Cuando decidí irme de puente a Castilla y León no tenía muy claro cuál era la mejor forma de llegar de Barcelona a Salamanca. Sabía que hay vuelos directos a Salamanca desde Barcelona con la aerolínea filial de Iberia, Air Nostrum, lo que no sabía es que esos vuelos cotizan a precio de oro. También barajé la posibilidad de irme en tren, el problema es que los trenes de Barcelona a Salamanca son indirectos, y no me apetecía tener que cambiar trenes en Madrid.
La última opción que me quedaba era el autocar. Me costó cierto tiempo y esfuerzo averiguar que existe un bus directo entre Barcelona y Salamanca. Como es operado por una empresa relativamente pequeña y es una ruta que no es muy demandada, me dirigí a la Estació del Nord directamente a adquirir el billete, aunque se pueden comprar con un suplemento en la página web de la estación.
Un pasaje de bus a Salamanca desde Barcelona cuesta 55 euros sólo ida y puede adquirirse a través de la compañía Renfe Íñigo, en la planta de arriba de la estación. El autocar parte a las 10:00pm y tarda unas 11 horas en llegar a Salamanca, arribando a destino a las 9 de la mañana.
Hasta aquí todo bien, tenía mi billete de ida. Como la idea era hacer una ruta por Salamanca y Segovia, decidí coger el billete de vuelta desde Madrid con la ahora difunta Spanair. Mi viaje a Castilla estaba cerrado.
El viaje
Me dirigí a la Estación del Norte con una hora y media de antelación para tener tiempo de comprar agua y provisiones.
Las estaciones de autobús son lugares frenéticos de los que nunca he sido fan. Los ires y venires, la gente corriendo arriba y abajo por miedo a perder sus autobuses, las hordas de turistas escolares, los abuelos del imserso; faltaban las jaulas con gallinas para sentirme en una película.
La entrada en el autobús fue un abordaje en toda regla. Aunque los billetes tienen su asiento asignado, la gente se afana por entrar al autocar como si de las rebajas se tratase, yo el primero.
De entrada, el autobús parecía moderno. Me recordaba en cierta forma a los aviones de Vueling, no sé si por el color del logo o por la forma de los asientos.
Mi primer pensamiento fue: “Los asientos de Vueling no están hechos para viajes de once horas”, tendría razón. “Al menos tiene lavabo”, pensé luego.
A mi lado se sentó una señora con cara de “no me hables que no estoy de humor”, lo agradecí enormemente, no estaba yo como para conversaciones. La señora “hablo hasta por los pelos de las cejas” se sentó en el asiento detrás mío, haciendo honor a su nombre, antes de que pasasen 20 minutos ya estaba mostrando las fotos de sus nietos a la chica que se sentaba a su lado.
Dormí fatal. Normalmente soy de los que duermen hasta en el filo de una navaja, pero en este bus lo pasé muy mal. No sé si era lo incómodo del asiento o la perspectiva de estar atrapado once horas en un autobús, pero cuando conseguía cerrar los ojos, no tardaba en despertarme.
Dormí tres horas del tirón, hasta que el bus hizo su primera parada en algún lugar de Aragón. Sabía que estaba en Aragón por la bandera en la estación de servicio, de no ser por ella podría haber sido un pueblo fantasma de peli de miedo americana perfectamente.
Pasada Zaragoza, el autobús salió de la autovía y empezó a circular casi exclusivamente por carreteras nacionales, de las que no salió hasta alcanzar Salamanca.
Los asientos resultaron ser más incómodos de lo que parecían, si bien se inclinaban más que los de un avión. Eché de menos un cojín, aunque fuese de los hinchables, ya que la cabeza se me meneaba de un lado a otro con cada rotonda. Además durante todo el viaje fuimos con las luces encendidas, lo que hacía el dormir incluso más complicado.
Tras poco menos de once horas llegué a mi destino, con la espalda hecha un cuatro y mucho sueño pero preparado para vivir mi aventura castellano-leonesa.
La estación de autubuses de Salamanca
La estación de autobuses de Salamanca se encuentra ubicada a un par de kilómetros del centro de la ciudad. Está adosada al mercado de San Bernardo.
