Colgada dramáticamente sobre los acantilados de la península sorrentina, la Costa Amalfitana es conocida por sus carreteras serpenteantes, pueblos en terrazas y vistas de infarto. Es uno de los destinos más visitados de Campania y fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1997. En este artículo te contamos todo lo que necesitas saber para organizar un itinerario perfecto por la Costa Amalfitana.
¿Dónde está la Costa Amalfitana?
Pese a lo que sugiere su nombre, la Costa Amalfitana no gira únicamente en torno a Amalfi, sino que está formada por una serie de pequeñas localidades, cada una con su propio encanto y ritmo de vida.
La Costa Amalfitana se encuentra en el sur de Italia, a orillas del mar Tirreno, en la región de Campania. Se extiende a lo largo de unos 50 kilómetros entre Vietri sul Mare y Positano, justo al sur de Nápoles y de la península sorrentina. Toda la franja costera está flanqueada por montañas abruptas y salpicada de pueblos con siglos de historia.
Positano es, sin duda, el más fotogénico: una cascada de casas en tonos pastel y callejuelas empinadas que desembocan en el mar. Un poco más adelante, Amalfi destaca por su impresionante catedral y su bien conservado legado medieval. En lo alto, Ravello ofrece tranquilidad, vistas panorámicas y jardines de villa. Hacia el este, Minori, Maiori y Vietri sul Mare reciben menos visitantes, pero también tienen mucho que ofrecer, sobre todo si buscas un ambiente más relajado.
Como no hay tren que conecte los pueblos, moverse por la zona implica usar autobuses, ferris o transporte privado. En verano el tráfico puede ser pesado, así que la primavera y principios del otoño son las mejores épocas para recorrer la zona con calma.
¿Por qué es famosa la Costa Amalfitana?
Probablemente ya la hayas visto en Instagram sin saberlo: ese pueblo colgado sobre el acantilado, con casas en tonos cálidos apiladas como piezas de Lego frente al mar. O esas carreteras imposibles que serpentean junto a los acantilados, con una Vespa o un Fiat antiguo perfectamente encuadrados. O quizá una piscina tan cerca del mar que parece que se va a fundir con él. Esa es la Costa Amalfitana.
La Costa Amalfitana no solo es espectacular a la vista, también conquista por las sensaciones que despierta al recorrerla. Aquí la vida va a otro ritmo: ferris que bordean la costa sin prisas, sobremesas eternas en terrazas con sombra y detalles como la cerámica pintada a mano, el limoncello o el papel artesanal que hacen que este rincón sea verdaderamente especial.
¿Cuáles son las 10 visitas imprescindibles en la Costa Amalfitana?
Con tantos rincones espectaculares concentrados en un tramo tan corto de costa, elegir los lugares más destacados de la Costa Amalfitana no es tarea fácil. Entre monumentos históricos y miradores naturales, estos diez imprescindibles capturan la esencia de una de las regiones más visitadas del sur de Italia.
- Jardines de Villa Cimbrone (Ravello) – Una villa en lo alto de la colina con jardines cuidados al detalle y la famosa Terraza del Infinito, desde donde se obtienen vistas espectaculares del mar y la costa.
- Catedral de Amalfi (Amalfi) – Un templo del siglo IX con fachada a rayas, gran escalinata y un interior ornamentado que combina elementos árabe-normandos y barrocos.
- Sendero de los Dioses (entre Bomerano y Nocelle) – Ruta de senderismo panorámica con vistas increíbles, antiguos caminos de mulas y acantilados que caen hacia Positano.
- Fiordo de Furore (Furore) – Un estrecho desfiladero entre acantilados con un puente de arco imponente, una pequeña playa y un antiguo núcleo pesquero.
- Villa Rufolo (Ravello) – Villa medieval de arquitectura inspirada en el mundo árabe, con jardines que inspiraron a Wagner y que hoy acogen parte del Festival de Ravello.
- Iglesia de Santa Maria Assunta (Positano) – Con su cúpula de azulejos vidriados, esta iglesia alberga un icono bizantino y se alza junto a la playa principal del pueblo.
- Sendero de los Limones (Minori–Maiori) – Paseo corto que atraviesa plantaciones de limoneros en terrazas, uniendo dos pueblos tranquilos con vistas al mar y a los jardines.
- Museo del Papel (Amalfi) – Museo activo en una fábrica del siglo XIII donde se explica la tradición papelera de la ciudad con maquinaria original.
