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Fuente de Trevi: Historia, curiosidades y consejos para visitarla

Descubre por qué la Fuente de Trevi es una atracción imperdible de Roma. Conoce leyendas sobre la Fontana di Trevi y consejos para visitarla.

Fuente de Trevi: Historia, curiosidades y consejos
Fuente de Trevi: Historia, curiosidades y consejos

es una ciudad donde parece haber más fuentes y esculturas por metro cuadrado que personas, pero que la Fontana di Trevi se haya convertido en un verdadero icono, dice mucho sobre su belleza y majestuosidad.

No obstante, esta fuente de estilo Barroco es una de las atracciones más visitadas de Roma por razones que superan su aspecto tan armónico y, sobre todo, fotogénico. La Fontana di Trevi tiene, al igual que la mayor parte de Roma, una historia que se remonta a cientos de años atrás y en la que no faltan los giros de trama.

Asimismo, existe toda una serie de leyendas y supersticiones asociadas a la fuente, sus esculturas y significado que solo la hacen más fascinante.

En este artículo, te contaremos la historia de la Fuente de Trevi de Roma y qué la hace tan especial. Además, te daremos algunos consejos para visitar la Fontana di Trevi y compartiremos curiosidades que no puedes perderte, incluyendo sus apariciones en el cine.



Fuente de Trevi: Historia, curiosidades y consejos

Historia de la Fontana di Trevi

Mucho antes de que la Fontana di Trevi existiera tal, como y donde la conocemos, en su lugar se encontraba uno de los 11 acueductos que surtían de agua a la antigua Roma. Para ser específicos, la fontana está en la unión de tres calles en donde se terminaba el Aqua Virgo, el acueducto más corto de Roma, con unos 22 kilómetros de longitud.

Fontana de Trevi, Roma
Fontana de Trevi, Roma

Con respecto al nombre de este acueducto, hay dos teorías. La primera dice que “Virgo” hace referencia a la pureza del agua, mientras que la segunda es que el nombre honra a una joven que le indicó a soldados sedientos dónde estaba el manantial que, con el tiempo, proveería al acueducto.

Sea cual sea la verdad del nombre, lo cierto es que el acueducto fue construido por orden de Marco Agripa para llevar más agua a las termas de Agripa, durante el reinado del emperador Cesar Augusto en el siglo 19 a.C.

El Aqua Virgo estuvo en uso continuo por unos 400 años y era subterráneo en casi su totalidad. De hecho, historiadores como Procopio afirman que los godos quisieron usar el acueducto como túnel para invadir Roma en el 537 a.C., lo que hizo que este y los demás acueductos romanos se rompieran y los habitantes de la ciudad tuvieran que depender del río Tiber, que se usaba tanto para baños como para lavar, hidratarse y hasta de cloaca.

Tras la caída del Imperio Romano, el deterioro de los acueductos fue aún mayor y quedaron en desuso. No fue sino hasta 1453 que se reparó el Aqua Virgo. El proyecto fue una orden del papa Nicolás V, quien también quiso que se instalara una pequeña y sencilla fuente donde terminaba el curso del acueducto como recordatorio, algo que se volvió costumbre en el Renacimiento.

En 1625, el papa Urbano VIII pidió al arquitecto Gian Lorenzo Bernini que diseñara una nueva fuente más impresionante y monumental. Bernini tuvo la idea de que la fuente se moviera al lado contrario, para que el papa pudiera contemplarla desde el palacio del Quirinal, pero el proyecto se abandonó tras la muerte del pontífice.

Más de 100 años después, en 1730, el papa Clemente XII anunció un concurso para rediseñar la fuente. Este tipo de cursos estaban en boga durante el Barroco y, en este caso, el ganador legítimo fue Alessandro Galilei. Sin embargo, ante la protesta de los romanos, quienes no querían que un florentino se encargase de un monumento tan importante para la ciudad, la victoria fue otorgada a Nicola Salvi.

La construcción de la Fontana di Trevi comenzó de forma oficial en 1732, pero no fue sino hasta 1762, 30 años después, cuando se dio por terminada, mucho después de que tanto el papa como Salvi murieran. El encargado de poner los toques finales al proyecto fue el arquitecto Giovanni Pannini. En total, la fontana tiene unos 20 metros de ancho y casi 30 de alto.



