Cuando alguien menciona los museos europeos, es probable que pienses en instituciones de renombre como el Louvre de París, el British Museum de Londres o el Prado de Madrid. Al fin y al cabo, estos templos culturales representan a la perfección el legado artístico e histórico del continente. Sin embargo, hay todo un grupo de museos curiosos de Europa que son perfectos para quien busca algo diferente.
Esta lista te vendrá muy bien si ya has visitado los museos más famosos de Europa. Te llevaremos por estrechos pasillos llenos de curiosidades mientras destacamos los 10 museos únicos en Europa. De lo peculiar a lo excéntrico, estas instituciones celebran las rarezas de la cultura que los museos convencionales suelen pasar por alto.
Definiendo lo peculiar: ¿Qué hace que estos museos sean curiosos?
En los museos más visitados de Europa se pueden encontrar objetos extraños. Pero, para determinar que un museo es peculiar, toda su colección debe centrarse en un tema específico e inusual. Asimismo, algunos museos de esta lista pueden tener una forma curiosa de exponer sus objetos.
Esta lista incluye grandes y pequeños museos europeos dedicados a compartir conocimientos sobre temas poco comunes. Estos museos son de visita obligada si los temas te interesan o quieres explorar atracciones fuera de lo común.
Además, visitar los museos más peculiares de Europa te permitirá apoyar puntos de vista individuales que añaden diversidad a la oferta cultural del continente.
Los 10 museos más curiosos de Europa
1. Museo de las Relaciones Rotas, Croacia
El Museum of Broken Relationships (o Museo de las Relaciones Rotas) se encuentra en Zagreb, Croacia. Esta institución abrió sus puertas en 2010 y, desde entonces, es conocida por sus exposiciones poco convencionales.
Este museo comenzó como un producto de amor o, más bien, de desamor. ¿Por qué? Bueno, los fundadores del museo, Olinka Vištica y Dražen Grubiši?, crearon la colección como un proyecto personal tras el fin de su relación de cuatro años. En ella, encontrarás objetos personales de relaciones fracasadas, cada uno con una breve historia. Estos objetos son donaciones no solo de Croacia, sino de todo el mundo.
El museo está cerca de la histórica iglesia de San Marcos y del Parlamento croata. Para llegar, se puede utilizar la línea 150 de autobús. El billete de entrada cuesta 7 euros, y el museo abre todos los días de 09:00 a 22:00 en verano y de 09:00 a 21:00 en invierno. Puedes comprar las entradas en línea para saltarte las colas.
El Museo de las Relaciones Rotas destaca entre los museos peculiares de Europa por centrarse más en el valor sentimental que en el material de los objetos y sus historias. Se sale de las categorías tradicionales centradas en el arte o la historia y presenta un espacio conceptual que narra experiencias humanas a través de objetos cotidianos. Si estás atravesando una ruptura sentimental, visitar el museo puede resultarte abrumador y a la vez catártico, recordándote que no estás solo en el sentimiento.
Para más información, visita el sitio web oficial del museo.
2. Casa del Señor Sax, Bélgica
La Maison de Monsieur Sax (o casa del Señor Sax) es un museo situado en Valonia, Bélgica, dedicado a Adolphe Sax, el inventor del saxofón. La singularidad del museo radica en que se centra en este único creador e instrumento que influyó de manera significativa en la música.
La sede del museo se encuentra en la casa de Adolphe Sax. La colección rinde homenaje a sus inventos, su vida y su obra. Dentro del museo encontrarás artículos relacionados con el desarrollo del saxofón, incluidos los primeros diseños, patentes y artefactos personales del Sr. Sax.
El museo se encuentra en Dinant, en la Rue Sax 37, cerca del centro de la ciudad. Puedes usar el transporte público para llegar a la Maison de Monsieur Sax. La estación de tren más cercana es Gare de Dinant. Desde allí, hay un corto paseo a través del puente sobre el río Mosa para llegar al museo.
La casa del Señor Sax es uno de los museos más interesantes de Europa para los aficionados a la música. Es 100% gratuito y abre de 9 a 19 h.
3. Mini Bottle Gallery, Noruega
La Mini Bottle Gallery, situada en Oslo, Noruega, almacena más de 53.000 botellas en su colección. El creador de este museo fue Johan E. Dahl, propietario de una empresa de la industria de bebidas en Noruega.
