Este pintoresco enclave se encuentra en un lugar privilegiado en el valle del río Ourthe y coronado por una colina rocosa que da nombre a la ciudad (La Roche significa La Roca en francés) sobre la que se asientan las ruinas de su castillo feudal.
El Castillo de La Roche en Ardennes y su historia
Se cree que el castillo de La Roche fue construido sobre lo que fueran las ruinas de un castro celta convertido posteriormente en fortaleza romana.
La fundación de la ciudad se le atribuye a Pepino de Landen en el siglo VIII y la construcción del castillo cuyas ruinas vemos hoy se remontan al año 844, cuando Adelardo de La Roche se convierte en conde.
A través de los siglos, el castillo fue cambiando de dueños y diferentes dinastías pasaron por él, reforzando sus defensas y remodelando continuamente su planta y sus estancias.
La decadencia de la fortaleza empieza a ser evidente en el siglo XVII, cuando cae en manos de los reyes españoles. En 1721, el castillo fue severamente dañado por un incendio provocado por un rayo y fue abandonado.
Sucesivos ataques vandálicos durante los siglos XIX y XX aumentaron el estado ruinoso en el que se encontraba la construcción, pero el golpe de gracia vino durante la Segunda Guerra Mundial, cuando la fortaleza sufrió un bombardeo que lo dejó en su actual estado de ruinas.
Un castillo encantado en el sur de Bélgica
A pesar de su tumultuosa historia, el castillo de La Roche es un excelente ejemplo de fortaleza militar y de arquitectura medieval en el norte de Europa. Además de su claro legado histórico, la fortaleza cuenta además con un halo de misterio y una habitante ilustre, su famosa doncella fantasma.
La residente más famosa del Chateau de La Roche es la Condesa Berta de La Roche, hija de un conde del castillo y protagonista de una historia llena de romance, lujuria, poder y venganza medieval.
Se dice que Berta fue asesinada por la pretendienta celosa del Conde de Montaigu.
El Conde de la Roche no había tenido hijos varones a quienes dejar sus tierras en herencia, por lo que organizó en el castillo una gran justa en la que el ganador recibiría la mano en matrimonio de la hermosa Berta, y por ende, las tierras y títulos de su padre.
El Conde de Montaigu era un poderoso y fuerte caballero y el que contaba con más papeletas para ganar el torneo. Aunque ya estaba comprometido con Alix de Salm, Montaigu se presentó a la justa en busca de poder y tierras.
Durante el torneo, un pequeño y endeble adversario ataviado con una armadura negra derrotó y mató a Montaigu, ganando, para sorpresa de todos, el derecho a casarse con Berta.
Al final, el pequeño y misterioso caballero no era tal. Debajo de la armadura se escondía la prometida despechada del Conde de Montaigu que aprovechó para matar a Berta lanzándose junto a ella por la ventana de una de las torres a las rocas del río Ourthe.
Se dice que no se encontraron cuerpos ni sangre, sino que quedaron en las rocas una mancha negra y una blanca, que simbolizan el bien y el mal.
También se dice que Berta sigue habitando el castillo y que de vez en cuando es posible verla divagar por la torre desde la que se cree que fue arrojada.
Por este motivo, la figura de una doncella fantasmagórica se ha convertido en el “logo” de La Roche y puede ser vista acompañando los letreros de información turística y colgando de las farolas del pueblo.
Muy curiosa la história, y muy chulo el castillo que como buen castillo tenia que tener su fantasma!!La verdad que no conocía La Roche, pero desde luego me lo apunto para una excursión por allí!!!Saludos!
El Castillo de la fantasmita xD Ole tú!!