Lisboa, la capital de Portugal, es un destino de visita obligada para cualquier viajero. Con su historia, su impresionante arquitectura, pintorescos barrios y deliciosa gastronomía, pasar dos días explorando esta ciudad es, sin duda, una experiencia inolvidable. En esta guía, compartiremos un itinerario para quienes visitan Lisboa por primera vez y solo cuentan con un fin de semana para recorrerla. Así que coge tus cómodos más zapatos para caminar y prepárate para conocer una de las ciudades más cautivadoras de Europa.
El itinerario perfecto de 2 días en Lisboa
Día 1: Explorando el centro histórico de Lisboa
Por la mañana: Alfama y Castillo de San Jorge
La mejor manera de empezar estos dos días en Lisboa es sumergirse en los barrios históricos de la ciudad. Por eso, por la mañana, nos dirigiremos a Alfama, una de las zonas más antiguas de Lisboa.
Alfama se encuentra en la parte sureste de la ciudad, con el río Tajo al sur. Habitado desde la antigüedad, el barrio de Alfama fue un importante asentamiento árabe antes de que las fuerzas cristianas lo tomaran en 1147. Sus laberínticas calles y estrechos callejones reflejan su pasado medieval. Debido a su ubicación cerca del río y a la densidad de sus construcciones, Alfama sobrevivió casi intacto al Gran Terremoto de Lisboa de 1755.
En Alfama, puedes visitar el Museo del Fado. Este museo, inaugurado en 1998, tiene una colección de objetos relacionados con el fado y sus cantantes. El fado es un género musical tradicional portugués conocido por su melancolía y añoranza. Además, en Alfama hay muchas casas de fado donde cenar mientras escuchas música en directo.
El castillo de São Jorge, fortaleza y monumento histórico, está situado en lo alto de una colina de Alfama, vigilando la ciudad desde el este.
El Castelo de São Jorge también ha desempeñado un papel importante en la historia de Portugal. Esta fortaleza árabe fue construida en el siglo XI y conquistada más tarde por el primer rey de Portugal, Afonso Henriques. El castillo fue residencia real durante muchos años y guarnición militar y prisión en siglos posteriores.
El horario de apertura del castillo de São Jorge es de 10:00 a 18:00 de noviembre a febrero y de 9:00 a 21:00 el resto del año. La entrada para adultos cuesta 10 euros.
Para llegar a Alfama en transporte público, puedes coger tranvías, autobuses o metro. El tranvía 28 es especialmente famoso por su ruta que pasa por el barrio de Alfama, sobre todo por sus vistas escénicas.
Alfama es una de las mejores zonas donde dormir en Lisboa, por lo que también puedes reservar un hotel en el barrio. Alojándote en Alfama, podrás levantarte más temprano para pasear por sus calles con menos gente. Además, en Alfama hay muchos sitios estupendos para desayunar y tomar el brunch. El Café Tati, por ejemplo, es un lugar estupendo para comer, con grandes raciones y música en directo para empezar el día de buen humor.
Algunos de los mejores miradores de Lisboa están en Alfama. Como tal, este es un gran barrio para visitar durante tus dos días en Lisboa. No sólo podrás hacerte una idea de cómo es la ciudad, sino que también tendrás fotos estupendas para publicar.
Por la tarde: Baixa y Chiado
Desde Alfama, puedes caminar o coger el autobús 737 en la parada de Castelo para llegar a Baixa, la siguiente parte de nuestro itinerario de 48 horas por Lisboa. En cualquier caso, tardarás unos 13 minutos en llegar a Baixa. Y no te preocupes, si optas por caminar, irás cuesta abajo, lo que lo hará más llevadero.
Baixa está en el corazón de Lisboa. Se encuentra al norte del río Tajo y es un punto central dentro de la ciudad, limitada por la Avenida da Liberdade al noroeste y Alfama al este. Sus orígenes se remontan al siglo XVIII, tras el terremoto de Lisboa de 1755. Este devastador suceso dio lugar a una reconstrucción cuidadosamente planificada, lo que dio lugar a un elegante trazado de calles en forma de cuadrícula que persiste en la actualidad.
Históricamente, Baixa ha sido un centro comercial y administrativo esencial en Lisboa. Entre sus principales puntos de referencia se encuentra la Praça do Rossio, que alberga varios edificios relevantes, como el Teatro Nacional D. Maria II. Por su parte, la Praça do Comércio es una gran plaza rodeada de edificios gubernamentales.
