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Camino a la Gran Muralla China

Pertenezco a una generación a la que se le indujo a creer que la Gran Muralla era la única contrucción humana visible desde la luna en lo que tal vez fue una de las mejores campañas de marketing jamás hechas para promover la fama de un monumento. En realidad, la Gran Muralla China tiene un grosor que no sobrepasa los 10 metros en sus zonas más anchas y el terreno escabroso y su color marrón claro hace que sea dificil de avistar desde un avión, ¡imaginaos desde la luna!.

A pesar de su escasa visibilidad lunar, está claro que la Muralla sigue siendo uno de los mayores y más interesantes  monumentos del mundo y una visita obligada para cualquier viajero que tenga la suerte de pasarse por China.

Cómo llegar a la Muralla China.

Una vez en , existen infinidad de agencias que organizan visitas a las murallas. Incluso los mismos hoteles y albergues pueden organizar un pequeño tour que suele incluir el transporte en autobús, alguna comida y un guía de habla inglesa. Además de la obligada visita a tiendas de “artesanía” carísima y de mala calidad.

Para viajeros primerizos, a lo mejor lo más apropiado es escoger este tipo de tours en los que todo está prácticamente hecho. Sin embargo hay formas de organizar un viaje a la Muralla China a nuestro aire.

Cómo llegar a la Muralla China por cuenta propia.

Si los tours pre-fabricados de los hoteles y agencias no os terminan de convencer, siempre hay formas de llegar a la Muralla que son cómodas, baratas y sobre todo que nos dejan ir siguiendo nuestro propio ritmo.

La zona de la Muralla más cercana a Beijing se encuentra en Badaling (???), a 60 minutos en tren de la capital. Los trenes que van a Badaling son de última generación, más cómodos que el estándar español y un billete de ida y vuelta cuesta alrededor de 17 CNY (1.90€), en cuanto a horarios, el más recomendable es el tren que parte a las 9:33 de la estación de Beijing Bei (???) o Beijing Norte.

Comprar el billete de tren para ir a la Gran Muralla.

La estación de Beijing Norte se encuentra ubicada (sorpresa) en el norte de la ciudad. Afortunadamente cuenta con excelentes conexiones de la línea 2 del Metro de Pekín, la estación de Xizhimen (???) tiene una salida ubicada justo en la puerta de la ultra-moderna estación de ferrocarril. Es recomedable pasarse a comprar el billete el día de antes del viaje para garantizar las plazas.

Al entrar hay que dirigirse a la sala de venta de billetes, a mano derecha de la entrada principal, armados de paciencia y preparados para lidiar con un personal que no habla ni mu de inglés.

 

Consejo Viajero:  Lo recomedable aquí y en todas las estaciones de tren de China es llevar un papel en el cual escribir (o más bien dibujar) en chino la ciudad de destino e incluir la fecha en formato americano, es decir,  el mes por delante, además de la hora y el número de billetes. El nombre de las ciudades en chino lo podéis sacar de la guía de viaje (la Lonely Planet resultó súper útil en este caso).

El resultado, algo patatero sería algo así:

??? 03/21/2012 2 ?? 09:33

Os podréis imaginar que esto dibujado en un papel por una persona que no ha escrito en mandarín en su vida puede ser la cosa más antiestética que os podríais echar a la cara, pero funciona en la mayoría de los casos.
Una vez estén los billetes comprados sólo hay que presentarse con media hora de antelación para subir al tren.

El tren

Consejo Viajero:  Antes de partir de la estación asegúrate de comprar un par de botellas de agua y algo para picar, la visita a la Muralla China se parece más a una sesión de montañismo que a un paseo por un museo.

Los trenes que hacen este recorrido son muy modernos, sobre todo teniendo en cuenta que realizan un trayecto de poco más de una hora, en serían clasificados como trenes de cercanías.

A menos que se lo especifiques claramente al vendedor, lo cual es prácticamente imposible por la barrera idiomática,  los billetes que nos venderán en North Beijing serán de primera clase, la diferencia de precio es de unos 50 céntimos de euro y el espacio extra vale la pena.

Aunque el tren tenga la apariencia de tren bala, en realidad rara vez supera los 50km/h, esto es debido a que la mitad del recorrido se realiza a través de la densamente poblada zona norte de Beijing y la otra mitad cuesta arriba por la zona escabrosa en la que se erige la Muralla.
Pasados unos 50 minutos de recorrido, a la derecha del tren aparecen como por arte de magia las primeras vistas de la muralla de piedra. El viaje ha valido la pena.

La atracción turística

La estación de Badaling se encuentra a escasos 10 minutos a pie de la entrada de la Muralla. El camino está claramente señalizado, si bien se puede llegar simplemente siguiendo a la multitud. A medio camino entre la estación y el centro de visitantes y en un giro un tanto irónico encontramos una estatua a Genghis Khan, jefe de las tribus mongolas contra las que la muralla debía defender el imperio chino.

Unos metros más arriba está la entrada a la Gran Muralla China. Una vez se cruza la puerta principal se entra en una especie de “plaza” en la que están las taquillas. Es muy importante hacer la cola correcta, ya que es fácil confundir la cola de los billetes con la de las audioguías.

La Muralla China es uno de los monumentos más visitados del mundo, las colas son perennes así que ármate de paciencia.

Un billete de adulto para la Muralla cuesta 45 CNY (5€ apróximadamente).

Consejo Viajero:  La mayoría de los chinos se encuentran tan perdidos frente a un texto en caracteres latinos como nosotros frente a un texto chino. La ventaja de esto es que puedes hacerte pasar por estudiante incluso si no eres mostrando cualquier carnet con fotografía, yo pagué entrada de estudiante en la Gran Muralla (25 CNY) gracias a mi carnet del gimnasio. Sólo hay que echarle un poquito de morro , nada se pierde por intentarlo.

Una vez comprado el billete solo queda subir a la muralla.

Pasada la plaza llega un momento en el que el camino se bifurca y puedes escoger entre ir a la derecha o a la izquierda. A la derecha se encuentran las clásicas vistas de postal, las torres más altas y el camino más empinado, es el camino escogido por la mayoría de turistas. A la izquierda la muralla impresiona menos, el camino es más sinuoso si bien menos empinado y pocos viajeros se aventuran a subir por aquí.

Consejo Viajero:  Sube por la izquierda, tendrás el camino para ti solo y  vistas impresionantes del tramo “famoso” de la Muralla. Las personas que optan por la derecha, además de tener un camino más empinado y lleno de turistas, sólo tienen vistas a la parte “aburrida”.

Las vistas desde arriba son simplemente espectaculares, y vale la pena sentarse un rato para hacer un pequeño picnic antes de iniciar el descenso.

Hay opciones de restauración camino a la estación, con restaurantes de calidad media y con menú en inglés a precios, si bien superiores a los que se encontrarían en Pekín, bastante asequibles.

Como siempre vuestros comentarios son más que bienvenidos.

Soy Luis Cicerone, creador de xixerone.com y viajero incansable. Mis pasiones, además de recorrer el mundo, incluyen los gatos, la comida, las series y la arquitectura.