—¿Te gusta viajar solo?, ¡qué bien! Seguro que así conoces a un montón de gente.
Esta frase me la han repetido una y otra vez conocidos y amigos cuando hablo de algún viaje que he hecho en solitario.
La respuesta suele ser una sonrisa y una frase vaga confirmando que sí, que viajando solo se conoce a mucha gente.
Pero no es verdad. Ya está, lo he dicho.
Al menos no en mi caso. La verdad es que desde siempre he tenido problemas para relacionarme con otras personas, por algún motivo me cuesta dar ese primer paso para hablar con desconocidos y envidio profundamente a todos aquellos viajeros que tardan un par de horas en hacer amigos en cada lugar que visitan.
Probablemente algunos de los que me conocen se estarán llevando las manos a la cabeza con la confesión que acabo de hacer. Después de todo, y sin contradecir lo que he expuesto en el párrafo anterior, soy una persona sociable y a quien normalmente no le molesta ser el centro de atención.
Muchas otras personas, las que me conozcan más de cerca, entenderán mejor mi dilema, del que ni siquiera yo tenía la respuesta hasta hace unos días.
¿Cómo puede ser que a una persona abierta y sociable pueda tener problemas para conocer gente?
Es algo que ni siquiera yo había podido explicar. Casi siempre cuando estoy de viaje, intento evitar cualquier evento que requiera interacción social en un ambiente que no me resulte familiar, entonces me quedo en el hotel viendo TV hasta que una voz en mi cabeza me grita:
—¡Eres un blogger de viajes por el amor de Zeus!– (Las voces de mi cabeza son en su mayoría paganas).— Sal a divertirte, seguro que así tendrás más historias para tu blog. O lo cierras y montas un blog de sentarse a mirar obras, ¿eh, abuelo? —(Las voces en mi cabeza son también sarcásticas y francamente odiosas).
Como todo el mundo sabe, las voces en la cabeza normalmente suelen tener razón. Entonces me ducho, me visto y miro en internet algún bar cercano. Llego, pido una cerveza, me siento en una esquina a observar a la gente.
Y no quiero que se me malinterprete, observar es una de mis aficiones favoritas, me encantan los estudios sociológicos nocturnos no-oficiales y las conclusiones a las que puedes llegar sobre la cultura de un lugar simplemente observando a su gente de fiesta. Es sólo que, normalmente, después de acabarme esa cerveza, suelo marcharme de vuelta al hotel sin haber interactuado con nadie más que la camarera del bar.
Me pregunto si el dominio cosasdeabuelos.com está disponible.
Por otra parte conozco a gente que viaja sola y no para de conocer lugareños desde que se suben en el primer tren hasta que se marchan. Y no es que odie ese tipo de gente, pero me generan un extremo asombro y algo de envidia.
El problema no es inseguridad, obviamente he tenido la sensación de ir a una discoteca de Miami llena de cuerpos perfectos y desear no haberme comido ese segundo burrito con extra de guacamole. Pero no, por norma general no es inseguridad el sentimiento que me acecha en estas situaciones, se trata más de un estrés social que se produce al salir de mi zona de confort.
Sí, ya sé que es algo confuso, y ni siquiera yo lo comprendía del todo hasta hace unos días cuando leí un artículo interesantísimo sobre la introversión en el Huffington Post ( link en inglés).
Básicamente, después de marcar la x en 22 1/2 de los 23 signos que se mencionan en el post, descubrí por qué me cuesta tanto socializar cuando viajo, soy introvertido.
¿Y qué significa esto?
Pues algunas de las características más comunes de las personas introvertidas incluyen un alto nivel de autoconsciencia, abstracción y reflexión, propensión a ser detallistas, poco expresivos con sus sentimientos y a aprender mediante la observación. Son más sociables cuando están en compañía de gente que conocen y prefieren dar un discurso frente a 500 personas a tener que socializar luego con ellas.
Pero, ¿tímido yo?
La introversión no debe confundirse con timidez. De hecho, no me considero para nada una persona tímida. La timidez se caracteriza por pánico a las interacciones con otras personas e incomodidad en situaciones sociales, lo cual no me pasa. Me gusta estar con gente y conversar, pero definitivamente no vivo volcado a mi vida social.
Es precisamente por la falta de timidez he tardado 27 años en enterarme de que en realidad era un introvertido disfrazado de sociabilidad.
Y no hay nada malo al respecto, de hecho, me alegra por fin saber que no soy un bicho raro, o mejor dicho, me da igual saber que lo soy.
Una de las principales diferencias entre los extrovertidos y los introvertidos es que los primeros obtienen energía con la interacción social, mientras que los segundos la gastamos. Después de socializar, los introvertimos necesitamos algo de tiempo para estar solos.
Pero sí tengo amigos que he conocido viajando.
Es cierto, y además algunos son ahora amigos muy cercanos aunque vivan lejos. La trampa está en que a la mayoría los conocí de antemano mediante redes sociales o Couchsurfing y habíamos al menos intercambiado algún email antes de vernos cara a cara, lo que facilita las cosas. Después de todo, las redes sociales son el refugio de los introvertidos (link en inglés) .