Ocupando un antiguo pórtico cerca de la Catedral de Oslo, la estructura de tres pisos del museo conserva muchas botellas en miniatura con diferentes contenidos, como frutas y bayas. Se exponen botellas antiguas y modernas de diferentes formas y orígenes. Además, hay incluso una “habitación oscura” en la que el contenido brilla bajo la luz ultravioleta.
Puedes encontrar esta galería cerca de la Estación Central de Oslo. Por lo tanto, es fácil llegar al museo en transporte público desde distintos puntos de la ciudad, incluido el aeropuerto. El tranvía de Oslo también para cerca, en Stortorvet. Dicho esto, el museo solo abre los fines de semana, de 12:00 a 16:00. El coste de la entrada para adultos es de 8,5 euros.
Si deseas más información, puedes visitar el sitio web de la galería.
5. Hospital de Bonecas, Portugal
Aunque el Hospital de Bonecas no es técnicamente un museo, merece un lugar en esta lista por su peculiar naturaleza. Fundado en 1830, el Hospital de Bonecas tenía como único objetivo restaurar muñecas. Comenzó cuando una mujer llamada Carlota empezó a reparar muñecas en su casa para alegrar a los niños. Ha permanecido en funcionamiento durante más de un siglo y, sorprendentemente, sigue cumpliendo su función original en la actualidad.
Sin embargo, en la actualidad, la segunda planta del Hospital de Bonecas expone muchas muñecas de diferentes épocas, algunas de las cuales datan del siglo XIX. La colección incluye ropa y accesorios de muñecas, casas de muñecas, miniaturas e incluso fotografías históricas relacionadas con el tema. De ahí que se pueda pensar que es uno de los museos más espeluznantes de Europa con todas las partes de muñecas en exhibición.
El Hospital de Bonecas se encuentra en Lisboa, Portugal. Su ubicación céntrica en Praça da Figueira, 7, dentro del distrito Baixa, lo hace accesible a través del transporte público. En concreto, la estación de metro de Rossio se encuentra a poca distancia del museo. Puede que este lugar no sea imprescindible en un primer viaje a Lisboa, pero merece la pena visitarlo en una segunda o tercera visita.
El Hospital de Bonecas abre de lunes a viernes entre las 10:00 y las 19:00 horas. Los sábados abre a la misma hora pero cierra antes, a las 18:00. Los domingos permanece cerrado. Este es otro museo curioso de Europa que puedes visitar de forma gratuita.
6. Museo Falológico, Islandia
El Phallological Museum (Museo Falológico) está en Reikiavik, Islandia, y alberga una extensa colección de partes del pene. Sí, has leído bien.
Fundado en 1997, el museo pretende ofrecer una experiencia educativa sobre la falología de diversos mamíferos, incluidos los humanos. Los especímenes del museo van desde el diminuto hámster hasta las colosales ballenas. En total, encontrarás más de 200 penes y partes del pene pertenecientes a casi todos los mamíferos terrestres y marinos de Islandia. Cabe destacar que el museo alberga un espécimen de un donante humano fallecido y una exposición folclórica de criaturas míticas.
El museo está en el centro de Reikiavik, la capital de Islandia. Abre sus puertas al público todos los días de 10 de la mañana a 6 de la tarde. El precio de la entrada es de 3000 ISK (unos 20 euros), pero se puede obtener un 20% de descuento con la tarjeta Reykjavik Card. Visita la web del museo para más información.
7. Museo de Miniaturas, República Checa
El Museo de Miniaturas de Praga destaca por su colección de obras de arte a pequeña escala que a menudo requieren lupas o microscopios. Fundado por Anatoly Konenko en 1996, el museo exhibe objetos muy pequeños y con minuciosos detalles.
Este museo se encuentra en el segundo patio del monasterio de Strahov. El monasterio es un lugar importante que data del siglo XII, lo que añade contexto histórico a la ubicación del museo. El espacio de exposición dentro del monasterio presenta miniaturas, como, por ejemplo, una caravana de camellos que cabe en el ojo de una aguja. Otros objetos impresionantes son figuras de cisnes descansando sobre una semilla de amapola y una pulga calzando herraduras.
El Museo de Miniaturas funciona de martes a domingo, abre a las 9:00 y cierra a las 17:00. Puedes conseguir entradas para el museo online por 7 euros.
