La ciudad de Potsdam, ubicada convenientemente en las afueras de Berlín, es el lugar perfecto para una excursión de un día para escapar del bullicio de la capital alemana.
Y no quiero que se me malinterprete, Berlín es mi ciudad favorita, pero de vez en cuando me hace falta un descanso de tanta energía creativa y refugiarme en un lugar más tranquilo y menos urbano.
Por este motivo Potsdam, con sus 150 mil habitantes, un encantador paisaje urbano, amplios parques, multitud de lagos y recargados palacios es la ciudad que considero más indicada para una escapada de un día desde Berlín.
Ubicada en el río Havel, justo al suroeste de Berlín, Potsdam es la actual capital del estado federado de Brandenburgo y la antigua residencia de los reyes de Prusia y los kaisers alemanes hasta 1918.
Gracias al elegante y afrancesado estilo del rey Federico II (Federico el Grande), la principal atracción de la ciudad, el exuberante Parque Sanssouci, que además de ser el lugar Patrimonio de la Humanidad más grande de Alemania, ofrece un rico paisaje de parques, jardines y arquitectura rococó para explorar.
Pero Potsdam tiene mucho más que ver que sólo Sanssouci. Como ex ciudad real, Potsdam no tiene escasez de palacios y parques, además de un centro histórico precioso y bien cuidado donde se pueden encontrar agradables cafeterías al aire libre, museos, y jardines que ofrecen una relajada escena de una ciudad que, aunque se encuentra es casos 30 kilómetros del centro de Berlín, parece que está en una dimensión diferente a la de la capital alemana.
Qué ver en Potsdam en un día
Si llegas por la mañana desde Berlín en el tren de cercanías, lo más probable es que, como yo, empieces tu recorrido partiendo desde la estación Potsdam Hauptbanhof.
La estación se encuentra a un par kilómetros del centro histórico, y cerca de lo que, en su día fuese el barrio judío de Potsdam.
Nada más cruzar el primer tramo del puente que comunica la zona de la estación con el centro de la ciudad, me encuentro ya con el primer parque de Potsdam, que ocupa una isla entera conocida como Freundschaftsinsel o Isla de la Amistad. Su nombre deriva de la existencia de una casa de huéspedes que existía en su centro.
Hacía un día espectacular, soleado y cálido, así que mi primer impulso fue el de echarme en el césped junto a las estatuas del parque. Pero quedaba mucho camino por delante y tenía la sensación de que la Freundschaftsinsel no iba a ser el último espacio verde que vería en mi visita de un día Potsdam… y no lo fue.
Una vez en la zona central de la ciudad, que por ahora tiene una marcada arquitectura comunista, el primer edificio que llama la atención es la iglesia de St. Nikolai, un templo evangélico de estilo neoclásico que destaca por su inmensa cúpula verde.
La iglesia se encuentra ubicada en la plaza del Alter Markt o mercado antiguo, junto a otros edificios como el Altes Rathaus (antiguo ayuntamiento, hoy museo de la ciudad) y el Filmmuseum (museo del cine de Potsdam).
No muy lejos de esta plaza se halla el bonito Holländisches Viertel o barrio holandés de Potsdam. Consta de más de un centenar de edificios típicos de los Países Bajos, de ladrillo rojo y techos inclinados.
Es una zona muy animada, con gran cantidad de comercios y lugares de ocio como restaurantes bares y terrazas.
Se considera que el de Potsdam es el barrio de estilo holandés ubicado fuera de los Países Bajos más importante del mundo.
Al oeste del barrio holandés encontramos el centro antiguo de Potsdam propiamente dicho.
El casco histórico de Potsdam sufrió copiosos bombardeos durante la Segunda Guerra Mundial y ha sido restaurado para recuperar su antiguo esplendor.
La principal calle comercial del centro de la ciudad es la Brandenburger Straße. En esta vía peatonalizada encontramos casas bajas, de dos plantas en su mayoría, pintadas con tonos pastel y multitud de tiendas y locales comerciales con marcas típicas de cualquier gran ciudad, pero también con pequeñas panaderías, reposterías y negocios de flores y frutas que le daban un carácter más local.
En algunas esquinas de esta calle peatonal se instalan algunos puestos de mercadillo que venden desde artesanía hasta antigüedades, pasando por especialidades culinarias locales.
Al final (por el lado oeste) de la Brandenburger Straße encontramos la Puerta de Brandeburgo de Potsdam, construida en 1770 para celebrar la victoria de Prusia en la “Guerra de los Siete Años” contra el Imperio Austríaco.
Si seguimos caminando hacia el oeste llegamos a la verdadera joya de Potsdam, el parque Sanssouci.
Conocido como el “Versalles de Alemania”, Sanssouci (que toma su nombre de la frase francesa “sin preocupaciones”) es un conjunto de parques, jardines, palacios y palacetes construido entre 1745 y 1747 como residencia de verano de Federico II de Prusia.
La principal atracción del complejo, Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, es sin duda el Schloss Sanssouci o Palacio de Sanssouci, que destaca por su recargado estilo rococó y sus jardines barrocos y románticos.
El parque en total tiene una extensión de 289 hectáreas y cuenta con gran cantidad de edificios palaciegos entre los que destacan el Nuevo Palacio, la orangerie, la casa china o el molino de viento.
