Aunque el Altar de la Patria no se encuentra a la cabeza de la lista de edificios favoritos de la mayoría de romanos, que lo consideran una cicatriz en la perfecta cara de Roma, este monumento fue erigido para enarbolar el orgullo de la nación italiana de la forma más grandilocuente y rimbombante posible.
El Monumento a Vittorio Emmanuele II: Su construcción
En 1885 comenzaron las obras para erigir un monumento a Víctor Manuel II, rey de Cerdeña y uno de los principales artífices de la unificación de Italia.
La edificación fue diseñada por Giuseppe Sacconi, quien idearía un edificio escalonado, con aires clásicos y dimensiones colosales.
La estructura del Monumento es relativamente simple. Consiste en una serie de escalinatas que conectan la base de la edificación, donde actualmente se encuentra la tumba del soldado desconocido, con la terraza superior, en la que se erige una estatua mastodóntica de Vittorio Emanuele sobre su caballo. La parte más alta de la estructura está coronada por una columnata rematada con aurigas.
Para la construcción de la faraónica estructura, la cara norte de la colina Capitolina fue derruida. Ruinas romanas e iglesias medievales tuvieron que ser demolidas para poder abrirle hueco al Monumento.
Tras más de 25 años de retrasos, el Altare della Patria finalmente fue inaugurado en 1911, coincidiendo con el 50 aniversario de la fundación del Reino de Italia.
La Italia unificada tenía un símbolo.
Las vistas desde el Altar de la Patria de Roma
Está claro que el Vittoriano no es, ni por asomo, el monumento más bello de Roma. De hecho, la mayoría de romanos te dirá que la única manera de evitar ver este despropósito de la arquitectura monumentalista es si estás en él.
Así que una visita al Monumento en esencial en cualquier visita a Roma.
El Monumento a Vittorio Emanuele II, conocido también como la tarta de bodas, la máquina de escribir o la dentadura postiza de Roma es un lugar espléndido para apreciar algunas de las mejores vistas de Roma.
Observar el atardecer desde aquí es especialmente recomendable. Al caer el sol, la luz impacta sobre los tonos tostados de las techumbres, cúpulas y muros de la Ciudad Eterna, dando un efecto de dramatismo a la escena.
Desde la terraza en la que se erige la estatua de Víctor Manuel es posible distinguir buenas vistas de la ciudad.
Sin embargo, es muy recomendable acceder a la parte más alta del monumento para una panorámica casi total de la ciudad. La única forma de subir es a través del ascensor ubicado en el flanco derecho de la estructura. El acceso es de pago, pero vale la pena.
Desde la parte más alta, las vistas de la Roma antigua y las siluetas de las cúpulas de las iglesias romanas y el Vaticano son particularmente espectaculares.
Información práctica
Dirección: Piazza Ara Coeli, junto a Piazza Venezia
Precio: Monumento gratis, museos gratis, ascensor €7
Horarios: Ascensor abierto lunes a jueves de 9:30-17:45, viernes a domingo de 9:30-18:45. Escaleras abiertas de 9:30-16:45 en invierno y 9:30-17:30 en verano.
Ni de lejos es de los edificios más bonitos de Roma, pero ha provocado más de un esguince cervical porque es inevitable poner la mirada en él.
Personalmente me parece que se pasaron tres pueblos.
Algo hay en ese edificio, Pau. De hecho, cuando estuvimos mi entonces novia y yo allí en el 2006, ella tuvo un esguince en el pie allí en “la tarta” que nos tuvimos que agenciar para conseguir una “pronto socorso” (casa socorro, allí).
Estupendo artículo. Muy acertado.
Fotos increíbles! Enhorabuena!