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Primer viaje a China: 10 experiencias que no pueden faltar en tu viaje
Primer viaje a China: 10 experiencias que no pueden faltar en tu viaje

Primer viaje a China: 10 experiencias que no pueden faltar en tu viaje

Ríete de las absurdidades de navegar por China como extranjero. Los errores, las confusiones y los desafíos inesperados están por todas partes, y es entonces cuando surge la hilaridad. Improvisar y abrazar el caos es la mejor manera de experimentar la alegría impredecible y las constantes sorpresas de este increíble país.

Ríete de las absurdidades de navegar por China como extranjero. Los errores, las confusiones y los desafíos inesperados están por todas partes, y es entonces cuando surge la hilaridad. Improvisar y abrazar el caos es la mejor manera de experimentar la alegría impredecible y las constantes sorpresas de este increíble país.

¿Ha intentado alguna vez describirle un sabor a alguien por teléfono? Eso es lo que se siente al intentar explicar en pocas palabras: es casi imposible.

La Gran Muralla contándome un chiste
La Gran Muralla contándome un chiste

Visitar China no es sólo un viaje; es como subirse a una montaña rusa sin saber cuándo acabará. Abróchate el cinturón y despídete de todo lo que conoces porque esta aventura te parecerá haber entrado en una realidad alternativa. Puede sonar exagerado, pero créeme, China es como un mundo completamente nuevo.

He preparado una lista de cosas que hacer en China, pero es solo una pequeña muestra. China es enorme, así que he intentado que sea general. Sólo menciono un lugar en concreto; el resto es cosa tuya.

Así que aquí están – redoble de tambores, por favor – mis 10 cosas que hay que hacer en China.

1. Visitar la Gran Muralla

Visita a la Gran Muralla
Visita a la Gran Muralla

Puede que la Gran Muralla sea un tópico, pero hay una razón por la que está en la lista de cosas que hacer antes de morir de cualquier viajero a China. Caminar por esta antigua estructura es una experiencia única en el mundo.

¿Recuerdas que dije que sólo había una visita obligada en China? Seguro que te acuerdas… Fue hace sólo dos párrafos. Créeme, no querrás ser la persona que vuelve a casa sin haber visto la Gran Muralla.

No caigas en el mito de que se puede ver desde el espacio, la verdad es que tendrás que acercarte un poco más. Pero una vez allí, entenderá por qué es una de las Siete Maravillas. Eso sí, no esperes tenerla para ti solo.

Después de todo, la Gran Muralla es popular por una razón. Compartirás la experiencia con turistas de todo el mundo maravillados ante esta increíble proeza de la ingeniería humana. Sumérgete en la multitud, tómate una o dos selfies y disfruta de la historia.


2. Subir a un rascacielos

Subir a un rascacielos - Las 10 cosas que hay que hacer en China
Subir a un rascacielos – Las 10 cosas que hay que hacer en China

Cualquiera vale… China está obsesionada con los rascacielos. Con más de mil rascacielos en el horizonte del país, y cada año se añaden más, no te faltarán opciones entre las que elegir.

Si te sientes futurista, dirígete a Shenzhen y sube a una de sus torres que parecen naves espaciales. O, si lo que te va es lo elegante y moderno, los rascacielos de Shanghái ofrecen impresionantes vistas del emblemático perfil de la ciudad.

Visitar un rascacielos es una actividad imprescindible para cualquier visitante a China. Te sentirás como un superhéroe mientras asciendes a las nubes, con la bulliciosa ciudad transformándose poco a poco en una pequeña maqueta bajo tus pies.


3. Ver pandas

A todo el mundo le gustan los pandas
A todo el mundo le gustan los pandas

Seamos sinceros: los pandas son la verdadera razón por la que vas a China. Claro, está la Gran Muralla y la comida, la cultura, los templos y los paisajes… pero en realidad estás aquí por estos peludos osos blancos y negros.