Por otro lado, Chiado fue un centro artístico e intelectual en el siglo XIX. Muchos escritores, poetas y artistas portugueses famosos pasaron su tiempo en esta zona. Hoy en día, Chiado exhibe su importancia cultural con teatros, museos y galerías entre encantadoras calles adoquinadas.
Este barrio bohemio alberga varias boutiques y tiendas de diseñadores locales. De ahí que Chiado sea un lugar de visita obligada si deseas ir de compras durante tu fin de semana en Lisboa. Estas tiendas diferencian a Chiado de otras zonas céntricas como Baixa, que albergan principalmente grandes almacenes o cadenas de tiendas.
Una de las principales atracciones de Chiado es el Elevador de Santa Justa. Este ascensor destaca por su estilo neogótico y por ser el único ascensor convencional de Lisboa. ¿Por qué? Pues porque el Elevador de Santa Justa es 100% vertical, mientras que el resto de “ascensores” de la ciudad son, en realidad, funiculares. El ascensor conecta la Baixa con Chiado.
Si tienes hambre, puedes ir a A Taberna da Rua das Flores en Chiado. El menú de este restaurante cambia cada día, pero siempre es delicioso. Intenta llegar pronto, ya que no aceptan reservas.
Por la noche: Bairro Alto
Bairro Alto es famoso por su vida nocturna. Originalmente una zona residencial, este barrio es ahora un lugar animado lleno de bares, restaurantes y discotecas.
Este barrio se encuentra al oeste de Baixa, al noroeste de Chiado y al norte de Rua da Misericórdia y Rua do Norte.
La historia de Bairro Alto se remonta al siglo XVI, cuando era una zona residencial para ciudadanos de clase trabajadora y comerciantes. El distrito creció en importancia durante el siglo XVIII, cuando continuó su expansión con nuevas calles y plazas construidas tras el terremoto de Lisboa de 1755.
Después de cenar en el barrio, puedes dirigirte a Foxtrot, un relajado bar con una gran selección de cervezas alemanas y belgas. Después, si tienes energía, puedes ir a A Capela, un club situado en una antigua capilla. Los DJ de este local pinchan funk y música electrónica.
2. Día 2: Descubriendo la belleza de Belém
Por la mañana: Belém & Mosteiro dos Jerónimos
Para empezar el segundo día de este itinerario de 48 horas en Lisboa, tomaremos el histórico tranvía 15 desde la Praça da Figueira o Praça do Comércio, en el centro de Lisboa. Después, nos bajaremos en Mosteiro Dos Jerónimos, la siguiente parada de esta ruta.
Pero, antes de hacer turismo, enfrente de la parada del tranvía, está Pastéis de Belém, una famosa pastelería. En ella se pueden comprar pastéis de nata, unas deliciosas y adictivas natillas de huevo perfectas para el desayuno. Hablaremos de estas delicias más adelante.
Después de comer un par o un puñado de pastéis, puedes trasladarte al Mosteiro dos Jerónimos. El Monasterio de los Jerónimos es un importante lugar histórico de Lisboa.
Construido durante el reinado del rey Manuel I a principios del siglo XVI, el monasterio ejemplifica la arquitectura manuelina, un estilo gótico portugués caracterizado por sus detalles muy ornamentados. El monasterio se construyó en honor al descubrimiento por Vasco da Gama de una ruta marítima a la India en 1498. Debido a su conexión histórica y arquitectura, el Monasterio de los Jerónimos fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1983.
Puedes pasear por la iglesia, los claustros y admirar la tumba de Vasco da Gama en el monasterio.
A continuación, caminaremos hacia el oeste hasta la Torre de Belém, construida entre 1514 y 1520. La Torre de Belém era una fortaleza y puerta ceremonial de la ciudad, situada en la orilla norte del río Tajo. Fue crucial para defender Lisboa de posibles amenazas marítimas durante la Era de las Exploraciones. La torre presenta también una arquitectura manuelina. En 1983, la UNESCO reconoció la Torre de Belém como Patrimonio de la Humanidad por su valor cultural e histórico.
Desde la torre se puede ver otro punto destacado de Lisboa: el Puente 25 de Abril. El puente 25 de Abril se parece mucho al Golden Gate de San Francisco, California.
Por la tarde: LX Factory
Después de ver lo que ofrece Belém, nos trasladaremos a uno de los lugares más geniales de Lisboa: LX Factory. Nos subiremos a la línea 15E de autobús en la estación Largo Da Princesa y nos bajaremos en Estação Sto Amaro para llegar.
