que los ciudadanos importantes de Brujas (llamados poorters) tenían sus reuniones y donde recibían a sus socios comerciales. Destaca por su torre esbelta y su fachada adornada con estatuas.
Un poco más allá, siguiendo por Genthof, se encuentra la estatua del también pintor flamenco Hans Memling.
Cruzando el canal Agustijnerei hacia el norte llegamos al tranquilo barrio de Sint-Gillis, una apacible zona residencial en la que se encuentra la iglesia Sint-Gilliskerk (Baliestraat 2).
En esta iglesia han sido enterrados muchos de los grandes artistas de Brujas como Hans Memling, Lanceloot Blondeel y Pieter Pourbus. La iglesia data originalmente del siglo XIII, pero fue reconstruida en el siglo XV. El exterior tiene una apariencia gótica, mientras que el interior tiene un estilo neogótico del siglo XIX.
Al mediodía: Visita a la fábrica de cerveza De Halve Maan y comida
Bélgica es principalmente famosa por tres cosas: el chocolate, los waffles y la cerveza. Ya hemos mencionado las primeras dos más arriba y nos faltaba solo una. Está claro: visitar una fábrica de cerveza es una de las mejores cosas que hacer en Brujas (y en Bélgica en general).
La cervecería De Halve Maan (Walplein 26) es una de las más antiguas e importantes de Brujas. Ubicada en el centro de la ciudad, muy cerca del Beaterio y el hospital de San Juan, esta fábrica de cerveza, con una historia que se remonta 150 años ofrece visitas guiadas en varios idiomas y degustaciones.
El recorrido comienza en una sala con cuatro tanques en los que se macera, filtra, hierve y mezclan los granos y continúa por las salas en las que se solían almacenar las materias primas para la elaboración de las cervezas.
A través de varias escaleras pasamos por distintas partes de la cervecería que ya no están en uso. En una de las salas hay instalada una exposición de su antigua sala de embotellado y en la parte superior del edificio, subimos un tramo de escaleras estrechas y empinadas hasta un antiguo enfriador de cobre.
Una pequeña puerta daba acceso a una terraza panorámica con impresionantes vistas del centro histórico de Brujas.
A partir de ahí, volvimos a bajar por la estrecha escalera y continuamos para ver una pequeña exhibición con botellas viejas y otros recuerdos que abarcan los más de 150 años de historia de la cervecería. La fábrica ha sido propiedad de la misma familia desde su fundación en 1856.
Continuamos bajando más tramos de escaleras estrechas, algunas son tan empinadas que tuvimos que bajar de espaldas, lo cual es todo un desafío, y vimos las salas en las que antiguamente se enfriaban, fermentaban, envejecían y almacenaban las cervezas antes de ser embotelladas. Actualmente las operaciones de embotellado se hacen fuera de la ciudad, pero la cerveza todavía es fabricada aquí.
Una curiosidad: Para evitar problemas logísticos, la empresa ha construido un “birroducto” subterráneo de 3,2 kilómetros que conecta sus dos plantas, eliminando así la necesidad de transportar la cerveza en camiones entre las dos instalaciones.
Como no podría ser de otra forma, el recorrido acaba con una degustación y, siendo honestos, el tour estuvo bien, pero es la cerveza del final lo que atrae a la mayoría de la gente. El tour tradicional incluye una cerveza a escoger entre Bruges Zot Blond (rubia) y Straffe Hendrik (de triple fermentación). De Halve Maan también ofrece “tours XL“, que tienen una duración de dos horas e incluye 4 cervezas en su degustación. Puedes obtener más información en su página web.
Aprovechando que la cervecería cuenta con un restaurante tipo bistró, decidimos comer allí. El menú del día consistía en:
- Primero: Espárragos con prosciutto de Parma y salsa holandesa.
- Segundo: Cous-cous con verduras.
La comida es sabrosa y relativamente barata (teniendo en cuenta que se trata de una de las atracciones turísticas más visitadas de Brujas). El servicio lo encontramos bastante impersonal.
