Durante una de mis recientes visitas a Transilvania, me topé con el Cementerio Sajón de Sighisoara. Este cementerio se encuentra en lo alto de una colina, junto a la famosa Biserica din Deal (acertadamente traducida como “Iglesia de la Colina”). Algunos creen que este cementerio está relacionado con la famosa historia del Flautista de Hamelín, en la que unos niños siguieron a un flautista mágico y desaparecieron; dicen que los niños acabaron aquí.
Para llegar a ella, hay que subir una escalera cubierta de 175 peldaños, conocida como la “Escalera de los Eruditos”. Construidas en el siglo XIX, estas escaleras se diseñaron para que los estudiantes y los fieles pudieran llegar a la escuela y a la iglesia durante el invierno sin tener que caminar por la nieve.
El cementerio en sí es un lugar tranquilo con viejas lápidas que datan de siglos atrás. Muchas de ellas tienen inscripciones en alemán que nos hablan de la vida de los sajones que vivieron aquí. Sighisoara formaba parte de la región histórica de Transilvania, donde se asentaron los sajones. De hecho, Sighisoara es una de las siete ciudades fortificadas sajonas de Transilvania, junto con Brasov (Kronstadt), Cluj (Klausenburg), Sibiu (Hermannstadt), Bistrita (Bistritz), Medias (Mediasch) y Sebes (Mühlbach).
Sighisoara y el flautista de Hamelín
Si el cementerio sajón de Sighisoara pudiera hablar, susurraría historias de niños arrancados de sus hogares en Alemania. ¿Has oído hablar alguna vez de el Flautista de Hamelin?
Cuenta la historia que un día, la ciudad alemana de Hamelín se vio invadida por una plaga de ratas. Desesperados, los habitantes pidieron ayuda a un Piper de Hamelín, al que contrataron para que hipnotizara a las ratas con su flauta y las llevara al río para que se ahogaran.
Tras completar su tarea, el músico exigió el oro que le habían prometido a los aldeanos de la ciudad a cambio de sus servicios. Los habitantes de Hamelin se negaron a pagar. En venganza, el flautista cogió su instrumento e hipnotizó a los niños del pueblo para que abandonaran la ciudad y nunca más se les volviera a ver.
Bueno, hasta aquí todo normal. Lo que probablemente no sepas es la versión transilvana de la historia.
Resulta que el Flautista de Hamelín era un gitano experto en magia oscura y poderosa (sí, los cuentos antiguos europeos son bastante racistas). Los niños perdidos de Hamelín acabaron en una cueva de Transilvania, de donde salieron para habitar estas tierras y fundar nuevas ciudades.
La historia real de la presencia sajona en Rumanía
Por mucho que quiera creerme una historia tan chula, con flautas, viajeros y ratas incluidos, lo cierto es que la presencia de alemanes en Transilvania tiene un origen mucho más aburrido.
Los pueblos fortificados fueron establecidos en el siglo XII por colonos procedentes de la región del Mosela. Los sajones fueron llevados a Transilvania por gobernantes húngaros, que querían que los sajones se establecieran en los pasos de montaña para defender el reino de invasores otomanos y tártaros.
Por esta razón, hay una minoría significativa de alemanes en Transilvania, y por eso hay un cementerio alemán en Sighisoara, situado en la ciudadela, justo detrás de la iglesia.
A diferencia de otros cementerios europeos famosos, el de Sighisoara no alberga ninguna celebridad fallecida ni mausoleos monumentales, pero su encanto reside en su serenidad y el mero hecho de su existencia.
Cementerio sajón de Sighisoara: Consejos útiles para tu visita
Cuando se planea visitar este cementerio, es bueno conocer alguna información importante:
En primavera y verano, se puede visitar desde las 10 de la mañana hasta las 5 de la tarde. Sin embargo, cuando los días se acortan en otoño e invierno, el camposanto cierra antes. Antes de ir, conviene consultar en Internet o preguntar en la zona los horarios de apertura más actualizados.
No se necesita entrada para pasear por el cementerio, así que no hay que pagar. Es gratis ir y echar un vistazo a las viejas piedras y a la apacible vegetación.
Lleva calzado cómodo porque subirás y caminarás por senderos antiguos. No hay que pagar para entrar, pero es importante cuidar estos lugares. Esto significa ser silencioso y respetuoso.
Tomar fotos está permitido con cámaras y móviles, pero por favor, hazlo sin perturbar la paz del lugar. Más que un antiguo cementerio, aquí está enterrada mucha gente de Sighisoara, así que es importante ser consecuente.
Ideas de viaje y lugares de interés cercanos en Sighisoara
- Torre del Reloj (Turnul cu Ceas): Esta torre fue construida en el siglo XIV y ahora es un museo con muestras históricas.
- Casa de Vlad Dracul: aquí es donde se dice que nació Vlad Dracul, el padre de Vlad el Empalador (asociado con Drácula), a principios del siglo XV.
- La Casa del Ciervo: Admira este antiguo edificio, que cuenta con una interesante pintura de ciervos del siglo XVII en sus paredes.
- La Casa Veneciana: esta casa del siglo XVI, bellamente restaurada, cuenta con una cabeza tallada en piedra de un león veneciano.
- Iglesia del Monasterio de los Dominicos: se trata de uno de los edificios más antiguos de Sighisoara, originario del siglo XIII.
- Plaza de la Ciudadela (Piata Cetatii): La plaza principal dentro de la ciudadela de Sighisoara, donde se celebran mercados y ferias, rodeada de coloridas casas medievales.
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Después de pasar un día en la cuna de Vlad el Empalador y de recorrer casi todas sus calles medievales descubro que ¡se nos pasó visitar su cementerio!
Cuántos emigrantes a lo largo de la historia para repoblar terrenos conquistados y para defender de enemigos… aunque es más divertido que el flautista fuera romaní :-)
A veces la realidad supera la ficción… este no es el caso!
Gracias por el comentarion :)