Roma, más que una ciudad es un museo gigante. Sus legados artísticos e históricos son conocidos en todo el mundo. Sin embargo, este post no va sobre la particular belleza o ejecución de una obra escultórica, sino sobre la peculiar función social que le fue asignada y su curiosa historia.
Il Pasquino es una estatua (probablemente del siglo III o II a.c.) ubicada en Roma.
La estatua, en mal estado de conservación y desfigurada por el paso del tiempo fue encontrada durante las excavaciones de las obras de urbanización de la Piazza Navona de Roma en el siglo XV.
Debido a su pobre estado de conservación, la estatua fue abandonada en la encrucijada de dos estrechos pasajes detrás de la plaza, lugar en el que se encuentra hasta nuestros días.
Los habitantes de la zona la bautizaron “Il Pasquino” debido al supuesto parecido de la escultura con el de un parlanchín barbero local.
Con el paso del tiempo, los romanos empezaron a emplear la estatua para colgar o pegar en ella escritos de protesta o crítica a la autoridad, pancartas de denuncia y declaraciones de amor, función que Pasquino sigue desempeñando en la actualidad.
Actualmente se la considera un símbolo de la libertad de expresión.
