Esmirna (o Izmir) es, tras Estambul y Ankara, la tercera ciudad más importante de Turquía. Esta urbe, ubicada en la costa occidental de Anatolia y junto al mar Egeo es un importante destino turístico en el país. Si bien la mayoría de turistas que la visitan la suelen ver como un mero punto de tránsito camino de Éfeso o los pueblos de la costa, Esmirna ofrece mucho más. Si estás pensando en visitar este rincón del Mediterráneo oriental, no te puedes perder este artículo con las mejores cosas para hacer y atracciones que ver en Izmir.
¿Vale la pena visitar Izmir?
Si bien es verdad que Éfeso, Selçuk o Pammukale, los principales atractivos turísticos de esta región turca, son impresionantes por sí solos, Izmir es un destino que vale la pena visitar al menos durante un día o dos.
Con más de 4 millones de habitantes en su área metropolitana, Esmirna ofrece al viajero las comodidades de una gran ciudad, una dramática ubicación junto al mar y rodeada de montañas y varias icónicas atracciones turísticas y culturales que la hacen única.
En conjunto, las principales atracciones que ver en Izmir hablan de las múltiples culturas que han influenciado su historia. Bazares otomanos, amplias plazas, yacimientos arqueológicos de origen helénico y museos comparten espacio con los más modernos rascacielos, hoteles y centros comerciales.
Esta es una lista con las actividades esenciales y las atracciones imperdibles que ver en Izmir para que no te pierdas de nada en esta ciudad de Anatolia.
1. Tomar contacto con Izmir en la Plaza Konak y admirar la Torre del Reloj
Konak Square es una concurrida plaza en el extremo sur de la avenida Atatürk.
Considerada el corazón del centro de la ciudad, la plaza recibe su nombre del término Vali Konagi o mansión del gobernador. Konak significa mansión en turco.
En el centro de esta plaza se encuentra la ornamentada Izmir Saat Kulesi, una histórica torre de reloj diseñada por el arquitecto francés Raymond Charles Pere y construida en 1901 para conmemorar el 25º aniversario de la ascensión al trono del sultán Abdülhamid II. El reloj fue un regalo del emperador alemán Wilhelm II y tiene 25 metros de altura.
Muy cerca se encuentra la Mezquita Konak. A pesar de su tamaño relativamente pequeño, se considera uno de los símbolos de la ciudad por su distintiva forma octogonal y su elaborado mosaico.
Además de la mezquita y la torre del reloj, la plaza acoge la Gobernación de la Provincia de Izmir, el Ayuntamiento de la Municipalidad Metropolitana de Izmir y la Estación Central de Autobuses de la ciudad.
2. Pasear por el Bazar Kemeralti y los mercados cercanos
El Kemeralti es un bazar histórico que se extiende por el centro de la ciudad, desde el área de Mezarlikbasi hasta la plaza Konak. En sus inicios, el bazar estaba parcialmente cubierto con bóvedas de tejas.
Hoy, el Bazar Kemeralti es el centro comercial más importante de Izmir. Sus calles son muy animadas a cualquier hora del día y en él ser pueden encontrar cualquier tipo de compras, desde artesanías tradicionales, cerámica, porcelana, productos de madera, alfombras, cuero, hasta ropa, joyas, té y especias.
Te darás cuenta que la mayoría de artículos en el bazar no tienen el precio marcado. Esto se debe a que los bazares turcos son lugares en los que se acostumbra a regatear.
3. Viajar en el tiempo en el antiguo Ágora de la ciudad de Smyrna
El Ágora de Smyrna fue construida por los griegos en el siglo IV a. C. y luego reconstruida por el emperador romano Marco Aurelio después de que la región fuera arrasada por un terremoto.
Se trata de una de las pocas ágoras del mundo que se puede ver en el centro de una ciudad moderna y consta de una estructura de de tres niveles con basílicas, columnas de mármol, arcos y grafitis antiguos.
