Hace unos días tuve la oportunidad de alojarme un fin de semana en el hotel Barceló Sants de Barcelona. Si bien no es la primera vez que me alojo fuera de casa en mi propia ciudad, sí es verdad que esta ha sido de las mejores experiencias hoteleras que he vivido en la capital catalana.
Y es que la cadena española de hoteles y resorts ha tematizado este hotel para servir como una especie de inmensa estación interestelar, inundando sus casi 3000 metros cuadrados, sus 364 habitaciones y 14 suites de toques futuristas, con escotillas que asoman a paisajes marcianos y que buscan sacar el astronauta que sus huéspedes llevan dentro.
El Barceló Sants está estratégicamente situado, literalmente encima de la estación de Sants, lo que probablemente lo convierta en el hotel mejor conectado de Barcelona, accesible fácilmente mediante tren, metro o autobús.
El hotel me recibió por todo lo alto, fruta fresca, agua, chocolate negro (¿qué más puede necesitar el ser humano para sobrevivir en el espacio?) y un pequeño cactus encerrado en una esfera transparente, para conservar oxígeno, supongo.
La habitación en la que me alojé no era demasiado espaciosa, pero disponía de una distribución inteligente y un diseño vanguardista, aprovechando bastante bien el espacio y la abundante luz natural.
El baño se integra a la perfección en la habitación, sin ser una dependencia aparte ya que el lavabo se soporta en la trasera del espejo que da al dormitorio y la ducha y el WC están en dos cubículos cerrados separados del resto de la habitación.
La cama es inmensa y como si del sillón de una gran nave nodriza se tratara, apenas apetece moverse de ella, unos cojines y bandejas especiales hacen aún más cómoda la vida y el trabajo. Durante ese fin de semana, la sede de este blog se estableció en esa habitación sin mayor problema. De hecho, de no ser porque la reserva era únicamente para dos noches, aún estaría allí.
El matrimonio a tres bandas entre espacio, confort y área de trabajo evitó que echase de menos una habitación más espaciosa. Al final la cápsula espacial con escotilla esférica y vistas espectaculares al barrio de Sants y los nuevos rascacielos de la zona financiera de Plaça d’Europa en Hospitalet de Llobregat, resultó, contra todo pronóstico, de lo más acogedora.
Aprovechando la comodidad de la habitación y la ubicuidad y rapidez del wifi me dispuse a trabajar un poco y editar tranquilamente el vídeo de mi viaje a Londres.
Al acabar el vídeo, y aunque la cama parecía ejercer un campo magnético que no me dejaba escapar, decidí darme una ducha y bajar a cenar en el restaurante del hotel mientras que el vídeo se subía a Youtube.
La mañana siguiente llegué in extremis (para variar) al desayuno. El desayuno buffet del Barceló Sants es bastante completo y recuerda mucho al brunch de su hermano hipster, el Barceló Raval. Incluye una amplia selección de embutidos, panes, quesos variados, ahumados, frutas del tiempo, zumos y bollería que complementa con huevos y tortillas a la carta.
Para los que olviden sus ordenadores en casa, el Sants dispone además de un futurista cyber-corner en pleno lobby, una especie de puente de mando digno de Star Trek, con Macs e internet incluidos.
Restaurante Hydrogen: el secreto gastronómico de Barcelona
Mención aparte merece el restaurante Hydrogen, una pena que se pierda en la inmensidad y el bullicio de Sants, pues a pesar de ser accesible a todo el mundo (no sólo a los usuarios del hotel), no mucha gente lo conoce.
Ofrece varios menús especiales del chef Ramón Ribas. El menú 40′ es una selección de ternera gallega o pez espada con una mezcla de ensaladas de berros, brotes de espárragos y germinados, acompañados de pan y bebida, muy adecuado para el mediodía.
El menú especial del restaurante se compone de aperitivos como croqueta de conejo, patatas bravas y sopa de erizo de mar con setas. Este menú, muy indicado para las cenas, se completa con un cochinillo ibérico en salsa de tupinabo y un postre de tartaleta de mandarina caramelizada, todo ello también acompañado de un buen vino de crianza, un Castillo de Perelada de 2010, y de unos panes de algas, tomates o espelta.
Ser turista en mi propia ciudad es una experiencia que nunca deja de sorprenderme, aunque preferiría mil veces estar de veraneo el Barceló Bavaro Palace de Punta Cana.
Detalles del hotel
Categoría: 4*
Dirección: Plaça dels Països Catalans, S/N, 08014 Barcelona (Entrada por Plaça Joan Peiró)
Teléfono: 935 03 53 00
Página Web: Barceló Sants Hotel
Mapa:
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La mágica Barcelona, que encanto que tiene esta preciosa cuidad y es una ciudad que todos los días recibe turistas. Que hermosas fotos de la Catedral del Mar. Sobretodo debo decir que es una ciudad que te atrapa.
Es uno de los mejores hoteles de la zona y desde luego justo al lado del tren que te deja en la ciudad
Para mí una puntuación de un 8 de 10 sobre todo para gastarlo en las ferias.
La verdad es que será el próximo hotel en Barcelona que visite. Fantástico review.
No te arrepentirás, Lluís!
Gracias :)