- Talleres de cerámica (Vietri sul Mare) – Esta localidad es famosa por su cerámica colorida pintada a mano; puedes visitar los talleres y ver a los artesanos en plena acción.
- Marina di Praia (Praiano) – Pequeña playa de guijarros entre acantilados, con restaurantes y alquiler de barcas. Ideal para un baño tranquilo lejos del bullicio.
¿Cuál es la mejor época para visitar la Costa Amalfitana?
La mejor época para visitar la Costa Amalfitana es entre abril y junio, o en septiembre y octubre, cuando el clima es suave y hay menos aglomeraciones.
Primavera (abril–junio): Es uno de los momentos más agradables para ir. Las flores están en plena floración, las temperaturas oscilan entre los 18 y 26?°C, y la mayoría de restaurantes y hoteles están abiertos pero sin masificaciones. A finales de primavera empiezan eventos como los conciertos en Ravello.
Verano (julio–agosto): Altas temperaturas, multitudes y precios elevados. Suele superar los 30?°C y el tráfico puede ser pesado. A cambio, la costa está más animada que nunca, con clubes de playa a pleno rendimiento y días largos para disfrutar.
Otoño (septiembre–octubre): El tiempo sigue siendo cálido y soleado, perfecto para bañarse. Es temporada de cosechas, ideal para quienes disfrutan de la gastronomía. Hacia finales de octubre bajan los precios y disminuye la afluencia.
Invierno (noviembre–marzo): Muchos hoteles y restaurantes cierran y los ferris operan con menor frecuencia. Pero si no buscas playa, es una época tranquila para recorrer pueblos y senderos sin apenas gente y con temperaturas suaves.
¿Cómo llegar a la Costa Amalfitana?
La forma más habitual de llegar a la Costa Amalfitana es volando al Aeropuerto Internacional de Nápoles (NAP), situado a unos 60 kilómetros del inicio de la carretera costera en Vietri sul Mare. Este aeropuerto está bien conectado con las principales ciudades italianas y europeas, con vuelos directos desde Roma, Milán, Madrid, Barcelona y muchas otras. Otra opción es llegar en tren hasta la estación Napoli Centrale, que enlaza con Roma y Florencia mediante trenes de alta velocidad.
Desde Nápoles, hay varias formas de llegar a la Costa Amalfitana, según tu presupuesto, comodidad y tiempo disponible.
En coche
Conducir ofrece libertad, pero también conlleva dificultades. La carretera costera es estrecha, sinuosa y muy transitada en verano. Además, aparcar en sitios como Positano o Amalfi puede ser caro y complicado. Aun así, si te manejas bien al volante, puede ser una forma espectacular de explorar la zona.
Encuentra alquileres de coche baratos en Campania.
En tren y autobús
No hay trenes directos a la Costa Amalfitana. Desde Napoli Centrale puedes tomar un tren regional hasta Salerno (unos 40 minutos) o un tren Circumvesuviana hasta Sorrento (algo más de una hora). Desde Salerno o Sorrento, salen autobuses regularmente hacia pueblos como Amalfi, Positano o Ravello. Los autobuses SITA son frecuentes, aunque en temporada alta van bastante llenos.
Consulta horarios y billetes de tren y bus en Italia.
En ferry
Durante los meses cálidos (de abril a octubre), el ferry es una de las formas más bonitas de llegar. Hay servicios desde Nápoles, Salerno y Sorrento hacia Amalfi, Positano y otras localidades. Es una alternativa que evita el tráfico de carretera y ofrece unas vistas costeras inigualables.
Encuentra ferris desde Nápoles.
Con tour guiado o traslado privado
Si prefieres no complicarte, hay excursiones de un día y tours de varios días organizados desde Nápoles con agencias locales. También puedes contratar traslados privados desde Nápoles o Salerno, una opción cómoda para grupos o quienes viajan con mucho equipaje.
Desde Nápoles: excursión privada de un día por la Costa Amalfitana.
Costa Amalfitana: Itinerario para un día
Si no tienes mucho tiempo, aún puedes disfrutar de lo mejor de la Costa Amalfitana en solo un día. Muchos viajeros optan por una excursión guiada desde Nápoles o Sorrento, que facilita los desplazamientos e incluye varias paradas. Pero con un poco de planificación, también puedes hacerlo por tu cuenta combinando autobuses y ferris.