Muchos de los artefactos excavados aquí se exhiben en el Museo Arqueológico de Izmir y el Museo de Arte e Historia.
El Ágora de Esmirna comenzó a tomar forma en 1933, cuando comenzó su excavación. Desde entonces, el sitio arqueológico ha sido limpiado y restaurado y sus calles comenzaron a tomar forma. El recinto se encuentra en la lista tentativa del Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Es muy fácil visitar el recinto arqueológico por libre. La entrada al Ágora de Esmirna cuesta unas 50 liras turcas (3 euros) y se encuentra en pleno centro de la ciudad, cerca de la plaza Konak y el bazar principal.
Entre sus atractivos principales está una calle subterránea cubierta con enormes arcos de piedra. Parece un laberinto de columnas y arcos. En el centro de este laberinto hay una pequeña fuente original que todavía está en funcionamiento y cuya agua es distribuída por el recinto a través de canales excavados en la piedra.
A diferencia de las ruinas de Éfeso, explorar el Ágora de Izmir no te llevará mucho tiempo, la visita puede hacerse en una media hora.
4. Admirar las obras de arte grecorromanas del Museo Arqueológico de Izmir
El Museo Arqueológico de Izmir es un museo que contiene obras excavadas en el Golfo de Esmirna. Es una de las primeras instituciones museísticas del oeste de Anatolia y contiene una colección de artefactos de la región del Egeo.
Fundado en 1924 y establecido en su ubicación actual en 1984, el museo cuenta con exposiciones de sitios arqueológicos como la antigua Esmirna, Éfeso, Pérgamo, Mileto, Afrodisias, Clazomenae, Teos e Iasos.
La mayoría de los artefactos, que incluyen bustos, estatuas, estatuillas, herramientas y varios utensilios para comer y cocinar, abarcan el período desde la Edad del Bronce a las épocas griega y romana.
Dos jardines, uno en el frente y otro en la parte trasera, retratan la historia de Anatolia occidental.
El Museo de Arqueología de Izmir está ubicado en el barrio de Konak, en la parte central de la ciudad, a poca distancia a pie de la plaza Konak.
5. Subir al Ascensor Histórico y disfrutar de las vistas de la ciudad
El Asansör de Izmir es una estructura histórica del barrio Karatas. Fue construido en 1907 como una obra de servicio público financiada por el banquero y comerciante judío Nesim Levi.
La construcción de este ascensor público se llevó a cabo para superar la barrera topográfica entre la calle Mithatpasa (al nivel del mar) y la calle Halil Rifat Pasa (en la cima de la colina). Antes de la inauguración del ascensor, para subir y bajar en la zona había que elegir entre una larga y serpenteante cuesta o una escalera de 155 peldaños.
Originalmente, el ascensor de dos cabinas contaba con un sistema hidráulico. Esta forma innovadora de transporte facilitó el tráfico peatonal y contribuyó al progreso de la ciudad. Recientemente fue restaurado y desde entonces se convirtió en una de las atracciones turísticas más visitadas de Izmir.
Con su paseo superior, el ascensor histórico es el mejor mirador desde donde obtener una vista incomparable de Izmir y su golfo.
6. Pasear por la calle Darío Moreno y el Barrio Judío de Esmirna
A los pies del ascensor público de Izmir se encuentra una calle decorada con iconografía mexicana y repleta de bares y restaurantes.
Se trata del lugar en el que vivó el cantautor turco Davi Arugete, más popularmente conocido conocido como Darío Moreno. Nacido en Aydin, en las afueras de Izmir, sus padres eran judíos sefardíes de lengua materna española.
Cuando cumplió veinte años, ya se había convertido en un cantante muy conocido en Esmirna, particularmente entre la comunidad judía. Cuando comenzó a ganar dinero con su profesión, se mudó al barrio judío de Karatas, a la calle que conduce al edificio histórico del Asansör. Hoy esta calle se llama Darío Moreno en su memoria.
