Si alguna palabra puede definir a Tokio es infinita. Infinita en excentricismo, en cultura, en belleza, en luces, en colores y en gente. Tokio es la capital del modernismo y de la tecnología caracterizada, además, por la extravagancia de sus habitantes y sus costumbres alejadas de cualquier convencionalismo occidental.
Compuesta por cientos de barrios, Tokio es una ciudad atractiva en muchos niveles, ya que ofrece de todo: desde tranquilos jardines hasta la vida nocturna más loca que puedas imaginar.
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Mejores lugares que ver en Tokio
Como se menciona más arriba, Tokio es una ciudad sin límites, en la cual no alcanzaría una vida entera para explorarla a profundidad. Un ejemplo de ello es que se necesitarían 120 años para recorrer los (aproximadamente) 88 mil restaurantes que tiene. Visitando dos al día.
Así que si estás pensando en visitar esta mega poblada metrópolis, mejor será que te eches una pasada por esta lista de los imperdibles 10 lugares que ver en Tokio.
1. El cruce de Shibuya
Podría decirse que es la intersección con mayor aglomeración de gente en el mundo. El cruce de Shibuya es en sí el cruce peatonal en frente a la estación Shibuya, una de las más grades e importantes de Tokio. Todos los días a toda hora (mientras que los trenes están en funcionamiento), casi mil personas en cada esquina aguardan a que el semáforo cambie a verde para arremeterse a las calles y sortearse entre la multitud con la gracilidad suficiente para no tocarse ni tropezarse entre ellos. Entre el frenetismo de luces de neón, pantallas gigantes de leds, tiendas, coches, publicidad y miles de personas, experimentarás de primera mano la verdadera sensación de estar en Tokio.
2. Parque Yoyogui, Shibuya
Sí, es cierto que los japoneses son personas reservadas. Pero no el tipo de tokiotas que se reúnen en este parque. Entre las cosas más interesantes qué ver en Tokio, está el pasearse por el parque Yoyogui a contemplar las últimas tendencias y estilos de la juventud nipona. Una especie de viaje a través del espejo donde podrás ver desde gente con carteles ofreciendo abrazos gratis, hasta personas disfrazadas de conejo corriendo entre los árboles, pasando por grupos de jóvenes practicando coreografías muy locas. Si lo que quieres es estimulación visual en un entorno bucólico, no te puedes perder el parque Yoyogui un domingo por la tarde.
3. Santuario Meiji
Meiji es el santuario más visitado de Tokio. Se sienta sobre 175 acres de bosque en el centro de la ciudad y sus jardines albergan más de 365 especies de árboles donados por las prefecturas de Japón. Se erigió en dedicación a los espíritus deificados del emperador Meiji y su consorte, la emperatriz Shoken.
Situado justo al lado de la estación de Harajuku, el Santuario de Meiji y el adyacente Parque Yoyogi conforman una amplia zona boscosa dentro del denso barrio Shibuya, los cuales son un espectáculo en las épocas en que florecen los cerezos, donde puedes ir a practicar la tradición japonesa Hanami.
Además, a lo largo de todo el año es sede de eventos, bodas, constantes rituales y ceremonias que bien vale la pena presenciar.
4. Harajuku
Harajuku es el centro de las culturas adolescentes más extremas de Japón en cuanto a estilos y moda se trata. Si te preguntas qué ver en Tokio un domingo, no dudes un minuto en visitar la zona de Harajuku, en el barrio Shibuya. Las calles se convierten en un desfile de personajes vestidos de cosplay, que bien te harán sentir que en algún momento de tu viaje te caíste por la madriguera del conejo y llegaste al país de las maravillas (versión manga, por supuesto).
El punto focal de la cultura adolescente de Harajuku es Takeshita Dori y sus calles laterales, que se alinean por muchas tiendas de última moda, boutiques, tiendas de ropa usada y establecimientos de comida rápida todo envuelto en la misma tendencia extravagante del estilo manga / gótico / tierno/ friki.
5. Palacio Imperial, Chiyoda
El Palacio Imperial de Tokio, conocido como Kokyo, significa literalmente Residencia Imperial, y tal como su nombre lo dice, es la residencia principal del emperador de Japón (la cabeza japonesa de Estado) y la Emperatriz. El edificio del Palacio Imperial de Tokio fue construido dentro de los terrenos de lo que fue el castillo de Edo, antigua ciudad de Tokio. Hoy algunos de los fosos del castillo de sz, murallas, casas de puertas y torreones aún permanecen.
El atractivo principal del Palacio es más de orden histórico, pues además de ser un edificio cuyos comienzos datan a comienzos del siglo XIX, ha sido epicentro de revueltas políticas, hasta que quedó reducido a cenizas después de los bombardeos en 1945, a finales de la Segunda Guerra Mundial. Si te interesa la historia política de Japón, además de sus preciosos jardines, en el Palacio Imperial encontrarás una de las joyas qué ver en Tokio.
6. Nekorobi:
Si el plan es visitar Tokio, pues habrá que abarcar lo más posible sus costumbres y entre ellas está el hacer de algo tan convencional como un café, algo completamente diferente. Hablamos del Nekorobi o el famoso lugar en el barrio Ikebukuro donde te puedes sentar a degustar tu café rodeado de gatos.