La clave está en empezar temprano y priorizar. Los ferris son la forma más rápida de moverse entre pueblos durante la primavera y el verano, mientras que los autobuses son útiles fuera de temporada. Ya llegues por Salerno o Sorrento, esta ruta busca equilibrar paisajes, paseos cortos, cultura y sabores locales.
Por la mañana: de Salerno a Amalfi
Empieza en Salerno, idealmente sobre las 8:00. Toma el ferry a Amalfi (unos 35–40 minutos), una excelente manera de comenzar el día disfrutando de la costa desde el mar. Una vez allí, visita el Duomo di Sant’Andrea, pasea por el casco antiguo y, si te da tiempo, entra al Museo del Papel. Aprovecha para tomar un café y un pastel en alguna cafetería local antes de continuar.
A mediodía: de Amalfi a Ravello
Toma un autobús local SITA o un taxi hacia Ravello (unos 30 minutos de subida). Dedica algo de tiempo a recorrer los jardines de la Villa Rufolo y la Villa Cimbrone, ambos con terrazas panorámicas sobre el mar. Ravello es mucho más tranquilo que los pueblos costeros y ofrece una perspectiva más amplia del paisaje.
Primeras horas de la tarde: de Ravello a Positano
Vuelve a Amalfi y toma un ferry a Positano (unos 25–30 minutos). Positano es empinado, así que céntrate en la zona central si no quieres subir muchas cuestas. Visita la Iglesia de Santa Maria Assunta, disfruta de las vistas desde la playa y curiosea por las callejuelas llenas de tiendas y galerías de arte.
Última hora de la tarde: de Positano a Sorrento o Salerno
Según dónde te alojes, vuelve en ferry a Sorrento o Salerno. Ambos trayectos en barco duran unos 50 minutos. Si estás alojado en Nápoles, desde cualquiera de estas dos ciudades puedes tomar un tren de vuelta por la tarde.
Es una jornada intensa, pero perfectamente viable si te organizas bien y llevas calzado cómodo.
Itinerario de dos días por la Costa Amalfitana
Si cuentas con un segundo día para explorar la Costa Amalfitana, no hace falta repetir el recorrido. Puedes ampliar el itinerario del primer día y disfrutar de un ritmo más tranquilo, incluyendo pueblos menos concurridos, paseos escénicos y momentos para saborear los detalles que quizá pasaste por alto. La ruta que sigue a continuación parte del final del itinerario anterior, asumiendo que pasas la noche en Positano.
Por la mañana: de Positano a Praiano
Comienza el día con un desayuno tranquilo y un paseo por Positano. Después, toma un autobús local o un corto trayecto en taxi hasta Praiano, un pueblo más sereno con vistas al mar y mucha menos afluencia. Si te apetece caminar, puedes recorrer parte del Sentiero degli Dei (Sendero de los Dioses) o bajar a Marina di Praia, una pequeña playa resguardada entre acantilados.
A mediodía: Fiordo di Furore
Continúa hacia el Fiordo di Furore, uno de los lugares naturales más impresionantes de la costa. Se trata de un estrecho desfiladero con un puente de piedra elevado y una pequeña playa en su base. La luz de la mañana o el mediodía es ideal para apreciarlo. También hay un pequeño museo que explica la historia del fiordo y la tradición pesquera local.
Por la tarde: Cetara o Vietri sul Mare
Termina el día con una visita a Cetara o Vietri sul Mare. Cetara es conocida por su cocina a base de anchoas y su puerto pesquero en activo, ideal para un almuerzo tardío. Vietri, por su parte, es la capital de la cerámica de la zona, con tiendas y talleres donde ver cómo se elaboran las coloridas piezas artesanales. Desde cualquiera de los dos pueblos, puedes regresar fácilmente a Salerno en autobús o ferry.
Día 2: Positano – Praiano – Fiordo di Furore – Cetara o Vietri sul Mare
Comienza el día con un desayuno relajado y un paseo por Positano. Luego, dirígete en autobús local o taxi hasta Praiano, un pueblo tranquilo con senderos costeros y poca aglomeración. Desde allí, continúa hasta el Fiordo di Furore, uno de los rincones más singulares de la costa: un desfiladero angosto con un puente de piedra y una playa escondida, ideal para visitar con la luz de la mañana.
