Alemania es conocida como uno de los principales destinos turísticos de Europa, y atrae a millones de visitantes de todo el mundo. Aunque muchos viajeros acuden a lugares como Berlín, Frankfurt o Múnich para deleitarse con su cultura y sus monumentos, estas ciudades populares sólo ofrecen una pequeña muestra de lo que Alemania tiene para ofrecer. Si te aventuras por los pueblos y ciudades menos famosas, podrás descubrir las joyas ocultas que se encuentran fuera de los itinerarios turísticos. Acompáñanos a pasear por la Alemania desconocida.
Con una población de más de 83 millones de habitantes y 16 estados, Alemania es un país muy diverso. Cada región muestra su propia cultura, historia y tradiciones, que esperan ser exploradas. Desde pintorescos pueblos medievales hasta bulliciosas ciudades modernas, la verdadera esencia de la belleza de Alemania se encuentra más allá de sus destinos más famosos.
Embárcate en un viaje inolvidable recorriendo las acogedoras calles de estas ciudades alemanas poco conocidas.
1. Leipzig
Una joya escondida cerca de Berlín
Leipzig, situada en el estado alemán de Sajonia, suele pasar desapercibida a pesar de ser una capital regional. Con una rica historia que se remonta al Sacro Imperio Romano Germánico, esta ciudad es un destino fantástico muy cerca de Berlín. La industria turística de Leipzig es notablemente menor en comparación con otras conocidas ciudades alemanas, lo que proporciona una experiencia menos masificada y más auténtica.
Las principales atracciones de Leipzig son cultural e históricamente significativas. El Monumento a la Batalla de las Naciones conmemora la derrota de Napoleón en 1813 y ofrece vistas panorámicas desde su plataforma de observación. La Iglesia de Santo Tomás es una obra maestra de la arquitectura y el lugar de descanso final de Johann Sebastian Bach, además de albergar el mundialmente famoso Coro de Santo Tomás. El zoo de Leipzig es uno de los más antiguos de Alemania y alberga más de 850 especies animales. El Museo de Bellas Artes exhibe obras de maestros alemanes y europeos, mientras que el complejo del Museo Grassi abarca diversos campos artísticos, como las artes aplicadas, la etnografía y la historia de la música. Por último, la Spinnerei, antaño una extensa fábrica de algodón, se ha transformado en un animado centro cultural que exhibe arte contemporáneo y acoge talleres y eventos.
A Leipzig se puede llegar en tren o en avión. La estación central de ferrocarril de la ciudad conecta con las principales líneas, como los trenes ICE (InterCity Express), IC (InterCity) y RE (Regional Express), que prestan servicio a Berlín, Múnich y Fráncfort. El aeropuerto de Leipzig-Halle ofrece vuelos de Lufthansa, Eurowings y Ryanair, que conectan con destinos nacionales e internacionales.
2. Bremen
La estrella del norte de Alemania
Bremen, ciudad situada en el norte del país, suele quedar eclipsada por sus vecinas más grandes y famosas, Hamburgo y Berlín. Bremen tiene una rica historia, ya que es una de las ciudades más antiguas de Alemania. Esta ciudad hanseática conserva una escena turística relativamente pequeña y ofrece a los viajeros la oportunidad de descubrir un destino infravalorado con una bella arquitectura, historia, arte y cultura.
Las principales atracciones que explorar en Bremen incluyen la histórica Plaza del Mercado, que alberga el Ayuntamiento medieval, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Cerca de allí, los visitantes encontrarán la Catedral de San Pedro, una iglesia gótica con impresionantes vistas desde sus torres. Dentro del casco antiguo de Bremen se encuentra Schnoor, un pintoresco barrio medieval con estrechas calles bordeadas de casas bien conservadas. La Böttcherstraße es una impresionante calle de bella arquitectura, que incluye la emblemática Casa Glockenspiel. El Centro de Ciencias Universum permite a los visitantes participar en exposiciones interactivas que abarcan diversas disciplinas científicas. Por último, no te pierdas la oportunidad de frotar las piernas de la famosa estatua de bronce de los Músicos Municipales de Bremen para atraer la buena suerte.