Se hizo popular en Francia a fines de la década de 1960 gracias a éxitos como “Brigitte Bardot”. Darío Moreno murió de un ataque al corazón a la edad de 47 años mientras viajaba en un taxi con destino al aeropuerto de Estambul.
Muy cerca de la calle Darío Moreno se encuentra la sinagoga Bet Israel. Construida en 1907, es la sinagoga más grande y antigua de la ciudad de Izmir.
7. Comer algo o tomar una cerveza en el muelle Konak
El Konak Pier (Muelle de Konak) fue construido en 1888 a 500 metros de la actual plaza Konak Atatürk.
Originalmente concebido como muelle y edificio de aduanas del puerto de la ciudad, se transformó en un mercado de pescado en la década de 1960.
El Muelle Konak adquirió su aspecto actual y su actividad como centro comercial tras una profunda restauración entre los años 1996 y 2002. Actualmente, la estructura acoge tiendas de ropa, zapatos y complementos en su área central y una amplia zona de restaurantes y bares con terrazas que dan al mar.
8. Visitar el barrio de Alsancak
Alsancak es un barrio situado en el centro de Esmirna, dentro de los límites del distrito metropolitano de Konak, el centro histórico de la ciudad.
Dos grandes calles paralelas a la costa, denominadas Birinci Kordon e Ikinci Kordon, constituyen las principales vías arteriales del barrio. El barrio se caracteriza por calles ortogonales, modernos bloques de apartamentos y tiendas.
Esta zona acoge algunas de las residencias y espacios comerciales más modernos, caros y exclusivos de la ciudad, así como edificios de oficinas y consulados.
Varios hoteles de marcas internacionales se encuentran en el extremo sur del barrio, justo detrás de la Plaza de la República (Cumhuriyet Meydani).
La zona acoge multitud de restaurantes, bares, cafés, discotecas y otros lugares de entretenimiento.
9. Hacer un pícnic en el Culture Park y pasear por la calle Sevket Özçelik
El Culture Park de Izmir es el lugar perfecto para disfrutar de conciertos, festivales y ferias del libro durante todo el año.
Este cuidado pulmón verde sirve como un escape del ajetreo y el bullicio de la ciudad, donde puedes disfrutar de un agradable paseo a través de los exuberantes espacios verdes.
En primavera, el parque alberga la Feria del Libro de Izmir durante 10 días. Y en verano, el parque alberga la Feria Internacional de Izmir, donde músicos y artistas nacionales e internacionales entretienen a la multitud local en un evento de una semana.
El parque también acoge un museo de historia y arte, un parque de diversiones y un lago.
Muy cerca, la Sevket Özçelik Sk. ofrece decenas de quioscos de libros y artesanías locales.
10. Ver el atardecer en el Paseo Marítimo Kordon
Es difícil imaginar la vida en Izmir sin su icónico kordon (paseo marítimo).
El malecón de Izmir se extiende hacia el norte desde Cumhuriyet Meydani hasta Alsancak y hacia el sur desde Konak Pier hasta Konak Meydani. Considerado un triunfo de la renovación urbana, estos dos tramos cuentan con senderos para bicicletas y peatones, jardines cuidados, y, en su lado oriental, con bares, cafés y restaurantes.
Los lugareños acuden aquí al final del día para reunirse con amigos, relajarse en el césped y contemplar la puesta del sol.
Varios museos y atracciones se encuentran en el kordon, incluido el Museo Barco Zübeyde Hanim, el Centro de Arte Arkas y el Museo Atatürk. También hay bicicletas de alquiler y carruajes tirados por caballos que a veces ofrecen recorridos cortos los fines de semana.
11. Coger un ferry a Karsiyaka
Karsiyaka es un distrito que se extiende doce kilómetros a lo largo de la costa norte de Izmir. Su centro está a unos 6 km de la plaza Konak, en la costa opuesta del golfo.
Si bien merece la pena visitar Karsiyaka por su excelente escena de restaurantes y tiendas, lo mejor de hacer una visita a este barrio es el trayecto en barco que en sí mismo es una experiencia muy recomendable y una de las mejores cosas que hacer en Izmir.
