A veces necesitamos dejar atrás ciertas comodidades para vivir las experiencias al máximo.
A continuación algunos consejos para sacarle el mejor provecho a nuestros viajes de mochilero.
1. Si el presupuesto te lo permite, pagar algo por más comodidad de vez en cuando vale la pena. A veces cinco euros te pueden llevar de pocilga a decente y de supervivencia a disfrute. Los viajes mochileros no tienen por qué ser una pesadilla, muchas personas creen que el viajar con una mochila implica ir masoquistamente siempre a lo más barato y estar siempre incómodo. Si bien un viaje puede ayudarnos a poner a prueba nuestra capacidad de adaptación a medios distintos a los que estamos acostumbrados, el objetivo es ver el mundo de una forma simple y (a poder ser) económica, no torturarnos para intentar tener una experiencia más “real”.2. La comida en la calle es siempre barata y normalmente está buena, aunque es recomendable limitarnos a comer cosas recién salidas de la parrilla/olla. No comas cosas que lleven tiempo expuestas, intenta comer sólo aquellas cosas que sabes (o intuyes) cómo están cocinadas.
3. Planifica bien tu viaje lo suficiente para tener un plan B en caso de que algo salga mal, pero deja suficientes cabos sueltos para poder tirar esos planes a la basura en caso de que surja una oportunidad que no puedes dejar pasar.
4. Oblígate a ser una persona extrovertida, háblale a la gente.
5. Planifica tiempo no-planificado. Si sigues un horario, recuerda dejar espacios para perderte en las calles de la ciudad que visitas, ver todos los monumentos de la ciudad uno tras otro y sin descansar no deja tiempo para “sentir” el lugar y captar su estilo de vida.
6. Las actividades del día a día se convierten en cosas extraordinarias cuando visitas otras culturas, visitar un supermercado en Tailandia o una peluquería india te enseñarán más sobre la cultura local que cualquier viaje organizado.
7. Ver la televisión en otros países puede ser divertido e instructivo, incluso cuando no dominas el idioma.
8. Oblígate a levantarte de la cama temprano, antes de las 9 de la mañana a poder ser. Por la mañana, hasta las ciudades más abarrotadas de turistas ofrecen estampas bucólicas y “reales” reservadas normalmente para los lugareños; los mercados de comida, los cafés, la gente yendo a trabajar, cosas que los turistas normalmente no llegan a ver.
9. Cuando las cosas salgan mal, y saldrán mal en algún momento, recuerda que lo que no te mata hace una buena anécdota, tus amigos no estarán tan interesados en oír lo bello que es el Taj Mahal, tus amigos querrán oír cómo escapaste de aquel timador que te quería embaucar en Jaipur.
10. Recuerda que incluso el más imperfecto de los viajes te enseñará valiosas lecciones.
11. (BONUS) Recuerda ir siempre preparado con botiquín de viaje, un seguro médico y asegúrate de contar con las vacunas necesarias para viajar antes de partir.
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