En la hermosa ciudad de Padua se encuentra la joya histórica que es el Palazzo Bo. Este notable edificio es una obra maestra de la arquitectura y alberga una rica historia que se remonta al siglo XV. Como antiguo centro administrativo de la Università degli Studi di Padua, el Palacio Bo ha sido testigo de innumerables momentos que han marcado el curso de la academia y el conocimiento humano a lo largo de los siglos. En este artículo, exploraremos el fascinante Palazzo Bo, uno de las atracciones imperdibles de Padua.
El origen del nombre del Palacio Bo se remonta al Hospitium Bovis, o Mesón del Buey, una antigua taberna que se encontraba en el mismo terreno antes de la construcción del palacio.
La Universidad de Padua se fundó en 1222 tras un éxodo de profesores y estudiantes de la Universidad de Bolonia. Cuando la universidad se instaló en su ubicación actual, en el Palacio Bo, había pasado mucho tiempo desde su fundación y sus estructuras eran muy diferentes a las anteriores. Famosa por sus talentosos académicos y profesores, la universidad se convirtió en una de las mayores instituciones europeas y era la más frecuentada por estudiantes extranjeros de todas las universidades italianas.
En 1493, la Universidad adquirió el Hospitium Bovis, pero pasaron varios años antes de que pudiera utilizarse. No fue hasta 1501 cuando tuvo lugar su solemne inauguración. Sin embargo, estas obras iniciales de adaptación no fueron más que el primer paso de una transformación radical que se materializó décadas más tarde.
Con el tiempo, se fueron añadiendo diferentes secciones y estructuras al Palacio Bo para acomodar su creciente papel como institución educativa. Entre ellas se encuentra el famoso teatro anatómico diseñado por Girolamo Fabrici d’Acquapendente a finales del siglo XVI. Esta estructura de madera, construida para enseñanzas y disecciones médicas, está considerada uno de los teatros anatómicos más antiguos. Esta estructura de madera se utilizaba para conferencias de anatomía y disecciones públicas en la época del Renacimiento. Trescientos asientos están dispuestos en un anfiteatro empinado en seis niveles circulares.
Lo más destacado del Palacio Bo es su Aula Magna. Esta gran sala albergó inicialmente la Scuola Grande dei Legisti, pero más tarde fue degradada a sala de redacción. La actual Aula Magna fue transformada entre 1854 y 1856 y refleja los ajustes realizados por Gio Ponti, que trabajó principalmente en el muro sur, donde puede leerse el lema de la Universidad UNIVERSA UNIVERSIS PATAVINA LIBERTAS (La libertad paduana es universal para todos). Ponti también diseñó asientos para el personal académico a lo largo de los laterales y reorganizó los numerosos escudos de armas que adornan el vestíbulo.
Antes de entrar en el Gran Salón, se atraviesa una antesala llamada “El Salón de los Cuarenta“. La Sala debe su nombre a las imágenes de cuarenta estudiantes famosos de la Universidad pintadas en las paredes.
Personajes notables han estudiado y enseñado en el Palazzo Bo a lo largo de la historia, entre ellos Galileo Galilei de 1592 a 1610. Además, Elena Cornaro Piscopia fue la primera mujer en recibir un título de doctorado universitario cuando se graduó en la Universidad de Padua en 1678.
A mediados del siglo XX, el célebre arquitecto italiano Gio Ponti recibió el encargo de rediseñar partes de la universidad, como la Galería del Rettorato y el Patio Nuevo. Como resultado, en esta joya histórica están presentes estilos arquitectónicos antiguos y modernos.
Destaca la Sala de la Facultad de Medicina. La sala conserva su techo medieval y sus paredes están adornadas con numerosos frescos que datan de la década de 1940. En el interior de la sala hay un mueble con los cráneos de siete profesores que donaron sus cuerpos para la investigación científica. La sala está amueblada con dos imponentes mesas de madera en forma de herradura.
Hoy en día, el Palacio Bo sigue siendo un epicentro educativo de la Universidad de Padua.
Padua cuenta con numerosas atracciones que merece la pena visitar cerca del Palacio Bo. Algunos ejemplos son la Basílica de San Antonio, Capilla Scrovegni con frescos de Giotto, Plaza del Prato dell Valle, y el Orto Botanico di Padova – el jardín botánico más antiguo del mundo incluido en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.
