Kuala Lumpur es mucho más que las Torres Petronas.
Antes de llegar no tenía ni idea de lo que me iba a encontrar en la capital de Malasia, investigando en google maps había visto que era una ciudad inmensa, una maraña de calles y avenidas y barrios y casas y probablemente gente y caos y locura y a saber cuántas cosas más.
Me equivoqué. Lo que yo creía que iba a ser una copia exacta de Bangkok, resultó ser una ciudad mucho más ordenada, rica y occidentalizada de lo que me esperaba.
Es verdad que la mezcla de culturas hace que Kuala Lumpur tenga ese sabor exótico y típicamente asiático que hace que de ninguna forma pueda compararse con una ciudad Europea, la gran cantidad de malasios de origen indio, chino y los descendientes de los colonizadores ingleses hacen que la ciudad sea vibrante y heterogénea en tradiciones, cultura y religión.