Por la tarde, sigue hacia el este en autobús o ferry para visitar una localidad menos conocida como Cetara o Vietri sul Mare. Cetara destaca por su tradición pesquera y su cocina marinera basada en la anchoa, mientras que Vietri es el centro ceramista por excelencia, repleto de talleres artesanales y fachadas decoradas con azulejos. Cualquiera de los dos pueblos es una parada perfecta antes de volver a Salerno o continuar tu viaje hacia otro destino.
Costa Amalfitana: Itinerario de tres días
Si vas a pasar tres días completos en la Costa Amalfitana, podrás explorar con más calma e incluir experiencias que quizás no encajaban en los dos primeros días. Con mayor flexibilidad, puedes volver a los lugares que merecen más tiempo o descubrir rincones que suelen quedar fuera en viajes más cortos. Este itinerario amplía el de dos días y asume que sigues alojado en Positano o alrededores.
Día 3: Mañana tranquila + Sendero de los Dioses O Playa + Último pueblo
Empieza tu último día según cómo te sientas y lo que te apetezca. Si aún no hiciste el Sentiero degli Dei (Sendero de los Dioses), hoy es una buena oportunidad. Parte desde Bomerano y sigue el sendero hacia Nocelle, terminando justo encima de Positano. La caminata dura unas 2,5 horas y ofrece vistas espectaculares de la costa y, a lo lejos, de Capri.
Si prefieres tomártelo con calma, pasa la mañana en la playa. Fornillo, en Positano, o Marina di Praia, en Praiano, son alternativas más tranquilas a la concurrida Spiaggia Grande.
Por la tarde, visita un pueblo que aún no hayas explorado, como Minori o Maiori. Son más llanos, con ambiente local, y perfectos para comer junto al mar sin agobios. En Minori puedes recorrer el Sentiero dei Limoni (Sendero de los Limones), una ruta corta entre terrazas de cítricos con vistas al mar.
Termina el día volviendo a tu base en ferry o autobús, o continúa hacia tu siguiente destino.
Más ideas para un itinerario perfecto por la Costa Amalfitana
Si dispones de aún más tiempo para recorrer la región, hay varias excursiones de un día o escapadas de una noche que complementan muy bien tu visita a la Costa Amalfitana. Ya sea que te atraigan las ruinas antiguas, las islas cercanas o el ambiente urbano, tienes muchas opciones a tu alcance para ampliar el itinerario.
Opción 1: Explorar Nápoles
Nápoles es la gran ciudad más cercana y ofrece un ritmo completamente distinto. Su centro histórico (Patrimonio de la Humanidad), la pizza más famosa del mundo y el Museo Arqueológico Nacional merecen al menos un día entero. El tren rápido desde Salerno o Sorrento facilita el acceso, ya sea como base o como parada final del viaje.
Lee más sobre qué ver en Nápoles.
Opción 2: Visitar Pompeya o Herculano
Ambos yacimientos arqueológicos son accesibles en tren Circumvesuviana desde Sorrento o Nápoles. Pompeya es más extensa y conocida, mientras que Herculano es más compacta y mejor conservada. En cualquier caso, ofrecen una ventana impactante a la vida romana congelada en el tiempo.
Descubre excursiones y visitas guiadas a Pompeya.
Opción 3: Excursión a Capri
Capri está a un corto trayecto en ferry desde Sorrento o Positano. Una vez en la isla, puedes visitar la famosa Gruta Azul, subir en telesilla al Monte Solaro o pasear por las boutiques y jardines de Anacapri.
Lee más sobre qué ver en Capri.
Opción 4: Relajarte en Ischia
Más grande y tranquila que Capri, Ischia es famosa por sus baños termales, cráteres volcánicos y el histórico Castillo Aragonés. Es menos turística y perfecta para una escapada de una noche si lo que buscas es desconectar.
Cualquiera de estas opciones es fácil de combinar con una estancia más larga en la Costa Amalfitana o como parte del trayecto de regreso pasando por Nápoles. No hace falta elegir solo una: si has llegado hasta aquí, merece la pena aprovechar y exprimir un poco más el viaje.
¿Qué hace única a la Costa Amalfitana?
La Costa Amalfitana se siente claramente distinta al resto de la región de Campania, y buena parte de esa diferencia se debe a su geografía. Esta estrecha franja costera se encuentra encajada entre acantilados abruptos y el mar Tirreno, con muy poca superficie plana y accesos limitados. Durante siglos, las montañas actuaron como barrera natural, haciendo que la zona fuera difícil de alcanzar y otorgando a sus pueblos un aire de independencia que influyó en su arquitectura, cultura y desarrollo.
