Siempre hay una primera vez para todo. Como sucede con muchas otras cosas en esta vida, el primer viaje a Roma no se olvida.
Roma es una ciudad para vivirla con todos los sentidos. Es una ciudad que cuando paseas por sus calles y observas sus monumentos, parece salida de una película de los años cincuenta, suena como una acordeón que compone melodías en la distancia, tiene el tacto suave del mármol que la recubre entera, huele a queso parmesano, a ajo, a albahaca y sabe como a un dulce gelato.
Vale, a lo mejor estoy idealizando demasiado la Ciudad Eterna, aunque dudo que cualquiera que la haya visitado haya vuelto a su casa sin haberse enamorado al menos un poquito de la dama del Tíber.
Como enamorado confeso de la capital italiana, en este post me gustaría ofrecer los mejores consejos para visitar Roma por primera vez.
1. Cuándo visitar Roma
Roma es una ciudad que puede visitarse en cualquier época del año. Sus inviernos son menos severos que en otras latitudes más al norte. La cercanía del Mediterráneo hace que rara vez caiga nieve, si bien las temperaturas suelen ser bastante bajas y oscilar entre los 0 y 10 grados centígrados. Si quieres ver Roma en invierno, te aconsejo que la visites a finales de diciembre o principios de enero, cuando los mercados de navidad llenan de esplendor sus plazas.
Durante la primavera, la ciudad florece. Los jardines y parques se hacen más frondosos y los romanos se vuelcan a las calles. Las temperaturas son agradables desde marzo hasta mayo; a partir de principios de junio, el calor puede ser un problema. Es recomendable (a menos que el motivo de tu viaje sea religioso) evitar la ciudad durante la Semana Santa, ya que suele llenarse de peregrinos que llegan desde todos los rincones del mundo para ver al Papa .
El verano en Roma es bastante duro. Más o menos comparable al del levante y sur de España. Las temperaturas pueden sobrepasar los 35 grados y la humedad hace que el andar por la ciudad sea una tarea ardua.
El otoño es probablemente la época más romántica para visitar Roma, las temperaturas vuelven a ser agradables y los tonos ocres de las hojas cambiando le dan un ambiente especial a la ciudad.
Teniendo todos estos factores en cuenta, la mejor época para visitar Roma es al final del verano o al final del invierno, cuando las temperaturas son soportables y la ciudad no está tomada por los turistas (especialmente durante enero-febrero).
2. ¿Fiumicino o Ciampino?
Cuando busques tu vuelo a Roma, te darás cuenta de que algunos billetes tienen como destino el aeropuerto de Fiumicino (FCO) y otros el de Ciampino (CIA), ambos aeropuertos sirven a la ciudad y a sus alrededores. Lo que debes saber:
El aeropuerto de Roma Fiumicino es la principal puerta de entrada a Roma y el hub de la aerolínea bandera italiana, Alitalia; su contraparte es Roma-Ciampino, mucho más compacto y prácticamente relegado al tráfico de las aerolíneas low-cost.
Fiumicino está a 30 kilómetros de Roma, en la costa mediterránea, mientras que Ciampino está 15 kilómetros al sur de Roma.
En cuanto al transporte público, el Aeropuerto de Fiumicino está conectado con la ciudad mediante buses y trenes. Ciampino únicamente tiene autobuses, pero al estar más cerca del centro, los traslados son más cortos.
Para volar barato y por su comodidad, precio y comunicación con el centro, Ciampino es la mejor opción. Sin embargo, si, como yo, prefieres nadar hasta Roma antes que subirte a un Ryanair, no te queda más remedio que volar a Fiumicino.
3. ¿En qué barrio me quedo en Roma?
Como pasa con todo, esta decisión va a depender de tus preferencias, tu presupuesto y lo que estés dispuesto a sacrificar. El alojamiento en Roma es costosísimo, a veces prohibitivo y la calidad relación/precio suele estar por los suelos. Dicho esto, siempre puedes investigar un poco y ver las reseñas del hotel en sites como Tripadvisor. Ver más consejos sobre dónde dormir en Roma.
Estas son las zonas más populares para dormir en Roma (ordenadas de menor a mayor precio).
Termini y alrededores
La zona de Termini está en el nordeste del centro de la ciudad. No es la zona más bonita, ni la más segura de la capital italiana, pero los precios son los más bajos de la ciudad. Además cuenta con el aliciente de ser la zona mejor conectada de Roma. Además de punto de intercambio entre las líneas A y B del metro, Termini es, como su nombre indica, la estación terminal de prácticamente todos los trenes con origen o destino Roma y el frente de la estación cuenta con uno de los intercambiadores de autobús más importantes de la ciudad y varias paradas de tranvía.