Se puede llegar a Bremen principalmente en tren; Bremen Hauptbahnhof (estación central de ferrocarril) está bien conectada con varias ciudades alemanas, como Fráncfort (4 h), Hamburgo (1 h), Múnich (7 h) y Berlín (3 h), lo que facilita a los visitantes incluir Bremen en su itinerario general por Alemania.
3. Bamberg
Una joya medieval
Bamberg, un tesoro escondido en el pintoresco estado de Baviera, suele pasar desapercibido para los viajeros. Conocida como la “Roma de Franconia”, esta pequeña ciudad está declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y cuenta con una rica historia que se remonta al siglo X. Bamberg ofrece a los viajeros un ambiente íntimo y sereno que en gran medida no se ve afectado por el turismo de masas, lo que permite vivir una auténtica experiencia de la historia y la cultura alemanas.
Entre los lugares más destacados se encuentran la Catedral de Bamberg, con sus cuatro impresionantes torres; la Alte Hofhaltung, que exhibe una intrincada mezcla de arquitectura gótica y renacentista; y el Monasterio de San Miguel, antaño hogar de monjes benedictinos. Además, los visitantes pueden maravillarse con el Castillo de Altenburg, situado en lo alto de la ciudad, o admirar el hermoso Ayuntamiento, construido en medio de un río. La Pequeña Venecia ofrece una pintoresca colección de casas de pescadores a lo largo del río Regnitz para aquellos que buscan un ambiente relajado.
Bamberg es accesible en tren, con las principales líneas de la Deutsche Bahn que la conectan con grandes ciudades como Múnich, Núremberg, Colonia y Berlín.
4. Ulm
La catedral más alta del mundo
La encantadora ciudad de Ulm está situada en el estado de Baden-Wurtemberg, al sur de Alemania. Tiene importancia histórica por ser el lugar de nacimiento de Albert Einstein y es famosa por tener el campanario de iglesia más alto del mundo. Ulm es un destino turístico infravalorado, con atracciones menos masificadas que las grandes ciudades alemanas. Su ambiente pintoresco y acogedor atrae a quienes buscan tesoros ocultos en Alemania.
La ciudad cuenta con varias atracciones. La Catedral de Ulm, con su campanario récord de 161,53 metros, ofrece impresionantes vistas panorámicas de la ciudad. Explore el Barrio de los Pescadores, un pintoresco barrio creado en el siglo XIV con casas de entramado de madera, calles adoquinadas y preciosos puentes sobre los canales. El Museo Ulmer presenta exposiciones de arte e historia local que abarcan desde la prehistoria hasta la Ulm actual. Visita el lugar de nacimiento de Albert Einstein y conoce la vida de este destacado físico teórico en la Casa Museo Einstein. Pasea por el Parque Glacis, donde podrás apreciar una extensa vegetación y las impresionantes murallas de la fortaleza mientras recorres serenos senderos. Por último, maravíllate ante la antigua obra de ingeniería que es el acueducto del río Blau, una atracción imprescindible para los amantes de la historia.
Los trenes ofrecen conexiones directas con destinos importantes como Múnich, Stuttgart y Fráncfort a través de la red de Deutsche Bahn, principalmente en los servicios InterCityExpress (ICE) y Regionalzug.
5. Lübeck
La ciudad de las siete torres
Lübeck, situada en Schleswig-Holstein, es una ciudad desconocida de Alemania. Esta ciudad se ganó el sobrenombre de “Ciudad de las Siete Agujas” por sus magníficas iglesias góticas. Antigua capital de la Liga Hanseática, Lübeck ha desempeñado un importante papel en la historia de Europa. El rico pasado de la ciudad y su belleza arquitectónica la convierten en un destino de visita obligada alejado de los lugares turísticos habituales.