Esculturas de la Fontana di Trevi y su significado

Las estatuas presentes en la Fuente de Trevi tienen distintos significados, en su gran mayoría relacionados con el agua. De hecho, el tema principal de la fuente es “domando las aguas.”

La escena principal de la fontana representa a Oceanus, uno de los titanes que vinieron antes de los dioses y que, como su nombre sugiere, gobernaba los mares, pero también los ríos y el agua en general. Esta escena, al igual que las esculturas que aparecen a los lados son obra de Pietro Bracci.

Oceanus aparece justo al centro de la fuente y sobre un carro que forma de concha marina del que tiran un tritón luchando para dominar a un caballo a la izquierda y otro con un caballo obediente a la derecha. Esta diferencia en los caballos representa al mar como fuerza indomable y, al mismo tiempo, la calma que puede transmitir y su colaboración en muchas actividades humanas.

A los lados de Oceanus se encuentran dos estatuas que hacen referencia la Salud (a la derecha) y la abundancia (a la izquierda). Asimismo, encima de la abundancia y la salud, podemos ver dos bajorrelieves que recrean la leyenda de Agripa aprobando el proyecto del acueducto y el de la joven romana indicando la fuente de agua a los sedientos soldados. En lo más alto de la fuente se halla el escudo de armas del papa Clemente XII, coronado por con cuatro estatuas que simbolizan las cuatro estaciones.

Escudo de Clemente XII en la Fontana di Trevi, Roma
Escudo de Clemente XII en la Fontana di Trevi, Roma

La Fontana di Trevi también presenta esculturas que buscan representar diferentes plantas, incluyendo varias frutales, como representación también de la abundancia y la fertilidad en Roma.


Curiosidades y leyendas sobre la Fuente de Trevi

Al igual que la mayoría de los monumentos históricos más famosos del mundo, no faltan las leyendas y curiosidades asociadas con la Fontana di Trevi.

Por ejemplo, se dice que la escultura de un jarrón en el lado de la derecha de la fuente se encuentra en ese lugar por decisión de Nicola Salvi, para “vengarse” de un barbero de la zona que no paraba de quejarse durante la construcción. El jarrón, al que se le llama “as de copas” por su semejanza al naipe, no solo imposibilitaba que el barbero pudiera ver la obra, sino que los turistas tampoco podrían ver su barbería. Esta historia sobre la decisión del escultor gana credibilidad considerando que el Barroco era muy intencional y que la simetría que reina en el resto de la fuente se rompe con el jarrón.

Pero la superstición más popular en torno a la Fontana di Trevi está relacionada con monedas, y es que se arroja un aproximado de 3000 euros en monedas cada día a la fuente. Eso sí, no se trata de lanzar monedas de forma aleatoria, existe todo un ritual en torno a esta tradición y, dependiendo de cuántas monedas arrojes a la fuente y cómo, obtendrás resultados diferentes.

Brillo de las monedas al fondo de la Fuente de Trevi
Brillo de las monedas al fondo de la Fuente de Trevi

Para empezar, se dice que si lanzas una moneda a la fuente de Trevi, tienes asegurado tu regreso a la “Ciudad Eterna”. Se cree que esta historia fue creada por el arqueólogo Wolfgang Helbig cuando tuvo que irse de la ciudad antes de poder visitar todas sus atracciones importantes.

Con los años, se han agregado más significados a estas costumbre. Por ejemplo, si lanzas dos monedas a la fuente, te espera un nuevo romance, pero si son tres, el resultado puede ser más ambiguo: matrimonio divorcio o buena suerte, pero solo si arrojas las monedas al mismo tiempo con la mano derecha por encima del hombro izquierdo.

El dinero que se arroja a la fuente se suele usar con fines benéficos, como la creación de supermercados para habitantes necesitados.

