Visita al Atomium<\/figcaption><\/figure>\nComo buen friki de la historia contempor\u00e1nea, y creyente absoluto en la “fe del progreso”, debo decir que la visita no me defraud\u00f3 en absoluto. De hecho, si te interesa en lo m\u00e1s m\u00ednimo la arquitectura contempor\u00e1nea, la ciencia, la ingenier\u00eda o las frikadas de la Guerra Fr\u00eda, el Atomium de Bruselas es una visita imperdible. <\/p>\n
El Atomium fue construido en la d\u00e9cada de 1950, una \u00e9poca marcada por el avance tecnol\u00f3gico, la tensi\u00f3n entre Estados Unidos y la URSS y la carrera espacial. Los 50 tambi\u00e9n fueron la d\u00e9cada del ascenso de la clase media en los pa\u00edses occidentales, de la aparici\u00f3n de la televisi\u00f3n como medio de masas y de la popularizaci\u00f3n de las pel\u00edculas de extraterrestres y aventuras intergal\u00e1cticas.<\/p>\n
Y es entendiendo estos factores cuando realmente apreciamos la verdadera magnitud del Atomium. Si a\u00fan hoy, 60 a\u00f1os despu\u00e9s de su construcci\u00f3n, nos parece un edificio futurista, para los visitantes de la Expo 58 seguramente se trataba de algo sacado directamente de una pel\u00edcula de ciencia-ficci\u00f3n. <\/p>\n
Con 102 metros de altura y nueve esferas interconectadas, el Atomium representa un \u00e1tomo de hierro a una escala de 165.000.000.000:1, o mejor dicho, 165 mil millones m\u00e1s grande de su tama\u00f1o real.<\/p>\n
Sus esferas acogen exhibiciones con la historia del edificio, as\u00ed como muestras de arte y juegos de luces y sonidos. Cada una de ellas est\u00e1 conectada entre s\u00ed por veinte tubos de 18 metros de largo con escaleras mec\u00e1nicas en su interior. Las escaleras mec\u00e1nicas tambi\u00e9n disponen de sistemas de luces y sonidos que sumergen al visitante en una verdadera experiencia psicod\u00e9lica y futurista. Nada mejor que un v\u00eddeo para apreciarlo:<\/p>\n