Entre las principales atracciones de Lübeck destaca la Holstentor, puerta medieval de la ciudad y símbolo de Lübeck. La iglesia de Santa María es el epítome de la arquitectura gótica y alberga uno de los órganos mecánicos más grandes del mundo. Buddenbrookhaus te adentrará en el mundo del novelista Thomas Mann y su famosa obra “Buddenbrooks”. Por su parte, en el Hansemuseum Europeo podrás descubrir la historia económica y la importancia de la Liga Hanseática. La Casa Willy Brandt rinde homenaje a la vida y logros de este notable estadista alemán. Por último, la Casa Günter Grass rinde homenaje al escritor ganador del Premio Nobel a través de exposiciones que muestran sus obras y su vida.
Hay conexiones de tren a Lübeck desde las principales ciudades alemanas , como Hamburgo y Berlín; estos trenes están operados por Deutsche Bahn (DB) y sirven destinos regionales y de larga distancia.
6. Münster
El tesoro escondido de Westfalia
Münster está situada en Renania del Norte-Westfalia y es un importante centro cultural de este estado alemán. Apodada “la capital alemana de la bicicleta”, la historia de Münster se remonta a la época medieval, lo que la convierte en un destino fascinante pero desconocido.
Entre la multitud de atracciones de Münster, destaca el Prinzipalmarkt, un lugar histórico de impresionante belleza caracterizado por sus casas a dos aguas. La catedral gótica de St. Paulus Dom es otro destino de visita obligada donde podrás maravillarte con su ornamentada arquitectura. Para los amantes del arte, el Museo Picasso exhibe una importante colección de litografías del mundialmente famoso artista español. El pintoresco lago Aasee de Münster ofrece un lugar idílico para ir de picnic y relajarse junto al agua, mientras que los amantes de la botánica amarán el hermoso Jardín Botánico de Münster. Por último, sumérgete en la historia local en el Palacio Erbdrostenhof, una exquisita estructura de estilo barroco diseñada por Johann Conrad Schlaun.
La ciudad está conectada con las principales ciudades alemanas , como Fráncfort, Hamburgo y Colonia, mediante los trenes ICE e IC de Deutsche Bahn.
7. Friburgo
Puerta de la Selva Negra
Friburgo está situada en el suroccidental estado de Baden-Wurtemberg y a menudo se la conoce como la “ciudad más soleada de Alemania”. Como principal ciudad de la región de la Selva Negra, este idílico destino cuenta con impresionantes paisajes naturales y un vibrante patrimonio cultural.
Son muchos los atractivos que hacen de Friburgo una ciudad tan especial. Entre ellos se encuentra la Catedral de Friburgo, una hermosa estructura gótica con una torre que ofrece impresionantes vistas de los paisajes circundantes. A continuación está el casco antiguo, con estrechas calles adoquinadas bordeadas de coloridos edificios y pintorescas tiendas. La Augustinerplatz es una animada plaza rodeada de pintorescas casas con entramado de madera, perfecta para pasar tardes relajadas. Los amantes de la naturaleza pueden pasear a pie o en bicicleta por la colina de Schlossberg o dirigirse a Seepark, con su lago y sus preciosos jardines. Dos museos notables para visitar son el Augustiner Museum, con su impresionante colección de arte y esculturas medievales, y el Museum Natur und Mensch, centrado en la ecología y la antropología locales.
Friburgo está muy bien comunicada por trenes ICE con las principales ciudades alemanas, como Fráncfort, Múnich y Stuttgart. Para conexiones internacionales, los trenes EuroCity conectan Friburgo directamente con Suiza y Francia. Si prefiere volar, el aeropuerto más cercano es el EuroAirport Basel-Mulhouse-Freiburg.
Comparte este artículo en Pinterest
Deja una respuesta
Ver comentarios