8. Museo de Barbie, Dinamarca
El Museo Barbie de Copenhague muestra la evolución de la muñeca Barbie desde su introducción por la empresa juguetera estadounidense Mattel en 1959. Situado en la capital danesa, el museo se encuentra en Vibevej 52, al oeste del centro de la ciudad. Se puede llegar al museo en autobús o en tren, con la estación de Fuglebakken a solo cuatro minutos a pie.
El museo se centra en presentar el desarrollo histórico de la muñeca Barbie y su impacto en la cultura y la sociedad. Alberga una amplia colección de muñecas de distintas épocas, ediciones especiales y accesorios asociados a este icono cultural. El museo también documenta los diseños cambiantes que reflejan las tendencias de la moda y los cambios sociales a lo largo de varias décadas.
Además de las muñecas, encontrarás cronologías detalladas y perfiles de personas clave que desempeñaron un papel importante en la historia de Barbie. Estos perfiles incluyen, por supuesto, a Ruth Handler, cofundadora de Mattel y creadora de Barbie. La exposición también incluye anuncios antiguos, material de embalaje y presentaciones multimedia. Por lo tanto, es el lugar perfecto para visitar si eres fan de la película o de la muñeca Barbie o si tu estética es Barbiecore.
El Museo Barbie de Copenhague solo abre con cita previa. Así que tendrás que contactar con el museo a través de su página web.
9. Museo de la Publicidad de Neón, Polonia
El Museo del Neón de Varsovia (Polonia) cuenta con una impresionante colección de carteles de neón de la época de la Guerra Fría. Fundado en 2005, se mantiene entre los museos más peculiares de Europa por su enfoque en una forma específica de iluminación y publicidad de mediados del siglo XX. Situado en la Fábrica del Soho, un espacio postindustrial del barrio de Praga, el museo exhibe carteles de neón de gran importancia histórica que en su día fueron comunes en Varsovia y otras ciudades polacas.
El museo narra la historia de los letreros de neón en Polonia. Así, la colección comienza con la introducción de estos letreros en 1926 y continúa con su pico de popularidad en las décadas de 1960 y 1970. En el interior del museo, encontrarás un conjunto de neones cuidadosamente restaurados para devolverles su antiguo esplendor. Los artículos van desde grandes piezas de exterior que antaño adornaban edificios y calles hasta pequeñas unidades de interior para tiendas.
El Museo de la Publicidad de Neón es peculiar y está entre los mejores museos de Europa. Abre de lunes a sábado de 12:00 a 18:00 y de 11:00 a 17:00 los domingos. Permanece cerrado los martes, y el coste de la entrada ronda los 4 euros. Consulta la web del museo para más información.
10. Museo del Pintalabios, Berlín
El Museo del Pintalabios, situado en Berlín (Alemania), es una de las instituciones culturales más singulares de la ciudad. Este museo, que abrió sus puertas oficialmente en 1995, se centra en la producción de pintalabios y la importación cultural desde principios del siglo XX hasta la actualidad. Fundado por René Koch, un célebre maquillador, exhibe su colección de más de 15.000 barras de pintalabios y artículos relacionados.
La colección del museo incluye una serie de productos que pertenecieron a personalidades famosas como Marlene Dietrich o Hillary Clinton. Los objetos del museo demuestran la evolución de la tecnología de los pintalabios, los cambios de diseño a lo largo del tiempo y la percepción social de la belleza y los cosméticos.
Situado en el distrito de Friedenau, este museo se encuentra en una zona relacionada con la historia cultural de Berlín. Su ubicación en la ciudad facilita el acceso desde la línea de metro U9, cuya parada más cercana es Friedrich-Wilhelm-Platz. Para visitar este museo, pide cita en línea y podrás también conocer a su fundador.
¿Por qué visitar museos peculiares en Europa?
Como ya se ha dicho, visitar museos europeos poco comunes permite conocer diferentes facetas del continente. Asimismo, en su mayor parte, los museos de esta lista atraen a un número de visitantes diferente al de los más populares de Europa. Así, tendrás la oportunidad de explorar estos lugares a tu propio ritmo y hacer más fotos sin sentirte abrumado.
Además, estas instituciones son perfectas para quienes tienen intereses particulares poco comunes en los museos convencionales. Así que, si buscas una forma diferente de pasar tus próximas vacaciones, estos museos curiosos de Europa te vendrán muy bien. Puede que incluso consigas impresionar a tu pareja con una cita fuera de lo común.
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