Praga es una ciudad medieval, pequeña en tamaño pero gigante en historia, asentada en el corazón de Europa (central), a las orillas del río Moldava.
Praga es la capital de la República Checa, una ciudad repleta de castillos románticos y paisajes naturales.
La realidad es que desde cualquier perspectiva hay mucho qué ver en Praga, la “Ciudad dorada” o de las “Cien torres”.
Su casco histórico es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y donde se encuentran los mejores lugares para descubrir. El Casco Antiguo es además una de las mejores zonas donde dormir en Praga.
Para visitar Praga conviene saber que primavera y otoño (mayo- junio y octubre ) son especiales por el buen tiempo, mientras que en invierno las temperaturas descienden bajo 0°C.
La gastronomía de la capital Checa se basa en la carne de cerdo, pollo y ternera combinadas con legumbres, patatas, trigo, acompañados por una cerveza, la mundialmente famosa bebida nacional.
Con estos datos de clima y comida, resta saber que para trasladarse a todo el qué ver en Praga la red de transporte público incluye metro, autobuses y tranvía para ir a cualquier punto de la ciudad.
Qué hacer en Praga
Qué ver en Praga
Castillo de Praga
El Castillo de Praga es el castillo más grande del mundo.
Originalmente de estilo románico, el castillo fue expandido y remodelado a lo largo de los años. Actualmente luce ornamentos de influencia gótica y barroca.
El Castillo de Praga se ubica sobre una colina rocosa con vistas al río Moldava en el barrio Mala Strana, uno de los distritos más antiguos de Praga.
El complejo del Castillo de Praga contiene la Catedral de San Vito, el Callejón de Oro, el Convento, la Basílica de San Jorge y el Palacio Real, con sus antiguas caballerizas y galerías de pintura renacentista y barroca, la Torre Dalibor y la Torre Negra.
Es posible llegar al castillo caminando desde el barrio de Mala Strana o tomando el tranvía 22-23 hasta la estación Praszky hrad.
Catedral de San Vito
La Catedral de San Vito forma parte del conjunto arquitectónico que se alberga en el castillo y es uno de los monumentos más importantes que ver en Praga.
Es uno de los símbolos de Praga y de todos los checos dado su valor artístico e histórico. Su estilo es gótico francés.
En la Catedral de San Vito es posible subir muchos de sus escalones hasta el campanario para preciar excelentes vistas de la ciudad.
Puente Carlos
El Puente Carlos fue ideado para unir el barrio viejo (Staré Mesto) con Malá Strana (ciudad o barrio pequeño).
El Puente Carlos es bastante conocido y visitado y se le considera una de las construcciones más impresionantes de la arquitectura gótica. Está decorado por 30 estatuas en su mayoría de estilo barroco.
Se encuentra en Malá Strana, junto al barrio del Castillo. Aquí, artistas y comerciantes ambulantes se ubican en ambos lados del puente para ofrecer productos y souvenirs.
Es de uso peatonal y como atraviesa la ciudad sobre el río Moldava, durante el recorrido se aprecian excelentes vistas.
Al Puente Carlos se puede llegar tomando el metro Staromêstská (línea A) o el tranvía Karlovy lézné (líneas 17-18)
Torre de la Pólvora
Una de las edificaciones más representativas del arte gótico en Praga.
Cuenta con más de 65 metros de altura y en la actualidad es un mirador con escalera en piedra de diseño caracol.
La torre de Pólvora era una de las puertas de la ciudad, dotada de ornamentaciones muy antiguas, como estatuas, emblemas y escudos alusivos a célebres de la historia.
Desde la parte superior se puede contemplar la “ciudad de las cien torres” y en su interior, una galería sobre la historia de Praga.
Para visitarla se toma el tranvía 5, 8, 24 o 26 o la línea B del metro desde la estación Námésti Republiquy.
Plaza de la Ciudad Vieja
La Plaza de la Ciudad Vieja está considerada el centro neurálgico de Praga, es antigua y acogedora.
En su interior destacan la Iglesia de Nuestra Señora de Týn, la Iglesia de San Nicolás, el Ayuntamiento de la Ciudad Vieja y el Reloj Astronómico de Praga.
La Plaza de la Ciudad Vieja conserva fachadas de gran belleza y colorido. Otros edificios históricos y monumentos dignos del qué ver en Praga, forman parte del conjunto arquitectónico que caracteriza la Plaza de la Ciudad Vieja.
Se puede llegar desde la estación Staromêstká del metro (línea A) y del tranvía (líneas 17-18), parada Staromêstká.
Reloj Astronómico de Praga
También de la época medieval de Praga, es el famoso reloj.
El Reloj astronómico se considera un emblema de la ciudad. Está ubicado en la pared sur del Ayuntamiento de la Ciudad Vieja.
Lo conforman 3 cuadrantes: El calendario (meses del año y signos del zodiaco), el reloj astronómico (representa las órbitas del sol y la luna) y las figuras animadas (desfiles de los doce apóstoles).
El Reloj Astronómico es un atractivo que ver en Praga.
Iglesia de Týn
La Iglesia de Týn se encuentra en la Plaza de la Ciudad Vieja, la caracterizan dos torres puntiagudas.
No existe en Praga otra iglesia marcada por la historia al paso de la evolución.
La apodan la “Catedral de los burgueses” ya que cuando fue edificada, la burguesía local quería una capilla que compitiera en belleza con la catedral de San Vito.
Uno de sus laterales está diseñado con un bajo relieve que representa la crucifixión.
A pesar de su estilo gótico, la ornamentación es casi totalmente barroca, luego que fuera restaurada tras ser destruida por un rayo.
Por medio de un pasadizo se puede comunicar con restaurantes que dan a la Plaza, demás zonas de comida y comercio.
Río Moldava
El Río Moldava atraviesa Praga de norte a sur es el símbolo natural de la República Checa.
Pasear por las riberas del Moldava al atardecer es una postal única. De día es posible observar los cruceros turísticos y los barcos a pedal.
La vista de la ciudad desde el río Moldava es una recreación espectacular, una actividad sencilla y accesible en plena urbe.