Por otro lado, la Fontana di Trevi es una de las fuentes más famosas del mundo y la más conocida en Roma e con diferencia. Por lo tanto, no resulta extraño que haya aparecido o inspirado momentos icónicos del cine, incluyendo:

  • Vacaciones en Roma: Protagonizada por Audrey Hepburn y Gregory Peck, esta película de 1953, cuyo nombre original es Roman Holiday lanzó a Hepburn al estrellato y la hizo ganadora de un premio Oscar como Mejor Actriz. A lo largo de la trama, la pareja de protagonistas visita diferentes atracciones romanas, entre las que, por supuesto, no falta la fuente de Trevi.
  • Tres monedas en la fuente: esta película de 1954 está basada en una novela del ’52 títulada Monedas en la fuente y escrita por John H. Secondari. La película se grabó en Roma y cuenta la historia de tres mujeres estadounidenses que buscan el amor en la “Ciudad Eterna.” El tema principal de la banda sonora, llamado Three Coins in the Fountain, al igual que el nombre de la película en inglés, fue interpretado por Frank Sinatra.
  • La dolce vita: en este film de 1960, Sylvia, el personaje de Anita Ekberg, se da un baño en la fuente de Trevi, protagonizando uno de los momentos más memorables del cine italiano. Esta escena ha sido recreada y homenajeada en otras películas como la producción argentina-española Elsa y Fred del 2005, en la que la actríz China Zorrilla se mete en la fontana.
  • Lizzie Superstar: En la película de Disney de Lizzie McGuire, que se estrenó en el 2003, el personaje protagónico, interpretado por Hilary Duff, y sus compañeros de clase viajan a Roma. En una escena, se puede ver como arrojan monedas a la frente para que se cumplan sus deseos.


Consejos para visitar la fontana di Trevi en Roma

El mayor consejo que podemos darte a la hora de visitar la fuente de Trevi en Roma es llegar lo más temprano posible. De esta forma, podrás tener más espacio y tiempo para contemplarla, hacer(te) buenas fotos y vídeos antes de que llegue el resto de los turistas. Además, incluso si la fuente está apagada a primeras horas de la mañana, resulta hermosa e impresionante.

También podrías beneficiarte de buscar alojamiento cerca de la Fontana di Trevi de Roma. De esta manera, podrás llegar más temprano sin tener que gastar tiempo ni dinero en transporte público.

Para llegar a la fuente de Trevi, puedes coger la línea A (naranja) del metro de Roma y bajarte en la estación de Barberini. Una vez en Barberini, solo tendrás que caminar unos cinco minutos por la via del Tritone y luego por la via Poli para llegar a la fontana.

En bus, las paradas más cercanas son L.go Chigi, desde la que tendrás que andar unos 4 minutos, Corso/Minghetti. a 5 minutos a pie y P.za Venezia, que se encuentra a 8 minutos caminando. La línea de autobús va a depender de la zona en la que te encuentres o alojes, pero podrás escoger entre la C3, N5, N46, 51, 52, 53, 62, 63, 71, 80, 83, 85, N90, 100, 117, 119, 160, N201, 492 y la N543.

Esta fuente es un lugar imprescindible que ver durante un primer viaje a Roma. Además, en sus alrededores encontrarás muchas experiencias de lujo.


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Nací en Venezuela y escribo desde que estaba en primaria, cuando mi especialidad eran los cuentos sobre animales que hablaban, incluyendo el que fue en bestseller en casa de mi madre: Los Conejos Perdidos. Estudié Comunicación Social (periodismo) en la Universidad de Los Andes (ULA) de Venezuela y he trabajado en distintas áreas del Marketing, desde las redes sociales y la creación del contenido hasta el copywriting. Sin embargo, en el 2018 se me dio la oportunidad de escribir para XIXERONE y otras páginas de viaje y descubrí la que se convertiría en una de mis grandes pasiones. Viajar, descubrir lugares nuevos, aprender y compartir mi conocimiento y mis experiencias con los lectores es algo que valoro mucho y me considero muy afortunado por poder dedicarme a esto. En especial, disfruto mucho de las escapadas urbanas, los tours de graffiiti, la naturaleza, la vida nocturna y, por supuesto, la gastronomía. Acompáñame mientras recorro el mundo y lo cuento en XIXERONE.