Ese aislamiento fue clave en su historia. Entre los siglos IX y XI, Amalfi fue capital de una república marítima independiente. El Ducado de Amalfi fue una potencia naval y comercial en el Mediterráneo, con relaciones comerciales con el norte de África, Oriente Medio y Bizancio. Aún hoy se percibe su legado en el trazado de sus pueblos, en el estilo de sus iglesias y en su papel en la historia del derecho marítimo italiano. Esta herencia de autonomía y vocación marinera distingue a la costa del resto de zonas interiores de Campania, más volcadas en la agricultura. La independencia de la República terminó en 1073, cuando fue conquistada por los normandos bajo el mando de Roberto Guiscardo. A partir de entonces, Amalfi perdió su autonomía política y quedó eclipsada por potencias rivales como Pisa y Génova, aunque su tradición marítima siguió marcando la identidad de la región.
Costa Amalfitana vs Cinque Terre: ¿cuál visitar?
Tanto la Costa Amalfitana como Cinque Terre son famosas por sus paisajes costeros de postal, pueblos coloridos colgados de los acantilados y ese encanto mediterráneo tan reconocible. En ambos destinos, los pueblos están conectados por rutas escénicas, el marisco es protagonista en la cocina y el turismo es pieza clave de la economía local. Prepárate para muchas escaleras, pocas carreteras y vistas que quitan el aliento.
Dicho esto, hay diferencias claras. La Costa Amalfitana se encuentra en Campania, en el sur de Italia, y se extiende a lo largo de más de 50 kilómetros, con pueblos como Amalfi, Positano o Ravello. Cinque Terre está en Liguria, al norte, y es más pequeña en escala: son cinco pueblos compactos (Monterosso, Vernazza, Corniglia, Manarola y Riomaggiore). En la Costa Amalfitana los traslados entre localidades se hacen en autobús, coche privado o ferry, mientras que en Cinque Terre hay una línea de tren regional que conecta todos los pueblos, lo que facilita mucho moverse sin coche.
Ambos destinos tienen sus pros y contras. La Costa Amalfitana ofrece más variedad en cuanto a tamaño, alojamientos y actividades, pero también está más dispersa y puede resultar más complicada de recorrer. En temporada alta, el tráfico y el aparcamiento son verdaderos quebraderos de cabeza. Cinque Terre es más compacta y caminable, ideal para una escapada corta, aunque con menos infraestructura y más saturación diurna por la llegada de cruceros. Si planeas un viaje relajado de varios días, la Costa Amalfitana tiene más margen. Para una escapada rápida y sin complicaciones logísticas, Cinque Terre puede ser una mejor elección.
¿Cuáles son los pueblos que forman la Costa Amalfitana?
La Costa Amalfitana está formada por una serie de pueblos y aldeas costeras con historia, cada uno con su propio carácter, ambiente e historia.
1. Sorrento
Técnicamente no forma parte de la Costa Amalfitana, pero Sorrento se considera su principal acceso. Situada en la parte norte de la península sorrentina, con vistas al golfo de Nápoles, tiene buenas conexiones con Nápoles, Capri y Pompeya. Es conocida por sus productos a base de limón, en especial el limoncello, y por sus talleres de marquetería y hoteles sobre acantilados. Su centro histórico es compacto y fácil de recorrer, con la Piazza Tasso como punto central. La Marina Grande, antiguo pueblo pesquero, ahora es una zona costera con restaurantes de pescado. Aunque no tiene playas de arena, sus plataformas para el baño bajo los acantilados son muy populares en verano.
2. Positano
Suele ser la primera parada para quienes llegan desde Sorrento. Positano es famosa por su estructura vertical, sus fachadas en tonos pastel y sus boutiques de diseño. Antiguo pueblo de pescadores, saltó a la fama en los años 50 gracias a un texto de John Steinbeck. Su mayor atractivo es su estética: parece un pueblo que se desliza colina abajo hasta la playa. Entre sus principales puntos destacan la Iglesia de Santa Maria Assunta, con su cúpula de cerámica y su icono bizantino, y la Playa Fornillo, más tranquila que la Spiaggia Grande. También es el punto final (o de inicio) del Sendero de los Dioses.
