Lisboa es una de esas ciudades que son preciosas desde cualquier ángulo. Los edificios cubiertos de azulejos, callejuelas estrechas, tranvías amarillos y suelos con calzada portuguesa le dan a la ciudad un aspecto único.
De igual manera, la forma en la que la luz del sol se refleja sobre el río Tajo llena a la capital de Portugal de una vibra melancólica que, mezclada con el sonido del fado, hace que se respire saudade.
Pero Lisboa es una ciudad tan grande como llena de contrastes. Sus calles (muy) empinadas también albergan tiendas, hoteles, bares y restaurantes de todo tipo, street art, parques, plazas, museos y monumentos.
Por lo tanto, una de las mejores formas de ver esta “ciudad de las siete colinas” es desde uno de sus magníficos miradores. Desde lo alto, no solo tendrás excelentes vistas, podrás hacerte una idea general de por qué Lisboa es tan especial y tomar fotos increíbles.
En este artículo, te contaremos cuáles son los mejores miradores de Lisboa, dónde se encuentran y qué puedes esperar ver desde cada uno.
Los mejores miradores de Lisboa, Portugal
1. Mirador de Graça
Aunque todos se suelen referir a este punto de la ciudad como Mirador de Graça, su nombre oficial es Miradouro Sophia de Mello Breyner Andresen, en honor a una poeta. De hecho, en el mirador hay un busto de bronce de la artista, que pasó mucho tiempo contemplando Lisboa desde este sitio. Asimismo, uno de sus poemas se puede leer en una pared.
Junto al Mirador de Graça, o de Gracia en castellano, se halla una de las iglesias más antiguas de Lisboa, la Igreja da Graça, cuya construcción original se remonta a 1921. Sin embargo, tras el terremoto de 1755, la iglesia fue reconstruida con el estilo barroco que su fachada conserva en la actualidad.
Desde el mirador del barrio de Graça se pueden obtener las mejores panorámicas de Lisboa. Si miras a la izquierda, verás el Castillo de San Jorge que parece vigilar el resto de la ciudad y, a su derecha, el río con el Puente 25 de abril, que recuerda al Golden Gate de San Francisco. Desde el mirador, también se alcanza a observar parte del Barrio de la Morería y de Baixa, el centro histórico y la parte más baja de Lisboa.
Este mirador permite tener una visión más amplia de la ciudad, por lo que es un buen lugar que ver en Lisboa, sobre todo si se trata de un viaje corto. Desde esta altura, puedes ver algunos de los grafiti que adornan las calles de Lisboa y sus colinas.
Este sitio es también uno de los pocos de Lisboa que atrae tanto a turistas como a quienes viven en la ciudad. Junto al mirador hay un bar/café que es bastante popular entre jóvenes portugueses, por lo que podrás tomarte una cerveza mientras ves el paisaje. Además, cuando el tiempo lo permite, no faltan los músicos para ponerle banda sonora al momento, perfecto para una historia de Instagram.
El mirador de Gracia está en la Calçada da Graça y se puede llegar a él a través del tranvía 28,
Este mirador es uno de esos sitios que no puedes dejar de visitar en un primer viaje a Lisboa.
2. Mirador de Portas do Sol
El Miradouro da Portas do Sol es uno de los miradores más populares de Lisboa por diferentes razones.
En primer lugar, aunque Graça tiene un ambiente más auténtico, Puertas de Sol es una mejor opción para conocer la vida nocturna de Lisboa. En este mirador, que es, en específico, un balcón grande, hay quioscos y un bar donde se presentan DJs con regularidad.
Este mirador se encuentra en pleno corazón de Alfama, uno de las zonas más pintorescas de Lisboa. Se trata de un antiguo barrio de pescadores en las laderas del castillo de San Jorge que es también famoso por ser la sede de la Feira da Ladra, un mercadillo que se hace cada martes y sábado.
El nombre Puertas del Sol hace referencia a una de las siete puertas de la antigua fortificación morisca de la ciudad. Sin embargo, muchos también asocian el nombre del mirador con los atardeceres espectaculares que se pueden captar desde este punto de interés.
Desde el Miradouro da Portas do Sol se puede ver, entre otras cosas, las casas de Alfama, el azul del Tajo y la iglesia de São Vicente de Fora. São Vicente de Fora es el patrón de Lisboa y también hay una estatua de él sosteniendo un barco con dos cuervos en el mirador.
Para llegar a este mirador, que está ubicado en la Rua São Tomé, 1100-563, se puede coger el tranvía N.º 28.
3. Mirador del Castillo de San Jorge
El Castelo de São Jorge está asentado sobre una de las colinas más altas de la ciudad, la de San Jorge. Por lo tanto, se puede decir con toda seguridad que su ubicación privilegiada lo convierte en uno de los mejores miradores de Lisboa.
Este castillo, que ha tenido distintos usos desde el siglo VIII a.C., cuenta con salas de exposiciones, jardines, una cámara oscura y miradores.
Desde el castillo, es posible capturar desde más cerca el centro histórico, el río Tajo y el puente 25 de abril en yuxtaposición a los tejados rojizos que caracterizan a Lisboa.
Sin embargo, el mirador del castillo tiene algunos puntos en contra. Por un lado, al ser uno de los atractivos más visitados de Lisboa, dependiendo del día, puede que no cuentes con el suficiente tiempo o espacio para disfrutar de las vistas a plenitud o hacer buenas fotos. Por otra parte, como es obvio, el castillo, que es uno de los referentes de Lisboa, no aparecerá en tus fotos.