No muy lejos de los barrocos jardines encontramos una de las curiosidades de Potsdam, Ruinenberg o la montaña de las ruinas.
Pese a su apariencia, no se trata de un antiguo palacio destruido por algún bombardeo aliado en la Segunda Guerra Mundial.
El verdadero artífice de las edificaciones de la colina fue Federico II, que hizo instalar el tanque de agua que abastecería las fuentes de Sanssouci.
Para darle un toque romántico a tan mundana estructura, el rey también pidió que se erigieran, alrededor del contenedor de agua, una serie de “ruinas” falsas entre las que encontramos una réplica de una torre normanda, un teatro romano, un templo griego, una pirámide y un monóptero (templo circular).
El resultado es una pequeña montaña en la que se apelotonan ruinas como si de un teatro se tratase.
Emprendo la caminata con dirección este para pasear por el Neuer Garten, que se encuentra a un par de kilómetros de aquí.
Poco antes de llegar a mi destino me encuentro con una sorpresa más en mi visita a Potsdam, además de un barrio holandés, ¡tiene una colonia rusa!
Resulta que el rey prusiano Federico Guillermo III y el zar ruso Alexander eran amigos cercanos. Como regalo por esa gran amistad, Federico construyó Alexandrowka, una colonia rusa en el centro de Potsdam.
La colonia se estructura alrededor de un parque y consta de casas independientes de madera oscura de estilo ruso. El barrio cuenta además con una iglesia ortodoxa y varios locales comerciales orientados a clientes rusos.
El final de mi recorrido por Potsdam incluia una visita al Neuer Garten o jardín nuevo, otro de los parques palaciegos de Potsdam, ubicado alrededor de un lago.
En sus inmediaciones también es posible encontrar edificios de estilo holandés y varias estructuras de estilo romántico como la orangerie de influencias egipcias.
Sin embargo, la principal atracción del parque es sin duda el palacio Marmorpalais.
Después de haber estado andando todo el día estaba muerto de cansancio, por lo que simplemente me senté en un banco frente al Heiliger See a disfrutar del sol hasta que fue hora de volver a Berlín.
Tours guiados y actividades en Potsdam
Dónde alojarse en Potsdam
Los hoteles en Potsdam se distinguen por ser de estilo boutique y muy lujoso, en línea con el caracter palaciego de la ciudad, aunque también existen alternativas económicas en la zona de la Hauptbanhof (estación central). Ver más sobre dónde dormir en Potsdam.
La mayoría de personas que visitan Potsdam lo hacen a modo de escapada de un día desde Berlín y se quedan en la capital ya que el alojamiento en Berlín es más económico y abundante. Pero si decides dormir en Potsdam, aquí encontrarás las mejores opciones de alojamiento en la capital de Brandeburgo.
Alojamiento recomendado en Potsdam
- Mejor hotel de Potsdam: Steigenberger Sanssouci
- Mejor hotel de categoría media: Ascot Bristol
- Mejor hostal/pensión: Guest House Villa Fritz
- Mejor hotel de lujo de Potsdam: R&C Bayrisches Haus
Cómo llegar a Potsdam desde Berlín
Es muy fácil llegar a Potsdam desde Berlín.
La ciudad se encuentra a escasos 45 minutos de la estación principal de Berlín y la línea de S-Bahn (cercanías) S7 hace el trayecto cada 10-15 minutos hasta Potsdam Hauptbahnhof.
Los trenes regionales son un poco más rápidos, y hacen más paradas en la ciudad, llevando a los visitantes directamente a Potsdam-Charlottenhof y Potsdam-Sanssouci, donde pueden acceder al parque de Sanssouci y los palacios impresionantes de la zona.
Si prefieres conducir, la autopista A115 te lleva directamente a Potsdam; el viaje dura unos 40 minutos.
Hola una pregunta tenes el mapa de como llegar a esos sitios desde la estacion dee postdam? O hay indicaciones al llegar alli? Muchas gracias!
Me encantaria saber si solo se puede hacer el tour desde Berlín o se puede ir a Potsdam y contratar ahí mismo un tour
Hola Bia,
Se puede hacer de las dos formas. En la oficina de turismo de la estación seguro te pueden dar más información.
Postdam me parece genial. Las fotos son una pasada. Me encanta. Un saludo
Gracias!
Potsdam es espectacular. Ahí se entiende mejor que en ningún otro sitio lo que llegó a ser Prusia. Para quien le pueda ayudar, existe un itinerario para conocer Potsdam en un día muy recomendable: [spam]
Por cierto, tengo entendido que en la zona más céntrica van a seguir reconstruyendo edificios históricos. ¿Alguien sabe más del tema?
Voy en coche de amsterdam a Berlin , que tan conveniente sería hospedarse en Postdam y estarse trasladando a Berlin ? Los hoteles en Berlin son bastante más caros que en Postdam.
Saludos
Existe una línea de cercanías, pero el trayecto es de una hora…
Mil gracias por este post. En breve viajo a Berlín y queremos pasar un día en Potsdam para visitar sobre todo la Versalles de Alemania jajaja
Seguiremos esta entrada como si de un guía se tratase, así que muchísimas gracias.
Te va a encantar. Gracias por el comentario