La zona se encuentra conectada con los terminales de Alsancak, Pasaport y Konak mediante frecuentes servicios de ferry que ofrecen panorámicas espectaculares de la ciudad desde el mar.
Por si te lo perdiste…
12. Admirar los rascacielos del distrito de Bayrakli
Si te gusta la arquitectura moderna y tienes tiempo de sobra en Izmir, no puedes perderte el flamante distrito de Bayrakli.
Ubicado a unos tres kilómetros al norte de Alsancak y cerca del puerto de Esmirna, Bayrakli es una antigua zona industrial que en los últimos años ha cobrado protagonismo como el epicentro de la arquitectura moderna de Izmir.
Esta peculiar zona acoge algunos de los rascacielos más altos de la ciudad, como la Mistral Tower, las gemelas Folkart Towers o el Ege Perla, todos ellos completados en la última década y considerados los edificios más altos de Turquía fuera de Estambul.
13. Explorar el Museo de Atatürk
El Museo Atatürk de Izmir es un museo en honor de Mustafa Kemal Atatürk, mariscal de campo, estadista, revolucionario y primer presidente de Turquía. En él se exhiben algunas de sus pertenencias, al igual que exposiciones sobre sus visitas a la ciudad.
El edificio que lo acoge fue construido como residencia privada entre 1875 y 1880 por un comerciante de alfombras armenio, pero fue abandonado y posteriormente utilizado por el ejército turco como cuartel general.
Mustafa Kemal Atatürk, que llegó a la ciudad para el Congreso de Economía de Izmir en febrero de 1923, utilizó el edificio como oficina. Después del congreso, la sede del ejército se trasladó y el gobierno arrendó el edificio para que sirviera como hotel.
En junio de 1926, Atatürk se alojó en el hotel, que posteriormente sería nacionalizado para servir de residencia del presidente en Izmir. En 1941, tres años después de la muerte de Atatürk, fue inaugurado como museo.
Construido en estilo neoclásico y con una superficie de 852 m2 , el edificio se inspiró en las arquitecturas otomana y levantina. Con planta rectangular, el edificio consta de dos niveles (más sótano y ático) y tiene un pórtico en la parte trasera y un patio.
14. Maravillarse ante la Fatih Camii o Mezquita Azul de Esmirna
Esta hermosa mezquita teñida de azul está situada en lo alto de una colina, pero, sin embargo, es de fácil acceso.
Esta mezquita monumental, inaugurada en 1996 se caracteriza por sus exterior cubierto de azulejos azules y su único minarete de 40 metros de altura. Hay una cúpula grande y doce pequeñas en la mezquita.
La terraza superior tiene una amplia área de observación (con bancos) con vista tanto a la ciudad como al mar. Al otro lado de la terraza superior está la instalación de abluciones.
Hay una pequeña escalera al costado de la mezquita que conduce hacia el minarete. Desde este mirador se pueden ver los cientos de azulejos que cubren el exterior de la mezquita.
15. Ver las panorámicas insuperables desde el Teleférico de Izmir
Ubicado en el distrito de Balçova, el teleférico de Izmir está frente a la Universidad de Economía. Fue inaugurado en 1974 y modernizado en 2015 para cumplir con los estándares de seguridad de la Unión Europea.
Cada cabina puede transportar un máximo de 8 pasajeros en un viaje de unos 3 minutos. Tiene una altura de 418 metros y una longitud de línea de 810 metros.
El sistema teleférico transportó un total de 1.500.000 pasajeros entre 2015 y 2019.
16. Poner a trabajar la tarjeta de crédito en el IstinyePark Izmir
Si bien en esta lista ya hemos hablado de bazares tradicionales, calles comerciales y barrios de compras en Izmir, esta ciudad turca también ofrece una excelente oferta de centros comerciales modernos en los que encontrar lo mejor de las marcas domésticas e internacionales.
