Pisa pertenece a ese grupo de ciudades que son conocidas mundialmente por solo una de sus atracciones: La icónica torre inclinada de Pisa, declarada patrimonio de la humandidad por la UNESCO.
De hecho, muchos visitan Pisa exclusivamente para ver la torre, pero el encanto de esta pequeña ciudad Toscana trasciende a su monumento más popular.
En Pisa, se puede escoger entre actividades como dar paseos románticos a orillas del río Arno, probar gastronomía italiana de calidad e ir de compras por el centro histórico, así que vale la pena visitarla por más que un par de horas.
En este artículo, sabrás que ver en Pisa, sus atracciones imperdibles y por qué es más que una ciudad de paso.
Qué ver en Pisa
1. Torre de Pisa
Es natural empezar esta lista con la famosa torre inclinada de Pisa, una de los monumentos más reconocidos de Italia y el mundo.
Se trata de la torre campanario de la catedral o duomo de Pisa y destaca por su estilo románico con elementos góticos pero, especialmente, por su particular inclinación que la convierte en uno de los “errores” arquitectónicos más célebres de la historia.
¿A qué se debe? Al inicio de los casi 200 años que tomó la construcción de la torre no se tomó en cuenta la inestablidad del terreno, por lo que empezó a inclinarse hacia el norte cuando se terminó su tercera planta, en 1178.
Aún así, la torre siguió elevándose hasta llegar a tener ocho niveles y alcanzar los 56.67 metros desde la base hasta la cima de su lado más alto.
Aunque fue cerrada al público en 1990 por temor a que se cayera, tras la intervención de muchos arquitectos, ingenieros y expertos, esta atracción se volvió a abrir para visitantes en el 2001 y, hoy en día, continúa siendo una de las atracciones más populares de Europa, por lo que se recomienda reservar un tour por la Torre de Pisa con anticipación para evitar colas.
2. Catedral de Pisa
La catedral de Santa María Asunta se encuentra en la plaza o Piazza del Duomo de Pisa, también llamada Piazza dei Miracoli o plaza del milagro, donde se hallan otras atracciones importantes como la torre inclinada, el baptisterio y el Campo Santo.
La catedral o Duomo di Pisa es considerada una joya de la arquitectura románica y se empezó a construir en 1063, usando el botín recibido en la lucha contra los musulmanes en Sicilia el año anterior.
La fachada de este templo, que cuenta con cinco naves en su cuerpo central, impresiona al mezclar mármol blanco, mosaicos, bronce, sobre todo en sus puertas, y arcos, mientras que su interior está revestido de mármol blanco, negro y gris.
Un dato curioso es que el duomo de Venecia se comenzó a construir en el mismo año que la de Pisa, por lo que se habla de cierta rivalidad entre ambas ciudades para ver cuál iglesia sería más bonita.
La catedral es una parada obligatoria al visitar Pisa, tanto por albergar la torre inclinada como por su diseño armónico y estética impecable.
3. Baptisterio de Pisa
El Baptisterio de Pisa también forma parte del conjunto arquitectónico de la plaza del Duomo y rinde homenaje a San Juan el Bautista.
Es el batisterio más grande de Italia, se halla justo en frente de la catedral de Pisa y se dice que fue influenciado por el Santo Sepulcro de Jerusalén.
Esta edificación, que fue construida después del duomo y antes de la torre de pisa, presenta un exterior románico que hace juego con todo el conjunto de la piazza, mezclado con elementos góticos en su planta superior y cúpula.
Asimismo, aunque por dentro se trata de un baptisterio menos ostentoso que los que encontrarás en ciudades como Florencia, su inmensidad y acústica siguen siendo impactantes.
4. Camposanto Monumentale
El Camposanto Monumentale o “cementerio monumental” de Pisa completa el conjunto arquitectónico de la Piazza dei Miracoli, por lo que forma parte de esas atracciones que, sin duda, no puedes dejar de visitar en esta ciudad de la Toscana italiana.
Este cementerio es conocido como “campo santo” porque se dice que fue construido sobre “tierra sagrada” traída desde Jerusalén en el siglo XII. Algunos incluso afirman que los cuerpos enterrados en el suelo de este edifició histórico se descomponen en 24 horas.
Más allá de leyendas, el también llamando “camposanto vecchio” (cementerio viejo) de Pisa es un lugar que merece una visita si eres fanático de la arquitectura, tanto por sus frescos como por sus 600 lápidas, muchas de estilo grecorromano, o los arcos de su interior. Sus alrededores
5. Mural de Keith Haring
Aunque Pisa es una ciudad con una estética mayormente medieval y muy uniforme, es también hogar de un mural del reconocido artista americano Keith Haring.
Esta obra se halla cerca de la Stazione Pisa Centrale de trenes, en una de las paredes de la Iglesia Sant’Antonio Abate, donde resalta por su colorido que crea un contraste interesante junto a los edificios residenciales de la zona.
El mural (que lleva por título “Tuttomundo”) fue la última obra pública de Haring, quien lo pintó con ayuda de estudiantes en 1989, un año antes de su muerte.
Haring buscó representar en este mural la paz mundial, usando sus ya emblemáticas figuras y personajes.
Este es también uno de los pocos murales del artista que fue previsto como algo permanente, a diferencia de la mayoría de sus trabajos, que eran planificados para ser expuestos de forma temporal.
Si te gusta el arte en todas sus presentaciones, esta es una parada obligatoria en Pisa que, además, no suele estar repleta de turistas como todo lo que rodea a la torre.