Por la tarde: Visita al Gruuthusemuseum y paseo por el Koningin Astridpark
El Gruuthusemuseum (Dijver 17), uno de los trece museos municipales de Brujas está dedicado a la historia de la ciudad. Ubicado en un palacio del siglo XV, el museo lleva el nombre de su residente más famoso, el noble flamenco Louis de Gruuthuse. El Gruuthusemuseum fue fundado en 1883 y ha sido recientemente renovado.
Este museo se enfoca principalmente en tres períodos cruciales en la rica historia de Brujas: la “edad de oro” brujense de los siglos XV y XVI, los menos conocidos siglos XVII y XVIII y el redescubrimiento y reinvención de la ciudad en el siglo XIX y principios del XX.
Si bien en la primera jornada de nuestro viaje de 2 días a Brujas visitamos las invaluables obras de arte de los maestros primitivos flamencos en el Groeninge Museum, el Gruuthusemuseum ofrece un punto de vista histórico de la ciudad desde el punto de vista de una de sus familias patricias. Aunque contiene varias pinturas y obras de arte, el Museo Gruuthuse alberga también platería, textiles, cerámica, documentos, foografías y mucho más.
Más que la colección, el verdadero atractivo del Gruuthuse es el palacio en sí mismo.
Una curiosidad: En el siglo XV, Louis de Gruuthuse hizo construir un oratorio privado que conectaba la casa con la catedral de Nuestra Señora. Desde la capilla, la familia y sus invitados podían acudir a misa sin tener que dejar la comodidad de su hogar ni mezclarse con la gente de a pie.
Salimos del museo con los pies algo cansados después de unas intensas 48 horas en Brujas, por lo que buscamos un sitio donde poder relajarnos y descansar lejos del ajetreo turístico de la ciudad. Nos dirigimos al Koningin Astridpark.
Este frondoso parque, uno de los más grandes del centro de Brujas es además el más hermoso. Durante siglos fue el parque jardín del monasterio de los frailes recoletos. Tras las Guerras revolucionarias francesas, el monasterio fue demolido y el jardín pasó a manos privadas. La ciudad compró el terreno en 1850 y en 1851 se le pidió al paisajista Egidius Rosseels que diseñara el parque. Rosseels se inspiró en el estilo romántico inglés del siglo XVIII y, para crear la ilusión de un paisaje campestre, utilizó introdujo colinas, caminos serpenteaste, árboles estratégicamente posicionados y un estanque central.
El Koningin Astridpark es un excelente lugar para hacer un pícnic o relajarse bajo el sol durante la primavera y el verano.
Conclusión
Pues bien, este ha sido nuestro gran resumen de las cosas que ver en Brujas en dos días. Tenemos que decir que esta visita fue creada en base a la experiencia real de un fin de semana en Brujas y que seguramente habrá partes que te gustará cambiar para hacer la visita más tuya. Estas son otras atracciones de Brujas que podrías añadir a tu visita si cuentas con algo más de tiempo o quieres sustituir algo de lo mencionado anteriormente:
- Historium Bruges: Atracción turística histórica con salas temáticas decoradas con motivos medievales que te dará una idea de cómo era vivir durante la época dorada de Brujas. Comprar entradas.
- Frietmuseum: Un museo dedicado a la historia y la producción de las patatas fritas belgas. Comprar entradas.
- Bruges Beer Experience: Museo donde los visitantes aprenden sobre la historia de la cerveza, prueban ingredientes y degustan cervezas de distintosd tipos. Comprar entradas.
- Museo de la tortura Oude Steen Brugge: Colección de más de 100 instrumentos de tortura y ejecución de la historia en una de las prisiones más antiguas de Europa. Comprar entradas.
- Museo-Galería Xpo Salvador Dalí: Colección de pinturas, esculturas y otras obras del artista español. Comprar entradas.
Para más información sobre Brujas, lee nuestra ruta de una semana en Flandes.
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