Es el caso de IstinyePark Izmir, un centro comercial inaugurado en 2021 en el distrito de Balçova, en el extremo suroeste de la ciudad. Con más de 86.000 metros cuadrados de espacio y 270 tiendas, este mall es el más importante de Esmirna y uno de los más grandes de Turquía.
El complejo, fácilmente accesible a través de la estación Fahrettin Altay del sistema de metro local, cuenta además con el lujoso hotel de 5 estrellas Hyatt Regency Izmir IstinyePark.
17. Tomar un cóctel en el “skybar” del Swissôtel Izmir
Ningún viaje de lujo a una ciudad como Esmirna estaría completo sin una visita a su sitio de moda.
El Swissotel Buyuk Efes Izmir, ubicado en Alsacak, es uno de los hoteles más lujosos de la ciudad. Además de alojamiento, este establecimiento de 5 estrellas ofrece varios restaurantes y un Sky Bar con vistas de la ciudad y el mar.
El Sky Bar está abierto al público todas las noches de 17:00 a 02:00 y ofrece cóctels exóticos y comida japonesa.
18. Maravillarse ante las ruinas de la ciudad antigua de Éfeso
Si estás planeando un viaje a Izmir o al suroeste de Turquía, lo más probable es que tengas pensado visitar Éfeso en algún momento. De hecho, nos atrevemos a apostar que aterrizaste en esta guía de las mejores cosas que ver en Izmir porque planeas emplear esta ciudad como punto de acceso a las famosas ruinas.
Las antiguas ruinas de Éfeso son un destino imperdible en un itinerario por Turquía y es fácil ver por qué. Sus antiguas ruinas atraen a más de 2 millones de visitantes.
La antigua Éfeso fue una vez una metrópolis portuaria a orillas del río Kaystros. Esta ciudad grecorromana se construyó alrededor del Templo de Artemisa (una de las 7 maravillas del mundo antiguo) y creció hasta convertirse en la capital del Imperio Romano de Oriente. El conjunto que incluye el Templo de Artemisa, la Casa de la Virgen María y las ruinas de Éfeso fue inscrito como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2015.
Entre las atracciones imperdibles que ver Éfeso se encuentran la Biblioteca de Celso, la calle Curetes, el teatro, el templo de Adriano y las Casas Terraza.
Leer más sobre vistar Éfeso desde Izmir
19. Visitar una de las cunas del cristianismo en Selçuk
El recinto arqueológico de Éfeso no es la única atracción que vale la pena visitar en los alrededores de Izmir. El pueblo que contiene las ruinas, Selçuk, es una atracción turística en sí mismo.
Es recomendable pasar un par de días en Selçuk, no solo por su proximidad a las ruinas de la antigua ciudad de Éfeso, sino también porque esta pequeña ciudad alberga las ruinas del Templo de Artemisa, la Casa de la Virgen María, la Basílica de San Juan (donde se encuentra la tumba del apóstol), el Museo Arqueológico de Éfeso y la Mezquita Isa Bey.
20. Bañarse en las antiguas piscinas en Pamukkale
Pamukkale es sin duda uno de los paisajes naturales más espectaculares del mundo y uno de los destinos turísticos más populares de Turquía.
Cayendo en cascada por las laderas de las colinas en la provincia de Denizli, Pamukkale es un conjunto de blancas terrazas de travertino blanco bañadas en agua turquesa. El nombre se traduce literalmente como “castillo de algodón” y es fácil ver por qué.
Pero la naturaleza no es el único motivo para visitar este sitio. Las ruinas de la ciudad balneario de Hierápolis, de dos milenios de antigüedad, también dan cuenta de la rica historia de la región.
21. Disfrutar bajo el sol en Çesme
Çesme es un destino de fin de semana favorito entre los turcos, especialmente los habitantes de Estambul que buscan salir de la gran ciudad. Las calles empedradas de este encantador pueblo conducen a pequeñas boutiques y restaurantes y su hermoso puerto ofrece marisquerías para disfrutar de delicioso pescado fresco y otras comidas increíbles.
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