¿Y quién puede culparte? Digan lo que digan, los pandas son lo más. Verlos masticar bambú o revolcarse por la hierba es pura alegría. Además, China es el hogar de los pandas, y hay algo increíblemente satisfactorio en experimentar estos increíbles animales en un entorno “auténtico”, aunque sea dentro de los confines de un zoológico. Es como cuando decimos que la pizza sabe mejor en Nápoles.

Visitar un zoo o santuario de pandas en China es una actividad obligada para cualquier visitante. Te enamorarás aún más de estas adorables criaturas. Y no nos olvidemos de los pandas rojos, esos simpáticos zorros-osos que te darán +1000 puntos extra con tus amigos.


4. Comerse un bicho en un mercado nocturno

Sabrosas criaturas en un mercado chino
Sabrosas criaturas en un mercado chino

Aunque puede que la COVID-19 haya dado mala fama a los mercados chinos, hay algo que un virus nunca podrá arruinar: la emoción de probar comidas exóticas en los vibrantes mercados nocturnos de China. Y seamos sinceros: nada supera la emoción de llevarse a la boca un crujiente grillo y decir: “¡Qué rico!”.

Yo comiendo bichos en un mercado de China
Yo comiendo bichos en un mercado de China

No voy a mentir y decir que comer insectos es habitual en China. La mayoría de los chinos no han probado nunca los grillos o los gusanos de seda, y mucho menos son parte típica de su gastronomía. Pero comer bichos es parte de la diversión en China. Visitar un mercado nocturno es como adentrarse en un nuevo mundo de sabores y texturas; quién sabe, quizá descubras un nuevo aperitivo favorito.

Así que, si te sientes aventurero y dispuesto a descubrir el lado extraño y maravilloso de la cocina china, acércate a un mercado nocturno y únete a la diversión. ¿Quién necesita atún cuando puede comer larvas? El mundo es tu ostra grillo.


5. Improvisar es importante

Improvisar en China es como tocar jazz. Cuando entras en escena o te encuentras con una conversación inesperada, te das cuenta de que las reglas han cambiado. En China hay un ritmo totalmente nuevo, un tipo de libertad diferente.

Pero seamos realistas: como extranjero, es probable que no entiendas mucho de lo que ocurre. Los diálogos te llegarán tan rápido que ni siquiera sabrás en qué idioma están, y las referencias culturales te parecerán un intento de descifrar símbolos antiguos. Sin embargo, eso no hace que la experiencia sea menos estimulante. Hay emoción en lo desconocido, el caos es un subidón, y si estás dispuesto a aceptarlo, puede que te encuentres creando momentos realmente inolvidables.


6. Perderse al menos una vez

Perderse por las ciudades chinas es imprescindible
Perderse por las ciudades chinas es imprescindible

Perderse es prácticamente un ritual para cualquier viajero en China. Con su alucinante laberinto de calles, callejones y metros, China es el tipo de lugar en el que es fácil perderse durante horas sin rumbo (y sin que te importe).

En China nadie habla español, ni siquiera inglés. Eso significa que si no hablas (o lees) chino, te espera una aventura. Si preguntas a cualquier chino por una dirección, lo más probable es que te responda con una mezcla de mandarín, gestos con las manos y una sonrisa. Es como jugar a las charadas, pero con más riesgo de acabar en un barrio peligroso.

Así que, si estás dispuesto a aceptar lo inesperado y vivir una aventura fuera de lo común, lleva sentido del humor y un buen mapa y prepárate para perderte por China. Puede que te lo pases como nunca. Y si todo lo demás falla, pregunta a un amable lugareño cómo llegar: la mayoría de los chinos son increíblemente amistosos y harán todo lo posible para que encuentres el camino.


7. Regatear mucho

El regateo en China es una habilidad que se ha ido perfeccionando a lo largo de los siglos hasta convertirse en un arte. Ya sea comprando recuerdos en un mercado turístico negociando el precio de un taxi, el regateo es una parte esencial de la experiencia china. Y seamos honestos, hay algo profundamente satisfactorio en salir de una tienda con una ganga.