No viajo para conocer gente.
Para mí, el viajar en solitario siempre ha sido más un ejercicio de introspección que de socialización. No soy de los que salen por la noche en busca de alcohol y sordidez, y creo que por eso tengo un blog de viajes donde expresarme. Creo que nunca veréis por aquí fotos de las más salvajes raves underground de Praga, pero sí algunas piezas inspiradas sobre paseos bajo la lluvia en Oxford Street o las calles de Budapest.
Espero que sepáis perdonarme.
Aún no me explico como he llegado a este artículo que tiene ya unos cuantos años. La cuestión es que en un mes me embarco en mi primer viaje en solitario tras seis años viajando en pareja. Precisamente de lo que más me repiten es “tranquila! conocerás mucha gente” y sinceramente creo que no. Soy una introvertida, como bien hablas, y si alguien se acerca a mi le hablaré muy a gusto pero de mi no saldrá jaja
Madre mía! y yo toda la vida pensando que era tímida ( no con mi gente, claro) y resulta que soy introvertida, que de cosas se aprenden a los 29 años :)
Creo que ser así me hace no atreverme a viajar sola, cosa que me encantaría, pero no soy una persona super abierta, me cuesta entablar conversación aunque luego me hago amigos por ahí, con el tiempo creo que terminare lanzándome a alguna aventura sola… tendré que empezar por lugares mas cercanos para no espantarme a mi misma!
Me encanto leer que no estoy sola. Gracias!
¡Saludos!
No pude dejar de sonreír mientras leía. Me siento identificada con cada palabra :) Gracias! Saludos!
¿Cómo se puede ser a veces tan lanzado y otras tan parado? Viajar solo ayuda a uno a conocerse mejor y también a conocer a los demás. ¡Un saludo!
Eso mismo me pregunto yo, jeje. Saludos
completamente de acuerdo…
Describes perfectamente mis sensaciones y pensamientos cada vez que tengo que sacar mi cámara.
Soy sociable, pero tengo problemas para conocer personas.
Fotógrafa hace 6 años, trabajo en el área de comunicaciones de una importadora de café que ansío pronto en convertirme en una fotógrafa de viajes.
Saludos Colega!
Somos dos entonces..
Gracias por tan lindo post. Definitivamente a los introvertidos nos gusta el recorrer, perderse y observar la ciudad y sus habitantes como un espectador más.
Cabe señalar que me sentí 100% identificada con esto :)
Saludos!
Gracias Carlita,
Un saludo muy grande!
El post es realmente bueno. Mira que nosotros somos expertos en la organización de viajes en grupo, pero leer crónicas así nos anima a hacer alguna escapadita en solitario. ¡Enhorabuena por el texto! :)
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Esta súper chulo el post. Felicidades!
Gracias Ubal!
Muy bueno el artículo porque yo soy otra introvertida.
Me gusta el hecho de que hayas diferencido entre la timidez y la introversión porque también creo que son dos cosas distintas.
Al final cada uno es como es, lo mejor es conocerse lo mejor posible e intentar cambiar lo que no te gusta, pero que conste que yo estoy muy bien con mi introversión ;)
Me siento muy identificado con este post. Yo soy igual!
Me alegra que te guste, saludos y gracias!
Qué interesante el post. Es raro que alguien que viaja tenga cierto miedo a relacionarse fuera de la zona de confort. A mí me sucede un poco al contrario. Cuando estoy en mi entorno, donde nací, me da muchísima pereza conocer gente nueva. A veces siento que lo que me van a contar ya me lo sé, y prefiero pasar más tiempo con mis amigos que hacer nuevos, por ejemplo en un bar.
Sin embargo, viajando, auqnue esté con amigos que es pocas veces, me encanta conocer a gente, sobre todo local. No es que sea la típica que en seguida hace ‘super amigos’, al principio soy más distante y fría, pero sí que me gusta. Además tengo la sensación de que la gente wue viaja juzga muchísimo menos a los demás. No es que a mí me importe eso, pero me gusta más la amnera de ver la vida de esa gente que no se deja convencer por unas ropas o una primera impresión.
Suerte
Gracias por el comentario!
¡Muy chulo el post!
Un abrazo ;)
¡Gracias Marta!
el espejo en el que me reflejo! vaya que ha pasado lo mismo, analítica de corazón, una de las razones por las cuales me encanta viajar sola y lo he disfrutado mucho. gracias por plasmarlo tan bien.:)
¡Gracias a ti por visitar, Jade!
Después de leerte no podemos hacer otra cosa que quitarnos el sombrero! Lo has clavado! Y podemos decir que nosotros, pese a viajar en pareja, en muchas ocasiones tenemos esas mismas sensaciones que describes…
Lo dicho…olé tú!
¡Muchas gracias por el comentario callejeros!
Me he sentido muy identificada con tu reflexión y quizás por alguno de esos motivos, todavía no he dado el paso a viajar sola.
Un abrazo,
Verónica.