LX Factory es un complejo industrial reconvertido en centro cultural y creativo. Fundado en 2008 en una fábrica del siglo XIX, ocupa una superficie aproximada de 23.000 metros cuadrados.
En el interior de LX Factory hay galerías de arte que exponen obras contemporáneas. Además, el complejo alberga numerosos estudios de diseño y agencias creativas.
Livraria Ler Devagar, una librería con una amplia colección de literatura portuguesa e internacional, también se encuentra en LX Factory. Esta librería ocupa un antiguo almacén de imprenta. La librería presenta intrigantes elementos de diseño, como la icónica instalación de la “bicicleta voladora” del artista Pietro Proserpio.
Puedes almorzar en LX Factory, con restaurantes y cafeterías que sirven cocina portuguesa junto a platos internacionales. La Cafetería Village Underground Lisboa destaca por su diseño, que incorpora contenedores marítimos en desuso y autobuses de dos pisos como zonas para sentarse.
Si tienes suerte, podrás incluso asistir a eventos culturales como conciertos y actuaciones en directo a lo largo del año en varios locales del complejo.
Platos imprescindibles que hay que probar en Lisboa
Pastéis de Nata
La gente suele referirse a los Pastéis de Nata como Pastéis de Belém porque los más famosos son de esa zona. Y aunque ya los hemos mencionado, tenemos que hablar de ellos en profundidad. Después de todo, ningún fin de semana en Lisboa estaría completo sin probarlos.
Los pastéis son un clásico de la repostería que se originó a principios del siglo XIX. Los pastéis tienen una crujiente cáscara de hojaldre rellena de cremosa crema de yemas de huevo, leche y azúcar. Suelen servirse calientes y espolvoreados con azúcar en polvo o canela.
La pastelería Pastéis de Belém reivindica ser el creador original de estos pasteles. Esta pastelería abrió sus puertas en 1837 y aún sigue preparando la receta secreta elaborada por los monjes del Monasterio de los Jerónimos. Se dice que sólo tres personas conocen la fórmula exacta del relleno de Pastéis de Belém.
Mariscos y pescados
La gastronomía de Lisboa se centra en el pescado y el marisco. Entre los platos consumidos tradicionalmente en la región destacan el Bacalhau (bacalao salado), las sardinas, el pulpo, las almejas (Ameijoas à Bulhão Pato) y las gambas.
El bacalhau es el plato de pescado más representativo de Portugal y forma parte de la cocina portuguesa desde el siglo XVI. La versatilidad del bacalhau permite numerosas preparaciones tanto en platos tradicionales como modernos.
Si buscas comer mariscos en Lisboa, no puedes equivocarte con la Cervejaria Ramiro, que abrió sus puertas en la década de 1950. Otro lugar excelente para los amantes de la comida de mar es el Mercado da Ribeira. Este histórico mercado abrió sus puertas en 1892 y ahora es un centro culinario conocido como el Mercado Time Out o Time Out Market de Lisboa.
Para probar los mejores platos y en los restaurantes preferidos de quienes viven en Lisboa, podrías reservar un food tour de Lisboa.
Actividades adicionales para hacer en Lisboa si dispones de tiempo extra
Visitar Sintra y/o Cascais
Sintra y Cascais son dos ciudades cercanas a Lisboa.
Por un lado, Sintra está a unos 25 kilómetros noroeste de Lisboa. Mientras, Cascais está a unos 30 kilómetros al suroeste, a lo largo de la costa.
El atractivo de Sintra reside en su arquitectura romántica del siglo XIX y sus monumentos bien conservados. El Palacio da Pena, ejemplo del Romanticismo, se encuentra en lo alto de una colina. La construcción de este palacio fue un encargo del rey Fernando II entre 1842 y 1854.
Cascais ha sido históricamente un pueblo de pescadores que se expandió con el tiempo debido a la importancia de su puerto. Esta ciudad se estableció extraoficialmente en torno a 1364 como señorío concedido por el rey Pedro I. Cascais cuenta ahora con lugares históricos como la Cidadela de Cascais. Esta fortaleza fue construida en el siglo XVI para proteger la ciudad de piratas e invasores extranjeros.
En ambas ciudades hay muchas actividades para los turistas. En Sintra, puedes explorar la Quinta da Regaleira mientras aprecias la belleza natural del cercano Parque Natural de Sintra-Cascais. Por su parte, Cascais ofrece impresionantes playas para tomar el sol y practicar deportes acuáticos como el surf.