No estoy diciendo que regatear sea fácil. Al principio te sentirás incómodo, sobre todo si eres nuevo. Pero no te preocupes, los chinos están acostumbrados a que los extranjeros aprendan a regatear.

Así que, si estás listo para sacar el regateador que lleva dentro y vivir una auténtica experiencia de compra china, aquí tienes unos cuantos consejos: empieza con un precio un poco más bajo de lo que estésa dispuesto a pagar, sé paciente y tranquilo, y no tengas miedo de marcharte si el precio no cumple tus expectativas. Regatear es cuestión de confianza y sentido del humor.

Consejo profesional: Los vendedores saben que si estás interesado en comprar algo, estarás dispuesto a ofrecer al menos la mitad del precio que te digan. Sorpréndelos ofreciéndoles una cuarta parte y empieza a subir a partir de ahí. Te sorprenderá la cantidad de veces que este enfoque funciona.

Si el regateo no es to suyo, ¡no pasa nada! Hat muchas tiendas con precios fijos y negocios turísticos te permiten comprar sin negociar.


8. Ver televisión

Ver la televisión en China
Ver la televisión en China

Como persona que padece TDAH, soy incapaz de resistirme al hipnótico encanto de la televisión china. Pasaba los canales y me quedaba embelesado con los dibujos animados o me reía a carcajadas con los programas de talentos. Y no hablemos de los telediarios, tan intensos que rozan el arte escénico.

No voy a mentir y decir que entendí una palabra de lo que se decía. Los diálogos bien podrían haber estado en unicornio. Pero eso no lo hizo menos fascinante. Hay algo en los efectos visuales y el ritmo del programa chino que te hace sentir parte de un extraño sueño febril.


9. Fotografiarse con los lugareños

Sintiéndome como una estrella en Pingyao
Sintiéndome como una estrella en

Fotografiarse con los habitantes de China es una tradición que sin duda creará momentos inolvidables. Tanto si posas con los artistas callejeros de una bulliciosa ciudad como si pones cara de tonto con los simpáticos aldeanos de una zona rural, hacerte fotos con las caras amables de China es una forma estupenda de capturar tus viajes. Y quién sabe, ¡puede que incluso haga nuevos amigos!

Durante mi estancia en China, me dieron un bebé para que lo sostuviera y me hiciera una foto con él. Me sentí como el Papa. Fue un momento que nunca podría haber planeado, pero que hizo que mi viaje fuera inolvidable.


10. Estar celoso del y/o confundido con el sistema ferroviario

El sistema ferroviario chino es a la vez impresionante y un poco caótico - Las 10 mejores experiencias en China
El sistema ferroviario chino es a la vez impresionante y un poco caótico – Las 10 mejores experiencias en China

Con sus trenes bala de alta velocidad que atraviesan el país a velocidades de vértigo, la red ferroviaria china daría envidia a la mayoría de los países. Por suerte, vivo en España.

Por impresionante que sea, el sistema ferroviario chino también puede ser fuente de confusión. Esas enormes estaciones de tren, con sus interminables andenes y multitudes que parecen no tener fin, pueden resultar abrumadoras. Averiguar qué ventanilla utilizar, cómo descifrar los crípticos paneles de salidas y dónde se supone que debe llegar exactamente el tren… es suficiente para hacer sudar hasta al viajero más experimentado.


Si se encuentra en China dispuesto a aceptar lo inesperado, recuerde que los trenes son rápidos, la televisión muy entretenida y que improvisar es pasárselo en grande. Seguro que te pierdes en la traducción o te ríes de una telenovela de la que no entiendes una palabra. Pero eso es lo bonito: China no es sólo un lugar, es una experiencia.

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Soy Luis Cicerone, creador de xixerone.com y viajero incansable. Mis pasiones, además de recorrer el mundo, incluyen los gatos, la comida, las series y la arquitectura.