Clicky

La ciudad subterránea de Australia

Si buscamos un lugar interesante al que viajar que nos pueda aportar grandes y únicas experiencias, sin duda lo que tenemos que hacer es visitar Coober Pedy, una increíble ciudad subterránea que se encuentra localizada en Australia, a unos 2.000 kilómetros de Sydney.

En esta ciudad la temperatura puede incluso llegar a alcanzar los 48 grados, y en apariencia no es nada atractiva, ya que el plato fuerte se encuentra bajo el polvo rojizo de la superficie, donde podremos encontrar desde un hotel a una iglesia, restaurantes, galerías de arte y una gran cantidad de viviendas donde vive gente real.

Los habitantes del lugar denominan a estas zonas enterradas como dogouts, los cuales fueron construidos con el objetivo de mitigar los efectos de las temperaturas extremas que se alcanzan en la superficie.

El origen de esta ciudad se remonta a tiempos pasados cuando se descubrió que bajo esas tierras se encontraba el mayor contingente de ópalo de todo el mundo. Se comenzaron a realizar cientos de túneles en busca de este mineral, de forma que los mineros pasaban mucho más tiempo bajo tierra que en la superficie.

El hotel que encontramos en el lugar es el conocido como Desert Cave Hotel, y tiene el curioso título de ser el único hotel que se encuentra bajo tierra en todo el mundo, además de que incluye sauna, gimnasio, un restaurante con comida italiana, tiendas y un montón de sorpresas más.

El precio de una habitación doble está alrededor de los 112 €. Si no nos alojamos en el hotel, también podremos comer en él, siendo el precio por persona de alrededor de 25 €.

Apúntate a nuestro boletín

Únete a nuestra comunidad de adictos a los viajes y recibe nuestro mejor contenido por correo electrónico.

Nunca te enviaremos spam ni compartiremos tus datos con terceros.

Estudié Arquitectura Técnica en la UCAM e Ingeniería Industrial en la UNED. Me gusta viajar y he vivido en distintos países. En la actualidad combino mis negocios con mi pasión por la música y la escritura para conseguir vivir plenamente.