Es posible subir al castillo andando desde Praça do Comércio, pero, como es costumbre en Lisboa, aunque sea solo una ruta de 15 minutos, la subida es todo un desafío, sobre todo en verano.
Para ahorrar energía, puedes coger coger ascensor en Praça do Comércio. En concreto, hay dos ascensores, el elevador de Baixa y el elevador do Castelo. Otra opción es el bus 737, con una parada cerca de la entrada del castillo.
Por otro lado, las paradas más cercanas de tranvía, en realidad, no están tan cerca y son de la línea 12 y 28.
4. Mirador de Jardim Do Torel
En lo que a miradores se refiere, el de Jardim Do Torel es uno de los menos visitados por los turistas. Aún así, es un lugar recomendado no solo por sus vistas, sino para conocer un lado más auténtico y tranquilo de Lisboa.
Desde este mirador, se puede ver parte de la Avenida da Liberdade, una de las zonas recomendadas donde alojarse en Lisboa y la colina de San Roque. Las vistas desde el Jardim Do Torel también incluyen parte de Baixa y el río Tajo.
Este hermoso parque público (y su mirador) se encuentra en Campo dos Mártires da Pátria dentro de una antigua finca rodeada de palacetes de la nobleza del siglo XVIII y XIX.
Además del mirador, el Jardim Do Torel dispone de parque infantil, quiosco, varios lagos y una estatua dedicada a Vianna da Motta, pianista y compositor portugués.
Pero quizás lo más curioso y único de este parque es la playa urbana y artificial que se instala en él cada verano. Durante el mes de agosto, lo que podría parecer una fuente apagada en invierno, se llena de arena y agua salada para hacer que las altas temperaturas sean más tolerables.
Para llegar al Jardim Do Torel se puede coger el Elevador da Lavra.
5. Mirador de Santa Luzia
El Miradouro da Santa Luzia se encuentra también en el barrio de Alfama, muy cerca del de Portas do Sol. Sin embargo, ambos miradores tienen un aspecto y una vibra tan diferente que merecen ser mencionados por separado en esta lista.
Los bancos de piedras con azulejos y las buganvillas moradas le dan al mirador de Santa Lucía un aspecto más tierno. El hecho de que a los pies de este mirador se pueda ver cómo los barcos llegan al Tajo solo contribuye a su atmósfera que enamora.
Si sumamos que los músicos callejeros suelen dar serenata en esta zona, podemos asegurar que el Miradouro da Santa Luzia es uno de sitios imperdibles de Lisboa para una escapada romántica. Además, muchas veces se puede ver pintores y dibujantes intentando captar la belleza de este lugar.
Situándote en este mirador, podrás ver a la derecha la cúpula del Panteón Nacional, el que fuera la iglesia de Santa Engracia en el pasado. Mientras que, a la izquierda, se divisan las torres de la Iglesia de San Esteban y la Iglesia de San Miguel.
Junto al mirador se encuentra la pequeña iglesia de Santa Luzia, declarada Monumento Nacional. Esta iglesia fue reconstruida tras el terremoto de 1755 y en uno de los lados de su fachada hay un azulejo que muestra el aspecto de la Praça do Comercio antes del terremoto.
El tranvía N.º 28 tiene una parada justo en frente de este mirador.
6. Mirador de Senhora do Monte
El Miradouro da Senhora do Monte se encuentra en el barrio de Graça y es el más alto de Lisboa. Por lo tanto, desde este mirador también se obtienen vistas increíbles de la ciudad, incluyendo el Castillo de San Jorge, el Tajo y la zona del centro.
Debido a la altura de su ubicación, el Miradouro da Senhora do Monte no es tan popular entre turistas. Después de todo, la mayoría de la gente que visita este barrio solo llega hasta el Miradouro de Graça.
Así que, a diferencia de otros miradores mencionados con anterioridad, en este punto de Lisboa tendrás menos competencia a la hora de hacer fotos y más espacio para disfrutar de las vistas. No obstante, cada vez son más las personas que se acercan al Miradouro da Senhora do Monte, sobre todo al atardecer.
Este mirador recibe su nombre por la escultura de la virgen María revestida de cristal que se encuentra allí. Junto al mirador también está una pequeña capilla blanca reconstruida tras el gran terremoto. La capilla está dedicada a San Ginés y se dice que protege a las mujeres durante el embarazo.
Para llegar a este mirador se puede coger el tranvía 28. La parada más cercana es Rua da Graça.
7. Elevador de Santa Justa
El elevador de Santa Justa es una de las atracciones imperdibles de Lisboa. Esta estructura, de estilo neogótico y hecha en hierro, alberga dos ascensores en su interior que conectan Baixa con Chiado, un barrio histórico lleno de encanto.
Este elevador fue construido en 1902 bajo el diseño de Raoul Mesnier de Ponsard. Al subir con el elevador de Santa Justa, llegarás a una terraza con vistas a las calles de Baixa, el Tajo, el castillo de San Jorge y otras atracciones como la Praça do Comércio. También hay una cafetería en el mirador.
Usar el elevador de Santa Justa tiene un coste de 5,30 € y, dependiendo de la época, suele haber bastante fila. Para llegar se puede coger el metro hasta la estación Baixa-Chiado (línea azul y línea verde).
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