3. Praiano
Situado entre Positano y Amalfi, Praiano es más tranquilo y residencial, ideal para quienes quieren evitar las multitudes. Fue la residencia de verano de los duques de Amalfi y conserva un marcado carácter pesquero y artesanal. La Marina di Praia es una pequeña playa escénica entre acantilados, y la cercana Gruta Africana es un rincón muy frecuentado en la costa. Praiano también ofrece acceso al Sendero de los Dioses y es conocido por sus puestas de sol.
4. Furore
Furore es famoso por su espectacular fiordo, un estrecho desfiladero coronado por un puente de piedra que se ha convertido en imagen de postal. Aunque el pueblo está situado más arriba, esta zona fue importante en el pasado como puerto pesquero. Hoy acoge competiciones de saltos desde el puente y fue residencia de Anna Magnani y Roberto Rossellini. A pesar de su fama, Furore sigue siendo pequeño y residencial.
5. Amalfi
Antigua capital de la República Marítima de Amalfi, dio nombre a toda la costa y fue una potencia naval en su época. Hoy, Amalfi destaca por su Duomo de Sant’Andrea, con su fachada arábigo-normanda y su gran escalinata. Otros puntos de interés son el Claustro del Paraíso y el Museo del Papel, ubicado en un molino del siglo XIII. A pesar de su tamaño compacto, es uno de los pueblos más transitados y centro de conexiones marítimas y por carretera.
6. Atrani
A solo unos pasos de Amalfi, Atrani es uno de los municipios más pequeños de Italia. Sus calles estrechas y su pequeña playa ofrecen un respiro del bullicio de su vecina. La Iglesia de San Salvatore de’ Birecto, donde se coronaban los duques de Amalfi, recuerda su profundo vínculo histórico con la república. Conserva un ambiente auténtico, con cafés familiares y una plaza local justo detrás del paseo marítimo.
7. Ravello
En lo alto de Amalfi, Ravello es conocida por sus jardines panorámicos y su estrecha relación con la música y las artes. La Villa Rufolo y la Villa Cimbrone ofrecen vistas espectaculares y acogen eventos culturales, como el Festival de Ravello, celebrado cada año. Aunque no tiene acceso directo al mar, compensa con tranquilidad, elegantes villas y un centro histórico menos invadido por el turismo. Entre sus visitantes célebres figuran Wagner, Virginia Woolf y Gore Vidal.
8. Minori
Antiguo lugar de veraneo para la nobleza romana, Minori es famosa por su repostería tradicional y suele estar menos concurrida que sus pueblos vecinos. Su Villa Romana permite asomarse al pasado romano de la zona, y el Sendero de los Limones la conecta con Maiori a través de terrazas de limoneros con vistas al mar. Es una excelente opción para quienes buscan un ritmo más pausado y menos escaleras.
9. Maiori
Más grande y llano que la mayoría de pueblos de la zona, Maiori presume de tener una de las playas más largas de la costa. Fue bombardeado durante la Segunda Guerra Mundial y reconstruido con un diseño más moderno, lo que lo hace menos pintoresco pero más cómodo. Cuenta con un paseo marítimo, la Colegiata de Santa Maria a Mare y rutas de senderismo que suben por las colinas.
10. Tramonti
Situado en el interior, Tramonti es un conjunto de aldeas rodeadas de bosques, castaños y viñedos. Es conocido por sus productos artesanales: mozzarella, embutidos y vino, y se considera el corazón agrícola de la Costa Amalfitana. Muchos de los restaurantes de la costa obtienen aquí sus ingredientes. Tramonti ofrece una cara más rural y auténtica de la región.
11. Cetara
Cetara es un pueblo pesquero en activo, famoso por su salsa de anchoas (colatura di alici) y por ofrecer algunos de los mariscos más auténticos de la costa. Su pequeña playa, su torre medieval y su puerto le dan un aire genuino y sin pretensiones. Es uno de los pocos lugares donde la pesca tradicional sigue siendo el eje de la vida diaria.
12. Vietri sul Mare
En el extremo oriental de la Costa Amalfitana, Vietri sul Mare es la capital de la cerámica de la región. Sus azulejos pintados a mano y su cerámica decoran fachadas, plazas y escaleras. El Museo de la Cerámica en Villa Guariglia explica el origen de esta tradición local. Las playas bajo el casco histórico son muy frecuentadas en verano. Además, Vietri está directamente conectada con Salerno, por lo que suele ser el punto de entrada o salida del recorrido costero.
¿Cuál es el mejor pueblo donde alojarse en la Costa Amalfitana?
