Muchos recordarán esas curiosas y desagradables criaturas conocidas como trolls, a las cuales muchos conocimos por primera vez en la serie en la que intentaban cazar a los Fraguel o los trolls que intentaban alcanzar a David el Gnomo. Pues estas figuras son una importante parte del folclore tradicional de los países nórdicos y escandinavos.
Si nos dirigimos a Rauma, una ciudad que se encuentra localizada a una distancia de unos 450 kilómetros de Oslo, encontraremos una carretera cuyo centro de atracción es que está dedicada a estos trolls, lo que las convierten en las carreteras de montaña más curiosas de todo el mundo.
De todos estos decorados, destacamos el Trollstigen, que traducido literalmente significa Escalera de los Trolls, y no es más que una fantástica carretera serpenteante que cuenta con once curvas muy cerradas de 180 grados y que une los pueblos de Andalsnes y Valldal. Además, la pendiente que alcanza es de un 9 por ciento.
Una vez subimos y pasamos todas las curvas nos encontramos en la cima de Trollstigen, lugar desde el que podremos fotografiar nuestra hazaña, puesto que llegar arriba es sin duda un proceso muy complicado.
Además de estas vistas, otro de los atractivos que nos encontraremos es una cascada conocida como Stigfossen, cuyo salto de agua alcanza los 320 metros y discurren por la ladera de la montaña.
Eso sí, si estamos pensando en subir la Escalera de los Trolls, es importante que antes tengamos en cuenta las condiciones climatológicas del día en que vamos a emprender nuestro camino. Los meses más recomendables son entre mayo y octubre. Nunca deberemos aventurarnos en otoño ni en invierno, porque será imposible transitarla.
