Se trata de uno de los edificios más emblemáticos de Dubai.
No destaca especialmente por su modernidad o por su estética (fue construido en 1978), pero esta torre de 149 metros tiene algo especial. Se alza con el orgullo de ser el primogénito, el primer edificio más alto de Dubai (y de todos los Emiratos Árabes).
La torre del Dubai World Trade Center, DWTC para los amigos, es todo un símbolo de prosperidad y representa el verdadero pistoletazo de salida para la locura constructiva de la ciudad que todo lo puede. El complejo incluye, además de su torre, el Centro de Convenciones de Dubai y gran cantidad de espacio comercial y residencial.
Su importancia como semilla del progreso (y la especulación inmobiliaria) es tal que el edificio aparece en los billetes de 100 Dirhams.
Es importante tener en cuenta que, en el momento de su construcción, la torre del Dubai World Trade Center no pintaba nada en el panorama arquitectónico mundial, dominado en ese momento por grandes ciudades americanas como Chicago o Nueva York. Sin embargo, la construcción de este edificio significó un antes y un después para Dubai, una ciudad que para ese entonces contaba con un perfil urbanístico muy bajo.
La aparición del petroleo en el Emirato de Dubai a finales de los años 60, la independencia de Gran Bretaña en 1971 y la posterior creación del estado de los Emiratos Árabes Unidos, impulsaron un crecimiento sin precedentes en la ciudad, que se lanzaba de brazos abiertos hacia la modernización.
Y ese es, a ojos de los dubaitíes, el verdadero significado de esta gran torre blanca que parece hecha de huesos humanos. El DWTC representa una vuelta de página, un punto de no retorno en el camino del pequeño asentamiento pesquero que soñaba con ser una macro-metrópolis.