Elegir dónde alojarse en la Costa Amalfitana depende del tiempo que tengas y de si viajas en coche, ferry o transporte público. Algunos pueblos están mejor conectados que otros, y cada uno ofrece un ritmo y presupuesto diferente. Encuentra alojamiento en la Costa Amalfitana.
Si solo vas a pasar uno o dos días —o no vas a conducir—, lo más práctico es alojarte en Salerno o Sorrento. Salerno está en el extremo sureste de la costa y cuenta con trenes regionales y ferris frecuentes. Es llana, fácil de recorrer y menos masificada. Sorrento, aunque no pertenece oficialmente a la Costa Amalfitana, es una base muy cómoda: tiene tren directo a Nápoles y Pompeya, además de conexiones en ferry con Positano, Amalfi y Capri.
Si quieres vivir la experiencia más auténtica de la Costa Amalfitana, el pueblo de Amalfi es una apuesta segura. Está en el centro de la costa, bien conectado por ferry y autobús, y alberga lugares emblemáticos como el Duomo y el Claustro del Paraíso.
Si buscas un lugar icónico y no te importa pagar más ni encontrarte con multitudes, Positano es otro de los favoritos. Es el pueblo más fotogénico de la zona y tiene muchas opciones de hoteles boutique y acceso a la playa. Eso sí, su estructura vertical implica muchas escaleras, y no es tan céntrico como Amalfi para moverse por la región.
Para una estancia realmente especial, el Anantara Convento di Amalfi Grand Hotel combina lujo e historia: está ubicado en un antiguo monasterio del siglo XIII colgado sobre el mar.
Si viajas con presupuesto más ajustado, otra opción es alojarte en Nápoles. El alojamiento es más económico y tendrás acceso a trenes, ferris y excursiones de un día que cubren la costa y otras zonas cercanas. Eso sí, el trayecto es más largo.
Lee más sobre las mejores zonas donde alojarse en Nápoles.
¿Es la Costa Amalfitana un destino caro?
Aunque forma parte de Campania—una de las regiones más económicas de Italia—la Costa Amalfitana suele considerarse un destino de lujo. Los precios de alojamiento, comidas y transporte suelen ser más altos que en ciudades o pueblos del interior.
Los precios de los vuelos dependen mucho del punto de partida. Para quienes viajan desde España, es posible encontrar vuelos de bajo coste por menos de 60€ ida y vuelta con aerolíneas como Iberia Express o Vueling. Desde América del Sur, las tarifas suelen oscilar entre 800?€ y 1000?€, dependiendo de la temporada, la aerolínea y la antelación con la que se reserven. Generalmente sale mejor de precio volar con Iberia hasta a Madrid in hacer escala allí.
Los precios de los hoteles en la Costa Amalfitana varían mucho según la temporada. En verano, los hoteles de gama media en lugares como Positano o Amalfi suelen partir de 250–300?€ por noche, y los alojamientos de lujo superan fácilmente los 600?€. Encontrar opciones económicas en la costa no es fácil, pero ciudades cercanas como Salerno ofrecen habitaciones por menos de 100?€ la noche.
La comida y bebida también puede resultar cara en las zonas más turísticas. Una pizza con bebida puede rondar los 15–20?€ en Positano, y una cena con vino en un restaurante bonito puede superar los 60?€ por persona. Sin embargo, si comes en zonas menos turísticas o pueblos del interior, los precios bajan bastante.
Las excursiones y actividades —como paseos en barco a Capri, rutas guiadas o traslados privados— suelen empezar en torno a los 60–100?€ por persona para opciones de medio día, y pueden superar los 200?€ para servicios privados de jornada completa. Reservar con antelación, sobre todo en temporada alta, suele ser imprescindible.
El transporte local varía según el medio. Los autobuses SITA cuestan unos pocos euros por trayecto, o entre 10 y 20?€ si compras un pase diario. Los ferris entre pueblos cuestan entre 8 y 20?€, según el recorrido. Los taxis y traslados privados son bastante más caros, especialmente para trayectos largos o nocturnos. Alquilar coche es posible, pero las carreteras estrechas y el coste del aparcamiento lo hacen poco práctico para la mayoría.
A pesar de todo, es posible recorrer la Costa Amalfitana con presupuesto ajustado si planificas bien, evitas la temporada alta y te alojas en pueblos menos conocidos o en el interior.
Deja una respuesta
Ver comentarios