Es difícil encontrar un barrio trendy de hoy en día que no tenga una historia similar. Como si de un culebrón venezolano, en el que la chica pobre se enamora del chico rico y luego va presa, queda paralítica, ciega y le roban a su hijo para acabar casándose con él, se tratase, la mayoría de historias de los barrios alternativos parte de orígenes humildes y comprende, en algún momento, un proceso de gentrificación que acaba con el distrito en la cima de la pirámide de la deseabiliad urbana.
Para entender esta evolución, solo hay que echar un vistazo a lo que sucedió en Malasaña, Brixton o el Raval, que empezaron su vida como enclaves empobrecidos, indeseables y peligrosos para convertirse en barrios cool donde vivir, trabajar o tomar un té de kombucha acompañado por un bocadillo vegano y orgánico.
Pero el barrio que nos atañe hoy es el polifacético Neukölln de Berlín, o la que podría ser la zona más molona de Berlín.
Neukölln (pronúnciese noi-queln) es uno de los barrios (Ortsteil) del sudeste de Berlín, parte del distrito (Bezirke) del mismo nombre, que fue una ciudad independiente hasta 1920, cuando fue incorporado a la capital alemana. Tras la Segunda Guerra Mundial, durante el período de ocupación de la ciudad por potencias extranjeras, Neukölln formó parte del Sector Americano.
Este barrio periférico se ha caracterizado tradicionalmente por la inmensa cantidad de ciudadanos extranjeros que en él reside. Uno de cada tres habitantes aquí es de origen foráneo. Las nacionalidades predominantes son turcos, rusos y libaneses.
Siguiendo el patrón que mencionaba antes, los orígenes de Neukölln son humildes, si bien en los últimos años ha ido convirtiéndose en un lugar cada vez más cotizado, particularmente entre los jóvenes y estudiantes. Este proceso de gentrificación ha traído al barrio gran cantidad de comercios y opciones de ocio que lo convierten en uno de los lugares más vibrantes de Berlín.
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Tours de Neukölln
Qué ver en Neukölln
Lo primero que hay que saber sobre este barrio es que se encuentra fuera de los recorridos turísticos tradicionales de Berlín. No encontrarás aquí ningún monumento, museo o sitio histórico de especial relevancia. Por lo tanto estaríamos hablando de un barrio de “qué hacer” y no tanto de “qué ver”.
El corazón de Neukölln lo encontramos en Hermannplatz, una plaza fea (para que engañarnos), pero que concentra en sí misma el carácter desenfadado que define al barrio entero.
Al norte de Hermannplatz se encuentra el Maybachufer, que bordea un pintoresco canal y es donde tiene lugar el mercado turco de Berlín todos los martes y viernes. Sin embargo, si lo que buscas es un ambiente más alternativo, lo tuyo es el Neukoelln Flowmarkt, un mercadillo vintage y de segunda mano que se instala en el mismo lugar cada dos domingos.
En esta calle al sur del canal también es posible encontrar algunas galerías pop-up muy alternativas pero interesantes.
Para cuando el hambre aceche, qué mejor que algo de comida alemana (o italiana) en uno de los restaurantes más trendy de Neukölln.
El Julini (Pannierstr. 26) ofrece fantásticos platos locales y de pasta que además son bastante amistosos al bolsillo.
Yo comí el Rösti (tortitas de patatas) con remolacha, acompañado de salmón ahumado y ensalada de rúcula y estaba tremendo. Para beber, y como no podía ser de otra forma, una fritz kola.
Una vez satisfecha el hambre, la siguente parada en la ruta es el Neukölln Rathaus (Karl-Marx-Straße 83) o ayuntamiento, algo más al sur. Se trata de un edificio de estilo neo-renacentista con un campanario de 68 metros de altura, obra del arquitecto alemán Josef Rauch.
A unos 8 minutos de aquí encontramos la que puede que sea una de las piscinas públicas más bonitas del mundo, el Stadtbad Neukölln (Ganghoferstraße 3–5).
Se trata de unos baños públicos construidos entre 1912 y 1914. Su arquitecto, Reinhold Kiehl ideó un edificio funcional pero a la vez bello en el que bienestar, cultura y ejercicio físico se unieran bajo un mismo techo.
Kiehl inspiró su diseño en los antiguos baños romanos, con una planta que combina elementos de clásico y basílicas bizantinas. Esbeltas columnas sostienen los atrios superiores mientras que los frontones y techos están decorados con mosaicos de colores tierra.
En el centro de la sala se encuentra la piscina.
En el momento de su creación, el Stadtbad de Neukölln era el balneario más grande y moderno de Europa, diseñado para acoger hasta 10.000 visitantes al día.
Los baños están abiertos para su uso, y es posible nadar en ellos por poco más de tres euros.
La sensación de nadar bajo tanta opulencia es indescriptible.
Ojo: No olvides tu bañador.
Una vez ejercitados y/o relajados es el momento de visitar el que fácilmente podría ser el parque más encantador de Berlín. El pequeño Körnerpark (entre Jonasstraße, Schierker Straße, Selkestraße y Wittmannsdorfer Straße) parece más un jardín urbano y destaca por su fuente en forma de cascada, su invernadero y su galería para exposiciones temporales. Durante los fines de semana de verano, el patio delantero del invernadero se utiliza para conciertos y espectáculos gratuitos. Su parte norte está dominada por un jardín de flores.
Y acabamos el recorrido por el barrio más trendy de Berlín visitando la que podría ser su característica más trendy, su inmenso nuevo parque (antaño aeropuerto) Tempelhofer Feld, que hace unos años cambió los aviones por las bicicletas convirtiéndose en el espacio público más grande del centro de Berlín.
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Información útil
Existen varias oficinas de turismo repartidas por todo Berlín, desde la Estación Central, pasando por la Puerta de Brandeburgo o Alexanderplatz. Encuentra la más cercana en la página oficial de Turismo de Berlín.
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hola me flipa berlin estamos en contacto????
soy artista i diseñadora
abrazos
anna estany
Me encanta Körnerpark! Realmente me sorprendió cuando llegaba a ese parque – no imaginaba que un tal lugar podía existir en Neukölln! Parece más a Versalles que a Berlín. Y aunque el Stadtbad está tan cerca a dónde vivo, todavía no lo he visitado. Eso tiene que cambiar…pero imagino que esperaré hasta el verano!