Clicky

Hablando en plata: Ventajas y desventajas de viajar en solitario

Mi moto, la carretera y yo entre los arrozales de Tailandia
Vista de Manhattan y el Empire State desde el Top of the Rock
Vista de Manhattan y el Empire State desde el Top of the Rock

Esta ahí, a tus pies. La ciudad más maravillosa del mundo, majestuosa, muestra sus rascacielos como lanzas que atacan el cielo. Nueva York, no podía ser otra, vista desde el Rockefeller Center es reconocer en vida real una postal que ya has visto hasta la saciedad. Hay algo de onírico, irreal en la experiencia. Sientes cómo el síndrome de Stendhal se aposenta en tu espina dorsal y notas un cosquilleo de felicidad, un bombeo de endorfinas y una sensación de unidad con el universo. Te giras para compartirlo con alguien querido.

Estás completamente solo.

Bueno, completamente solo si no tenemos en cuenta el cargamento de turistas chinos que se hacen una foto de grupo tres metros a tu derecha… o la parejita de recién casados madrileños que no paran de darse achuchones y llamarse cosas como “churricuki” o “peluchín” un poco más allá. La voz de tu cabeza vuelve a resonar:

“Estás completamente solo”.

Y es en este momento donde nace la verdadera diferenciación entre los que no han nacido para viajar en solitario y los que están hechos para esto. A los primeros, les invadirá una sensación de soledad y un nudo en el estómago que ni el Burger King más cercano podrá aplacar. Los segundos pensarán:

“Mejor. No hay nada como estar solo”.

Y sí, es verdad. Viajar solos puede ser la mejor experiencia de nuestras vidas o lo peor de lo peor del mundo mundial.

Mi moto, la carretera y yo entre los arrozales de Tailandia
Mi moto, la carretera y yo entre los arrozales de Tailandia

He aquí un pequeño resumen de los chachis y los cacas de los viajes en solitario.

Chachi

Tú eres Juan Palomo, tú te lo guisas, tú te lo comes (y sí, me doy cuenta de que conjugado así no rima). Tienes total libertad para planificar rutas, para decidir qué ver, para gastarte 4 euros en un imán con forma de sombrero mexicano. En fin, que puedes hacer con tu viaje lo que te dé la gana en términos planificativos.

Caca

Que tienes toda la libertad del mundo pero luego no tienes a nadie para compartir los momentos cumbre del viaje, ni nadie que te pare los pies cuando quieres comprarte una silla vintage de los años 50 de 400 euros como souvenir.

Chachi

El presupuesto es tuyo, independientemente de que te paren los pies, puedes gastarte el dinero en lo que quieras y viajar a tu manera económicamente hablando. Puedes quedarte en un cinco estrellas de lujazo con spa y masajes tailandeses o puedes pagar 6 euros la noche y quedarte en una chabola con perros callejeros tailandeses.

Caca

El presupuesto es tuyo, y la pasta que ese presupuesto incluye también. Si eres un poco mano rota (y hablo desde la experiencia) necesitarás dosis extra de autocontrol para no comprar esa silla vintage.

Chachi

Tienes tiempo para reflexionar y hacer un poco de introspección. Esto es particularmente útil cuando te encuentras en un momento de tu vida en que necesitas tiempo para estar solo y pensar.

Caca

Tienes tiempo para aburrirte como una ostra si no sabes estar solo, además de que cosas como ir a comer, al cine o a un bar pueden parecer tareas faraónicas sin compañía.

Chachi

Socializas más. Te integras más con los locales y conoces más gente. Satisfaces tus necesidades sociales con la gente del país que visitas, creando una experiencia más “auténtica” y vínculos que pueden durar toda la vida.

Caca

Si eres un poco introvertido, puedes pasar las vacaciones enteras sin hablar con nadie.

Chachi

No tienes que dar explicaciones sobre tus acciones a nadie.

Caca

Si no tienes cuidado, la seguridad puede ser un problema.

Chachi

No hay problemas de horario ni tienes que ceder ante las peticiones de tus molestos compañeros de viaje. Si quieres ir a un museo y pasarte 8 horas encerrado viendo una colección de violines antiguos, puedes.

Caca

Los precios del alojamiento y la comida se disparan considerablemente, al igual que el de los taxis, ya que no tienes con quién compartirlos.

Chachi

Adquieres cualidades como la confianza en ti mismo, desarrollas aptitudes que no sabías que tenías simplemente porque tienes que hacerlo. Aprendes a valerte por ti solo.

Caca

No tienes el soporte de aptitudes de las que careces y que a lo mejor un compañero de viaje podría tener. ¿Dónde está esa amiga que chapurrea el chino cuando la necesitas?

Chachi

Nadie te impone su visión del viaje. Reflexionas sobre lo que ves y vives a tu propia manera. Sin escuchar quejas u opiniones de otra gente que pueda “manchar” tu experiencia.

Caca

Has de recurrir al selfie viajero porque no hay nadie que te haga fotos.

Soy Luis Cicerone, creador de xixerone.com y viajero incansable. Mis pasiones, además de recorrer el mundo, incluyen los gatos, la comida, las series y la arquitectura.