Tokio es sin duda una de las ciudades más fascinantes del mundo. Su mezcla kaleidoscópica de color e ingentes cantidades de humanidad la convierten en un lugar único en el que el concepto “caos organizado” se convierte en algo casi tangible, en una cualidad especial a través de la cual se filtra la luz con la que la vemos.
La capital de Japón es en sí misma la personificación de una fantasía, de un sueño oriental forjado a través de siglos de historias de misticismo e imágenes exotizadas e idealizadas. Tokio no es nada más que un sueño en el que cada fotografía revela la veracidad del cliché, donde el aislamiento geográfico y el ostracismo cultural han moldeado una metrópolis compleja, variopinta y en ocasiones absurda.
¡Bienvenidos a Tokio!
Nota: Este blog no se hace responsable si decides dejar tu trabajo, tu familia y tus amigos y largarte a Tokio tras ver estas fotografías.
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