6. Iglesia de Santa María della Spina
La Iglesia de Santa María della Spina es una pequeña pero encantadora edificación de estilo gótico que se encuentra junto al río Arno.
Si bien es cierto que no es tan impresionante como la catedral de Pisa, este templo del siglo XII tiene una serie de detalles preciosos, incluyendo estatuas y arcos de mármol blanco, un material muy típico de la ciudad.
Además, este es uno de los rincones más fotogénicos y románticos que ver en Pisa. Sin importar la hora de la visita, la combinación de la iglesia con el río es simplemente cautivadora.
7. Plaza de los Caballeros
La Piazza dei Cavalieri o Plaza de los Caballeros se encuentra muy cerca de la Universidad de Pisa, dentro del barrio de Santa María, en el corazón de la ciudad.
Su nombre se debe a que fue sede de la Orden de los Caballeros, liderada por el duque Cosimo I de’ Medici, de la dinastia de los Medici, de allí que en el centro de la plaza se halle una estatua del mismo.
Esta plaza de estilo renacentista tuvo mucha importancia durante la Edad Media, sirviendo como centro político de Pisa.
En la actualidad, esta plaza sigue conservando a su alrededor imponentes palazzos que te transportarán a la Pisa de la antiguedad, pero posee una atmósfera más juvenil debido a su ubicación en pleno distrito universitario de Pisa, así que también se encuentra cerca de muchas tiendas, restaurantes y cafés.
8. Barrio de Santa María
Pisa es mucho más que atracciones históricas y arquitectónica.
Si buscas conocer la faceta más divertida de la ciudad, el barrio de Santa María es un lugar imprescindible en tu ruta por Pisa.
Este barrio, que incluye dentro de su perímetro al distrito universitario y la piazza dei Cavalieri, es el epicentro del ocio y la gastronomía en Pisa, con bares típicos, restaurantes de distintas categorías, bodegas de vino y otras opciones de entretenimiento nocturno.
Santa María, que es una de las mejores zonas donde dormir en Pisa, abarca una parte del Centro Histórico y sus callejuelas estrechas medievales son sedes de tiendas por departamento, boutiques y tiendas de artesanía.
Este es un barrio que no puede faltar en tu lista de cosas que ver en Pisa, Italia.
9. Palazzo Blu
El Palazzo Blu es uno de los tesores mejor guardados de Pisa y forma parte del Casco Antiguo de la ciudad toscana.
Este centro cultural y de arte se halla a orillas del Arno, muy cerca del Ponte di Mezzo o “puente del medio”, donde destaca por su fachada en azul brillante.
El Palazzo Blue dispone de una exposición permanente dividida en dos plantas que albergan pinturas del siglo XIV al XVIII, objetos típicos de una mansión italiana del siglo XIX y fotografías históricas de la ciudad.
En este recinto también se presentan exposiciones temporales y se llevan a cabo actividades culturales, talleres y cursos durante todo el año.
10. Ponte di Mezzo
El Ponte di Mezzo o “puente del medio” conecta las zonas norte y sur de Pisa y atraviesa al río Arno.
Se trata del puente más antiguo de Pisa, ya que, aunque el original fue destruido durante los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, al igual que los demás puentes de la ciudad, es el que se ha mantenido intacto pòr más tiempo desde su reconstrucción.
Es posible cruzar el Ponte di Mezzo a pie y, desde él, se obtienen muy buenas vistas de Pisa, bien sea para admirar el paisaje o para fotografiar todo el entorno.
Aunque no es tan escénico como el Ponte Vecchio de Florencia, en gran parte porque no se siguió el diseño original del puente cuando lo reconstruyeron, sigue siendo un sitio recomendado para visitar en Pisa.
Por si fuera poco, es en este puente que se hace cada año el “Gioco del Ponte” o juego del puente, una tradición medieval donde equipos del norte y el sur de Pisa se enfrentan vistiendo trajes típicos del siglo XVII, tratando de empujar un carro al lado rival usando los hombros para empujar.
11. Museo Nazionale di Palazzo Reale
El Museo Nacional del Palacio Real completa la oferta cultural de Pisa con una colección de armas, objetos y vestimenta que se usan para el Gioco del Ponte.
Este museo, ubicado junto a la orilla norte del río Arno, también tiene un importante conjunto de fotografías de los Medici y otras figuras de la historia italiana, además de salas donde se presentan exposiciones temporales.
Si cuentas con tiempo para recorrer Pisa y quieres adentrarte en el pasado de la ciudad, no dejes de visitar el Museo Nazionale di Palazzo Reale.
12. Muralla de Pisa
La muralla de Pisa fue construida a mediados del siglo XII para proteger a la ciudad de ataques y, originalmente, envolvía toda la zona del Centro Histórico.
En el presente, se mantienen las puertas de Lucca y de Santa María, la cual da a la zona del duomo y la torre de Pisa.
En el 2018, un tramo de la muralla fue abierto al público, permitiendo hacer un recorrido a diez metros de altura que merece la pena por las vistas increíbles de la ciudad, incluso si sufres de vértigo. Sus alrededores son perfectos para una ruta de senderismo por la Toscana.
13. Jardín Botánico de Pisa
Por último, el Jardín Botánico de la Universidad de Pisa es un buen lugar para visitar si quieres conocer un poco de la naturaleza y, en concreto, de la flora de la región.
Este pequeño jardín tiene plantas medicinales, exóticas, acuáticas y de todo tipo, por lo que se recomienda para los amantes de la botánica o para quienes quieran respirar aire fresco sin alejarse mucho del centro de la ciudad.
