Un dragón de escamas azules parece descansar en el tejado del número 43 del céntrico Passeig de Gracia de Barcelona.
Este proyecto, sacado directamente del ingenio y la imaginación de Gaudí, pretendía emular un cuento de hadas, donde príncipes, princesas, castillos y bestias convivieran en la manzana cubre del modernismo catalán.
Quizá lo más sorprendente de este edificio es que se trata en realidad de la reforma de un edificio existente. En 1904 Antoni Gaudí recibe el encargo del industrial Josep Batlló de ampliar la finca original, de 1871. Para ello, el genial arquitecto construye dos plantas, varía la fachada, levanta una cubierta inverosímil, abriendo además unos balcones oníricos que asemejan huesos.
Visto desde fuera, el edificio parece salido de un cuadro de Dalí, con una extraña mezcla de pilastras de formas óseas en la galería del piso principal, de balcones que son máscaras y de un trencadís (mosaico de azulejos) de variada policromía que refleja la luz exterior y contrasta con el resto de edificios vecinos como las casas Ametller y Lleó Morera, de cortes bastante más clásicos.
La cubierta que se levanta entre el resto de tejados es serpenteante como una bestia, compuesta por tejas esmaltadas verdosas y azuladas y rematada por pináculos que emulan la espina dorsal de un gran dragón.
El interior
La espina dorsal del dragón que veíamos en el tejado reaparece dentro del edificio en la losa de la escalera que lleva hasta la planta noble y se funde con el interior. Parece que el sueño exterior trata de adueñarse también de la distribución y decoración interior. Para ello Gaudí cuenta con la colaboración del escultor Josep Llimona, haciendo que los falsos techos se descuelguen como una especie de corriente submarina que inunda toda la vivienda y las habitaciones se suceden como células dentro del cuerpo humano, sinuosas y curvas.
El mobiliario
Las formas orgánicas predominan también en el mobiliario que Gaudí diseñó para la Casa Batlló. Ergonomía y tradición se dan la mano en sillas, bancales, puertas y vitrinas de madera creadas por la casa Calvet. Planos ligeramente inclinados, superficies imperceptiblemente cóncavas y convexas se suceden como si la huella de los cuerpos sentados aún se conservara sobre ellos.
Información útil
Horario:de lunes a domingo de 9 a 21 horas
Tarifas: 24.50 euros tarifa normal y 21.50 euros tarifa reducida (niños entre 7-18 años y mayores de 65 años)
Web: casabatllo.es
Transporte público
Metro: Renfe y Metro (L2, L3 y L4) estación Passeig de Gràcia
Autobús: 7, 16, 17, 22, 24 y 28 y bus turístico
Alojamientos cercanos: La cadena www.hcchotels.com dispone de tres hoteles ubicados a escasos metros del Passeig de Gràcia como el St Moritz, el Taber o el Regente.
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