Por la noche, las calles del lado norte de la estación y los alrededores de la Piazza della Reppublica pueden dar un poco de miedo, pero si se emplea el sentido común, no hay nada que temer.
Ver hoteles en la zona de Termini
La ciudad del Vaticano y alrededores
En los últimos años han surgido gran cantidad de hoteles y pensiones de rango medio y alojamientos económicos en esta zona que ofrece una visión diferente y más tranquila de la ciudad. La desventaja de alojarse en el Vaticano es que la zona carece de transporte rápido al centro, ya que el metro no pasa directamente por allí.
Ver hoteles en la ciudad del Vaticano y alrededores
El Centro Antiguo
Si puedes permitírtelo, te ruego encarecidamente que te quedes en el centro. No hay mejor sitio para vivir el aura de Roma que en el meollo de la ciudad. Los hoteles céntricos más económicos de Roma suelen ubicarse en la zona cercana al Coliseo, y van subiendo de precio a medida que se acercan hacia la Piazza Spagna.
Ver hoteles en el centro histórico de Roma
Piazza di Spagna y alrededores
La zona más exclusiva de Roma alberga también sus alojamientos más caros y lujosos. Personalmente soy de la opinión que si puedes permitirte un hotel aquí, mejor gastarte el mismo dinero en un hotel más céntrico, pero cada uno que haga lo que le parezca.
Ver hoteles en Piazza di Spagna y alrededores
4. ¿Qué visitar en Roma?
Todo.
No, es broma. De hecho, si es tu primera visita a Roma y estás en la ciudad poco tiempo (un fin de semana por ejemplo), lo mejor es que no intentes hacerlo todo. Roma tiene demasiadas cosas por ver, intentar ver todas y cada una de ellas no solo te va a dejar agotado, sino que vas a perder la oportunidad de sentir la ciudad.
Si estás en Roma dos días, lo mejor que puedes hacer es dedicarle medio día a la Roma Antigua (Coliseo, Foros Imperiales, Panteón, Termas…), otro medio día a la ciudad medieval, renacentista y barroca (Piazza Navona, Castel Sant’Angelo, Fontana di Trevi…).
El segundo día aprovecha la mañana para visitar la Ciudad del Vaticano, eso sí, asegúrate de comprar la entrada al Vaticano con antelación, ya que las colas pueden ser tremendas. Por la tarde, déjate llevar por las callejuelas de la ciudad, piérdete por la zona del Campo dei Fiori y acaba el día en la Piazza Spagna para ver el atardecer.
Si dispones de más días, incluye en tu visita lugares como el Trastevere, la Piazza del Popolo y las miles de iglesias con joyas interiores que ofrece la ciudad, como la que aloja al Moisés de Miguel Ángel.
Recomendado: Ruta a pie por Roma (I), Ruta a pie por Roma (II).
Evitar las colas
Existe toda una serie de consejos para saltarse las colas en las atracciones de Roma. El más importante es probablemente adquirir los billetes online por adelantado. Puedes adquirir tus entradas para las principales atracciones turísticas de Roma con antelación aquí.
5. Actividades en Roma
Roma es una ciudad con infinidad de cosas para ver, visitar, sentir y saborear. Por este motivo la mejor forma de ver mucho en poco tiempo es contratando un tour o una visita guiada de los sitios más emblemáticos. Abajo encontrarás una lista con algunas de las mejores cosas para hacer en Roma. Puedes ver muchas más opciones de actividades en Roma aquí. Todas las actividades de esta lista están en Español y pueden contratarse en línea. Una vez en Roma, basta presentar tu email de confirmación y disfrutar del tour o actividad.
Entradas, tours, visitas guiadas y otras actividades en Roma
6. ¿Dónde como en Roma?
Como toda ciudad turística, Roma sufre del problema de los restaurantes para turistas que rodean los principales sitios de interés y que dejan bastante que desear.
El problema añadido es que todo el centro de Roma está repleto de lugares de interés, por lo que nunca sabes lo que te va a tocar.
Obviamente el primer consejo que te puedo dar en ese sentido es que te alejes lo más que puedas de los monumentos famosos. Las calles pequeñas que salen de las principales suelen tener sitios más auténticos.
En caso de que no te sea posible escapar de las “trampas para turistas”, escoge un plato básico, es difícil que una pizza margherita o un plato de pasta salgan mal por muy malo que sea el restaurante, así que aférrate a lo básico y seguro que aciertas.
Antes de sentarte consulta en la carta y confirma con el camarero que el restaurante no aplique gastos de coperto y que el IVA (que se abrevia igual en italiano) esté incluido en los precios de la carta. También revisa el precio de las bebidas. No es raro que algunos restaurantes del centro te atraigan con menús de 7 euros y acabes pagando 20 por los cargos de IVA, cubierto y las coca-colas de 5 euros que agregan a posteriori.