El estilo de vida ajetreado y convulsivo de la ciudad no permite a muchos tokiotas compartir su vida con una mascota, así que aquí son felices todos: desde el que va a tomarse una bebida caliente dispuesto llenarse de un poco de amor felino hasta las decenas de gatos prestos a los mimos de sus visitantes.
La experiencia es única, más aun si eres amante de estos ronroneadores animales.
7. Ryogoku Kokugikan Sumo Hall:
Ryogoku es conocido como el corazón del sumo en Tokio. Una de las cosas más interesantes qué ver en Tokio. A los al rededores de la estación Ryogoku y por el barrio, podrás ver a los luchadores rikishi caminar con el mayor desparpajo. Es una de las actividades más genuinas que podrás ver en Tokio, sin tantas hordas de turistas y donde te podrás impregnar de una costumbre japonesa que no ha cambiado mucho desde que se convirtió en una tradición desde la era sintoísta antigua.
De los seis torneos profesionales que se llevan a cabo cada año, el Ryogoku Kokugikan Sumo Hall es escenario de tres: en enero, mayo y septiembre.
Para ir, lo primero que tienes que hacer es reservar tus asientos con antelación, pues los billetes suelen agotarse rápidamente. Definitivamente, una de las cosas más interesantes qué ver Tokio.
8. Museo de arquitectura Edo-Tokio:
Si puede haber algo atractivo en Tokio es un museo al aire libre con 30 joyas arquitectónicas sobrevivientes a la tumultuosa historia de Tokio a través de guerras, terremotos, incendios e inundaciones.
Los edificios fueron reubicados y reconstruidos en este espacio al oeste de Tokio con el fin de preservar un capítulo de la historia de la arquitectura nipona, que ha sido casi totalmente perdido debido, en parte, al afán de reurbanización ultra moderno de la ciudad.
La mayoría de los edificios son exhibidos a partir del período Meiji (1868 a 1912), incluyendo una antigua residencia política, una casa de campo, una casa de baños públicos, varias tiendas, una oficina de policía y un mausoleo construido para la esposa de un shogun. Incluso el centro de visitantes una vez sirvió como un pabellón ceremonial en frente del Palacio Imperial.
Si te interesa conocer la historia de la capital japonesa de una manera diferente, éste es un museo que tendrás que incluir en tu lista de las cosas que quieres ver en Tokio.
9. Templo Sensoji:
Sensoji, también conocido como Templo de Asakusa Kannon, es un templo budista ubicado en Asakusa, en la franja noreste del centro de Tokio. Es uno de los templos más coloridos y populares que podrás visitar en Tokio.
Cuenta la leyenda que en el año 628, dos hermanos pescaron en el río Sumida una estatua de Asakusa Kannon, la diosa de la misericordia y a pesar de que la devolvieron al río, siempre que iban a pescar regresaba a ellos. En consecuencia, Sensoji fue construido para alabar a la diosa Kannon. Fue terminado en 645, lo que lo convierte en el templo más antiguo de Tokio.
Muchas personas creen que la deidad de Asakusa Kannon tiene la capacidad de otorgar beneficios para la tierra, así que alrededor de 30 millones de visitantes de todo Japón y el extranjero, visitan el templo cada año. En su tiempo fue el epicentro para el desarrollo de la cultura de Edo, cuyashuellaspermanecenhoy en día.
Muchos eventos de temporada se celebran aquí, incluyendo la feria de Hozuki (planta de linterna china) y el Mercado Hagoita de paletas madera, para conmemorar el nuevo año con el juego japonés llamado Hanetsuki. Los enormes faroles colgados en la Puerta Kaminari (Puerta del Trueno) son muy famosos en todo Japón.
10. Shimokitazawa:
Situado al oeste de Tokio, Shimokitazawa, mejor conocido como Shimokita, es un barrio muy pequeño con sabor vintage. Es un barrio que atrae a la juventud tokiota pero éste, en contraste con Harajuku, es un barrio mucho más pequeño, tranquilo y artístico. Músicos, actores e intelectuales no sólo hacen vida en este barrio sino que se reúnen a menudo en los cafés que la rodean a debatir sobre arte, literatura y filosofía.
En Shimokita puedes encontrar salas pequeñas de teatro, de conciertos, bares y tiendas de discos y ropa de segunda mano, lo que lo hace famoso por ser un lugar que marca tendencias dentro de la cultura juvenil.
Con numerosos callejones estrechos que son inaccesibles a los vehículos, explorar esta área de Tokio es un placer en sí mismo y un lugar que no te puedes perder en tu visita a Tokio.
Que maravilla de país, exótico y moderno, que ganas de conocerlo.
Hay…. Tokio….. que bonito todo. Los templos :) los barrios. Me encanta
Geniales recomendaciones! Hay tantos Tokios distintos que es difícil conocerlos todos en un solo viaje. Nos apuntamos Ryogoku Kokugikan Sumo Hall y Shimokito para la próxima! ;)
Por muchos días que tengas Tokio es inabarcable, me he apuntado el Ryogoku Kokugikan Sumo Hall para la próxima…