A lo mejor precisamente por eso deberías atreverte. Es un ejercicio de instrospección muy recomendable! :)
Un saludo
Conocerse a uno mismo es indispensable para tener una vida plena. Como imagino que sabrás, la introversión no es una cosa buena ni mala siempre y cuando a ti no te suponga un problema. Cada uno es como es y hay que aceptarse. Apreciar los momentos en los que uno está consigo mismo es algo maravillo, hay personas que no se soportan a si mismas y eso es una pena. Me identifico con tus palabras, pues yo también necesito mi espacio y mi tiempo. Creo el hecho de viajar a sitios que no conoces ya es salir del círculo de confort. De todos modos si quieres ponerte como propósito relacionarte un poco más puedes marcarte pequeños objetivos, como hablar con una persona desconocida al día.
Un saludo!
Muchas gracias por el comentario, efectivamente no lo considero un defecto, sino un rasgo de mi personalidad.
Y creo que sí que tendré que poner en práctica eso de ponerme objetivos de vez en cuando, porque la verdad es que la gente que he conocido en mis viajes es en su mayoría maravillosa.
¡Muchísimas gracias de nuevo y un saludo!
Gracias!!
El mejor post, y enlace asociado, que he leído en mucho tiempo.
Para que esto no parezca un mensaje de SPAM, nunca me había parado a pensar en el tema de la introversión. Cuando he visto 23 características sobre ella y cumplir tantas, me que quedado flipado.
Zanks!!!
¡Muchas gracias por el comentario!
No es mi intención ofenderte pero este post me parece una soberana tontería. Definitivamente autodiagnosticarte introversión debe ser más fácil para ti que hacer un esfuerzo y vencer la timidez para acercarte a alguien y relacionarte. Sí, seguro que es más divertido y se viven experiencias más emocionantes bebiendo una cerveza solo en un bar reflexionando y observando a la gente pasar… tú te lo pierdes. Probablemente el motivo de que te guste tanto viajar sea que no has podido vencer ese miedo en tu residencia habitual, huir lo llaman. Repito que no es mi intención ofender o por lo menos no de forma negativa.
Hola Aaron. Si tu intención no es ofenderme, llamar a mi post “soberana tontería” no es que ayude.
Creo que esto va a gustos, cada viajero tiene su propia personalidad y no puedes esperar que alguien cambie. No es que quiera dejar atrás la timidez, de hecho ya explico que no me considero una persona tímida. Simplemente no me gusta socializar tanto como a una persona extrovertida. Es como decirle a alguien a quien no le gusta la cebolla que no le gusta simplemente porque no se atreve a probarla.
Igualmente cada quién tendrá su opinión y hay gente que en la edad media “corregía” a los zurdos obligándoles a escribir con la mano derecha… si esto va como va.
Gracias por el comentario
No es como la cebolla, si lo pruebas, si te animas seguro seguro seguro que te va a gustar mas que lo que ya conoces. Te lo digo porque me daría rabia que te lo pierdas aunque no te conozca, lo que pasa es que no me expreso muy bien y ha sonado bastante arrogante. No me creo que disfrutes siempre de ir a un bar y beberte una cerveza solo. Lo puedes disfrutar algunas veces pero no me creo que te encante ir solo. En el fondo seguro que me entiendes.
Tienes el punto de vista de un extrovertido. No es que el introvertido disfrute tomando una cerveza solo. Pero el introvertido concibe hacerlo mientras el extrovertido no. Un extrovertido pasa vergüenza yendo al cine solo y por ello no va. Se pierde una película que le gustaría ver por falta de alguien con quien ir. Cada carácter tiene sus ventajas e inconvenientes.
Un introvertido puede ser muy sociable, pero no es una necesidad como en el caso del extrovertido y requiere un esfuerzo. Esfuerzo que no se tiene ganas de hacer siempre porque estando solo también se encuentra bien en muchas ocasiones.
Un introvertido puede estar con mucha gente muchas veces, pero llegará un punto en el que necesite desconectar y estar tranquilo.
Es lo de siempre. Los extremos de ambas cosas no son la mejor situación. Pero ser introvertido puede entenderse tan “malo” como ser extrovertido. Son formas de ser ni buenas ni malas, nni mejores ni peores.
¡No podía haber contestado mejor! Un saludo
¡Qué lindo post, Luis!
Me dieron ganas de ir a tomar una cerveza con vos y Eddy por Barcelona!!
¡Pues venite! ¿qué esperás? :)
Buen relato, me siento cerca….
Gracias Andreas! Un saludo
Totalmente identificado con el post, pero bienvenido sea ser así. Gracias a uno de esos viajes individuales pudimos conocernos y ser algo más que unos meros conocidos :)
Gracias Jesús, de hecho fuiste uno de los primeros en quienes pensé cuando escribí que sí tengo amigos de mis viajes. ¡Un abrazo!
Magnifico articulo. Me siento identificado 100% ademas.
¡Gracias Xavi! y gracias por pasarte por el blog.
De nada y un saludo de un ex-lastminutero!