La estación conecta la ciudad de Salamanca con la práctica totalidad de Castilla y León y otros destinos nacionales. Es destacable la abundancia de frecuencias de buses a Madrid y Valladolid.
Si quieres saber más, puedes visitar la página oficial de la estación de autocares de Salamanca clicando en el enlace a su página oficial.
Las principales líneas que sirven la ciudad castellana son Alsa y Avanza Bus.
Consejos
El aire acondicionado del bus puede ser semi-polar. Es muy recomendable llevar una chaqueta fina o una manta.
Once horas son muchas para sobrevivirlas sin agua. Compra una botella de agua grande antes de salir de la estación.
Asegúrate de comprar algo de comida también, por si acaso te entra el gusanillo.
Un cojín de viajes y una mascara de dormir son ideales para poder dormir algo.
Os adrezco el compartir con todos nosotros toda esta interesante información. Con estos granitos de arena hacemos màs grande la montaña Internet. Enhorabuena por esta web.
Saludos
Voy a Salamanca desde Barcelona y hago una ruta PERFECTA.Salgo de Sants a las 8 de la mañana,llego a Madrid Puerta de Atocha.De aqui en un taxi a la estacion de autobuses de Mendez Alvado ( 10 minutos) y alli cojo un bus a Salamanca.Casi siempre cojo el de las 12 con lo cual llego a Salamanca a las 14 horas.Descansada y feliz. En 6 horas y todo perfecto. Si alguien va a Salamanca desde Barcelona le recomiendo esta ruta.El AVE llega a las 11,10 y da tiempo suficiente para todo.Si os animais BUEN VIAJE A SALAMANCA que tiene la plaza mayor mas bella del mundo y que es mi querida tierra
Excelente relato, si o si tengo que viajar en bus en el mes de noviembre en ese trayecto. Te cuento que vivo en Bariloche y que desafortunadamente estoy acostumbrada a los viajes malos por tierra, ya que vivir en Patagonia hace que todo absolutamente todo, te quede muy lejos. Pero igual mil gracias por la info!
Hola Luís,
he leído tu comentario y puedo estar totalmente de acuerdo con él.Por las carácterísticas de un viaje de tantas horas en autocar y los diversos factores que le acompañan.Sólo comentar que hará unos 4 años estuve en San Sebastián.La vuelta a Barcelona la realicé en un autocar de la compañía ALSA bastante viejo ( se notaba especialmente en la suspensión del vehículo).Lo más grave fue que el conductor al cabo de unas horas de viaje, comió mientras conducía.Si tal cual: abrió un taper y con una mano,alternaba el volante y la otra iba cogiendo la comida.ESPERO QUE SI ALGUIEN VIVE UNA SITUACIÓN COMO ÉSTA,SEA MÁS LANZADO QUE YO , PONGA UNA DENUNCIA PERTINENTE,Y CONDUCTOR Y COMPAÑIA SEAN SANCIONADOS.( creo que en este país , a veces ,decimos mucho, pero nos falta ser más exigentes como consumidores…)
Hola, gracias por tú relato, no me queda otra, tengo que ir en bus, pero por lo menos yá sé a qué me enfrentaré!!!
Que los dioses te acompañen! :)
Tu relato es conmovedor y desopilante. Tienes buena vena para cuentos cortos, al menos.
Ni se me ocurrirá abordar ese bus. Muchas gracias por la sinceridad.
Esperoq ue mejores del dolor de espalda.
Gracias Patricia,
Saludos
Mi viaje en bus de Barcelona a Salamanca http://t.co/pLueOFCY
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En realidad no fue tan horrible! y pagué menos que si hubiese ido en avión, pero del dolor de espalda aún no me recupero!
Jajaja!! Por favor, creo que gracias a tu relato nunca se me ocurrirá ir de Barcelona a Salamanca en autobús… gracias!Espero que tu espalda y tu falta de sueño se hayan recuperado… y que el terrible viaje de ida haya merecido finalmente la pena. Aunque de eso estoy segura! Ya nos contarás!Cristina.